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TESTIMONIO DE FINANZAS | |||||||
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Que tal Hermano Víctor:
Hace tres semanas, nos tocó ir al Hospital Infantil y platicamos con la señora Julieta; ella es mamá de la niña Dulce Saucedo Carpio. La pequeña tiene un diagnóstico médico que dice que ella tiene espina dorsal bífida y por si eso fuera poco, también tiene complicaciones de vejiga y riñones reurogénicos e intestino irritable. Desde el principio de nuestra conversación con ellas, sus corazones estuvieron dispuestos a reconocer la necesidad de Jesús en sus vidas y nos permitieron orar por un milagro de sanidad en Dulce. Este martes volvimos al Hospital y encontramos a Dulce muy triste, pues los médicos decidieron que ella debía permanecer unos días más hasta que termine el tratamiento de antibiótico, para posteriormente programarla para cirugía de su vejiga. Por la tarde de ese día, asistí a la reunión de oración en la iglesia y usted pastor, estuvo ungiendo pañuelos con aceite para llevar a nuestros familiares y seres amados que estuvieran enfermos y orar por ellos. Con fe en mi corazón, yo pasé al frente por un pañuelo para llevarlo a la niña Dulce. ¡El Señor me sorprendió! Pues, antes de que yo pudiera ir a orar otra vez por Dulce con el pañuelo, recibí una llamada de la señora Julieta muy contenta. Estaba asombrada por la pronta recuperación de su hija Dulce, prácticamente de un día para otro; la niña estaba de mejor ánimo y la infección en su vejiga había desaparecido. Además, me dijo que los doctores dieron de alta a su hija y suspendieron la cirugía, simplemente le dieron una cita con el urólogo para darle seguimiento a su recuperación, ¡el Señor es Poderoso! La señora Julieta estaba muy contenta y agradecida con Dios por nuestras oraciones, por el milagro que había hecho en su hija y dijo que el domingo vendrá a la iglesia a darle gracias públicamente a Dios. El último milagro que el Señor hizo para esta hermosa familia, fue que la cuenta del Hospital antes de salir, era de 50,000 pesos, pero cuando fue a la caja a averiguar cómo podría hacer para pagar tanto dinero, se dio cuenta que la cuenta había sido reducida a solo $5,000 pesos. ¡A Jesús sea toda la honra y la Gloria! Amén |
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TESTIMONIO DE FINANZAS |
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Que tal Hermano Víctor:
Hace tres semanas, nos tocó ir al Hospital Infantil y platicamos con la señora Julieta; ella es mamá de la niña Dulce Saucedo Carpio. La pequeña tiene un diagnóstico médico que dice que ella tiene espina dorsal bífida y por si eso fuera poco, también tiene complicaciones de vejiga y riñones reurogénicos e intestino irritable. Desde el principio de nuestra conversación con ellas, sus corazones estuvieron dispuestos a reconocer la necesidad de Jesús en sus vidas y nos permitieron orar por un milagro de sanidad en Dulce. Este martes volvimos al Hospital y encontramos a Dulce muy triste, pues los médicos decidieron que ella debía permanecer unos días más hasta que termine el tratamiento de antibiótico, para posteriormente programarla para cirugía de su vejiga. Por la tarde de ese día, asistí a la reunión de oración en la iglesia y usted pastor, estuvo ungiendo pañuelos con aceite para llevar a nuestros familiares y seres amados que estuvieran enfermos y orar por ellos. Con fe en mi corazón, yo pasé al frente por un pañuelo para llevarlo a la niña Dulce. ¡El Señor me sorprendió! Pues, antes de que yo pudiera ir a orar otra vez por Dulce con el pañuelo, recibí una llamada de la señora Julieta muy contenta. Estaba asombrada por la pronta recuperación de su hija Dulce, prácticamente de un día para otro; la niña estaba de mejor ánimo y la infección en su vejiga había desaparecido. Además, me dijo que los doctores dieron de alta a su hija y suspendieron la cirugía, simplemente le dieron una cita con el urólogo para darle seguimiento a su recuperación, ¡el Señor es Poderoso! La señora Julieta estaba muy contenta y agradecida con Dios por nuestras oraciones, por el milagro que había hecho en su hija y dijo que el domingo vendrá a la iglesia a darle gracias públicamente a Dios. El último milagro que el Señor hizo para esta hermosa familia, fue que la cuenta del Hospital antes de salir, era de 50,000 pesos, pero cuando fue a la caja a averiguar cómo podría hacer para pagar tanto dinero, se dio cuenta que la cuenta había sido reducida a solo $5,000 pesos. ¡A Jesús sea toda la honra y la Gloria! Amén |
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Que tal Hermano Víctor:
Hace tres semanas, nos tocó ir al Hospital Infantil y platicamos con la señora Julieta; ella es mamá de la niña Dulce Saucedo Carpio. La pequeña tiene un diagnóstico médico que dice que ella tiene espina dorsal bífida y por si eso fuera poco, también tiene complicaciones de vejiga y riñones reurogénicos e intestino irritable. Desde el principio de nuestra conversación con ellas, sus corazones estuvieron dispuestos a reconocer la necesidad de Jesús en sus vidas y nos permitieron orar por un milagro de sanidad en Dulce. Este martes volvimos al Hospital y encontramos a Dulce muy triste, pues los médicos decidieron que ella debía permanecer unos días más hasta que termine el tratamiento de antibiótico, para posteriormente programarla para cirugía de su vejiga. Por la tarde de ese día, asistí a la reunión de oración en la iglesia y usted pastor, estuvo ungiendo pañuelos con aceite para llevar a nuestros familiares y seres amados que estuvieran enfermos y orar por ellos. Con fe en mi corazón, yo pasé al frente por un pañuelo para llevarlo a la niña Dulce. ¡El Señor me sorprendió! Pues, antes de que yo pudiera ir a orar otra vez por Dulce con el pañuelo, recibí una llamada de la señora Julieta muy contenta. Estaba asombrada por la pronta recuperación de su hija Dulce, prácticamente de un día para otro; la niña estaba de mejor ánimo y la infección en su vejiga había desaparecido. Además, me dijo que los doctores dieron de alta a su hija y suspendieron la cirugía, simplemente le dieron una cita con el urólogo para darle seguimiento a su recuperación, ¡el Señor es Poderoso! La señora Julieta estaba muy contenta y agradecida con Dios por nuestras oraciones, por el milagro que había hecho en su hija y dijo que el domingo vendrá a la iglesia a darle gracias públicamente a Dios. El último milagro que el Señor hizo para esta hermosa familia, fue que la cuenta del Hospital antes de salir, era de 50,000 pesos, pero cuando fue a la caja a averiguar cómo podría hacer para pagar tanto dinero, se dio cuenta que la cuenta había sido reducida a solo $5,000 pesos. ¡A Jesús sea toda la honra y la Gloria! Amén |
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