El verdadero varón IV | |||||||
Veamos a continuación algunas características de un líder. El verdadero varón: Una persona bajo autoridad y con espíritu de siervo Una persona bajo autoridad. ¿Recuerdas el caso en la vida de Jesús cuando un centurión romano le pidió que sanara a uno de sus siervos? Jesús respondió: “Iré a tu casa y le sanaré”, pero este militar dijo: “Señor, no es necesario porque yo también soy un hombre bajo autoridad. Yo ordeno a mis soldados y obedecen. Di la palabra y será sano”. ¡Este oficial militar reconocía el poder de estar bajo autoridad! Una razón por la cual existen tantas mujeres frustradas y aun rebeldes, es porque hay tantos hombres rebeldes. Es decir, muchos hombres dicen a sus esposas, “sométete mujer”, pero él no se somete a nadie, incluyendo a Dios. Y muchas veces se jacta de que él no hace caso a nadie. Todavía recuerdo a un capitán de la policía rural de la Sierra de Chihuahua. Él me llamaba su cuñado porque su esposa, Magdalena, se convirtió a Cristo y nos frecuentaba. Pero, ¡cómo sufrió esta pobre mujer! Porque él era uno de esos machos que “nada más sus chicharrones truenan”. Al llegar él a casa a la medianoche o a la una de la mañana, con unos de sus amigos, Magdalena tenía que levantarse y prepararles cena. Él quería que su esposa se sujetara en todo; sin embargo, él no se sujetaba a nadie, incluyendo a Dios. Y, ¿qué es lo que pasa en estas situaciones? Cuando la esposa e hijos ven esa rebelión en cuanto a Dios, la autoridad de su iglesia (pastor y otros), su jefe, su gobierno, etc., ellos se contaminan y no sólo se rebelan contra las mismas autoridades, sino contra la autoridad de él también. ¿Por qué? Porque la persona que no está bajo autoridad no tendrá autoridad, no podrá gobernar con efectividad. Nos gusta citar la Escritura, “porque el hombre es cabeza de la mujer”, pero se nos olvida leer la primera parte: ¡Cristo es la cabeza del hombre! Hazte esta pregunta, ¿estoy bajo la autoridad de Cristo? Como hombre, yo tengo que volver a lo que Dios me dice que son mis responsabilidades. ¿Me someto a las autoridades en mi vida? Tiene un corazón de siervo. Los “machistas” gritan a su esposa, “¡sírveme!”. Y aprendiendo el ejemplo del padre, el hijo varón crece con la misma mentalidad de que sus hermanas y su madre existen para servirle. En el mundo, un líder generalmente es el que da órdenes y que se enseñorea sobre la gente. Pero Cristo, nuestro ejemplo, dijo que no es así en su reino. Él pudo lavar los pies de sus discípulos porque Él era un hombre seguro de sí mismo y porque su primera preocupación no era su propia vida, sino suplir las necesidades de sus seguidores. Diferencias entre ser jefe y ser líder:
El verdadero varón: Asume su responsabilidad Todos los días en camino a mi oficina veo a mujeres con niños, pidiendo limosna en la calle. Y pienso, ¿dónde está el padre de estos niños? ¿Dónde está el macho que se acostó con aquella mujer para que diera a luz a este hijo? Y digo “macho” en vez de hombre, porque un verdadero hombre asume la responsabilidad de sus acciones. La madurez no viene con los años, sino cuando aceptamos responsabilidades. Por eso, algunos hombres son inmaduros a los cincuenta y siete años de edad, mientras que otros son maduros a los diecisiete años. Asume la responsabilidad de proveer. ¿Cuál es la meta más alta de algunos hombres? ¡Trabajar lo menos posible y ganar lo más posible! La razón es porque tenemos una actitud equivocada en cuanto al trabajo. Muchas veces lo consideramos un mal necesario, hasta una maldición y definitivamente, no una bendición. Por esta misma razón las personas anhelan ganar la lotería, ¡así jamás tendrían que trabajar! Miles de los que sueñan con trabajar para el gobierno, lo hacen, no con el deseo de servir bien a sus compatriotas, sino porque de esta manera trabajarían lo mínimo para recibir un buen sueldo y mejores prestaciones. ¡Qué desgracia! Para un verdadero hombre, el proveer para su familia debe ser no sólo una responsabilidad sino un privilegio y un gozo, porque de esta manera, está cumpliendo con parte de su papel de hombre. 1ª Timoteo 5:8 dice;“Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo”. Desafortunadamente, vivimos en un mundo donde las cosas están lejos de lo ideal y donde existe tanto desempleo en las ciudades que muchos hombres batallan para conseguir buen trabajo. En tiempos de crisis, es necesario aceptar cualquier trabajo que haya y no necesariamente de nuestra rama. Asume la responsabilidadde proteger “Estimado Hermano Victor: Le ruego que me dé un consejo en cuanto a esta situación que se ha tornado inaguantable. Vino el hermano de mi esposo a ‘pasar unos días’ con nosotros, pero esos ‘días’ se han convertido en meses y su presencia en la casa está causando conflictos y pleitos entre todos nosotros. Mi vida ha llegado a ser un infierno; sin embargo, mi esposo insiste en que él no puede hacer nada porque a fin de cuentas, es su hermano”. ¡Cuántas cartas como ésta he recibido a través de los años! Como ya mencionamos brevemente, otra responsabilidad que Dios ha designado al hombre es la de proteger y guardar a su familia, dándole el lugar que merece. Posiblemente estás pensando; “Yo protejo a mi esposa e hijos. Estoy dispuesto a morir por ellos si alguien entrara a mi casa para hacerles daño”. Pero, ¿qué de proteger a tu esposa de familiares aprovechados? Por hacerlo, ganarás el respeto de tu esposa e hijos, cosa que vale mucho más que sólo “quedar bien” con un pariente insensible e irresponsable. Existen casos de abuso verbal o emocional de parte de hijos grandes desobligados, de hijos de un primer matrimonio o aun de vecinos. Un verdadero líder en su casa asume la responsabilidad de enfrentar y solucionar tal problema. Requiere valentía pero un verdadero hombre es eso: ¡Valiente! |
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El verdadero varón IV |
Veamos a continuación algunas características de un líder. El verdadero varón: Una persona bajo autoridad y con espíritu de siervo Una persona bajo autoridad. ¿Recuerdas el caso en la vida de Jesús cuando un centurión romano le pidió que sanara a uno de sus siervos? Jesús respondió: “Iré a tu casa y le sanaré”, pero este militar dijo: “Señor, no es necesario porque yo también soy un hombre bajo autoridad. Yo ordeno a mis soldados y obedecen. Di la palabra y será sano”. ¡Este oficial militar reconocía el poder de estar bajo autoridad! Una razón por la cual existen tantas mujeres frustradas y aun rebeldes, es porque hay tantos hombres rebeldes. Es decir, muchos hombres dicen a sus esposas, “sométete mujer”, pero él no se somete a nadie, incluyendo a Dios. Y muchas veces se jacta de que él no hace caso a nadie. Todavía recuerdo a un capitán de la policía rural de la Sierra de Chihuahua. Él me llamaba su cuñado porque su esposa, Magdalena, se convirtió a Cristo y nos frecuentaba. Pero, ¡cómo sufrió esta pobre mujer! Porque él era uno de esos machos que “nada más sus chicharrones truenan”. Al llegar él a casa a la medianoche o a la una de la mañana, con unos de sus amigos, Magdalena tenía que levantarse y prepararles cena. Él quería que su esposa se sujetara en todo; sin embargo, él no se sujetaba a nadie, incluyendo a Dios. Y, ¿qué es lo que pasa en estas situaciones? Cuando la esposa e hijos ven esa rebelión en cuanto a Dios, la autoridad de su iglesia (pastor y otros), su jefe, su gobierno, etc., ellos se contaminan y no sólo se rebelan contra las mismas autoridades, sino contra la autoridad de él también. ¿Por qué? Porque la persona que no está bajo autoridad no tendrá autoridad, no podrá gobernar con efectividad. Nos gusta citar la Escritura, “porque el hombre es cabeza de la mujer”, pero se nos olvida leer la primera parte: ¡Cristo es la cabeza del hombre! Hazte esta pregunta, ¿estoy bajo la autoridad de Cristo? Como hombre, yo tengo que volver a lo que Dios me dice que son mis responsabilidades. ¿Me someto a las autoridades en mi vida? Tiene un corazón de siervo. Los “machistas” gritan a su esposa, “¡sírveme!”. Y aprendiendo el ejemplo del padre, el hijo varón crece con la misma mentalidad de que sus hermanas y su madre existen para servirle. En el mundo, un líder generalmente es el que da órdenes y que se enseñorea sobre la gente. Pero Cristo, nuestro ejemplo, dijo que no es así en su reino. Él pudo lavar los pies de sus discípulos porque Él era un hombre seguro de sí mismo y porque su primera preocupación no era su propia vida, sino suplir las necesidades de sus seguidores. Diferencias entre ser jefe y ser líder:
El verdadero varón: Asume su responsabilidad Todos los días en camino a mi oficina veo a mujeres con niños, pidiendo limosna en la calle. Y pienso, ¿dónde está el padre de estos niños? ¿Dónde está el macho que se acostó con aquella mujer para que diera a luz a este hijo? Y digo “macho” en vez de hombre, porque un verdadero hombre asume la responsabilidad de sus acciones. La madurez no viene con los años, sino cuando aceptamos responsabilidades. Por eso, algunos hombres son inmaduros a los cincuenta y siete años de edad, mientras que otros son maduros a los diecisiete años. Asume la responsabilidad de proveer. ¿Cuál es la meta más alta de algunos hombres? ¡Trabajar lo menos posible y ganar lo más posible! La razón es porque tenemos una actitud equivocada en cuanto al trabajo. Muchas veces lo consideramos un mal necesario, hasta una maldición y definitivamente, no una bendición. Por esta misma razón las personas anhelan ganar la lotería, ¡así jamás tendrían que trabajar! Miles de los que sueñan con trabajar para el gobierno, lo hacen, no con el deseo de servir bien a sus compatriotas, sino porque de esta manera trabajarían lo mínimo para recibir un buen sueldo y mejores prestaciones. ¡Qué desgracia! Para un verdadero hombre, el proveer para su familia debe ser no sólo una responsabilidad sino un privilegio y un gozo, porque de esta manera, está cumpliendo con parte de su papel de hombre. 1ª Timoteo 5:8 dice;“Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo”. Desafortunadamente, vivimos en un mundo donde las cosas están lejos de lo ideal y donde existe tanto desempleo en las ciudades que muchos hombres batallan para conseguir buen trabajo. En tiempos de crisis, es necesario aceptar cualquier trabajo que haya y no necesariamente de nuestra rama. Asume la responsabilidadde proteger “Estimado Hermano Victor: Le ruego que me dé un consejo en cuanto a esta situación que se ha tornado inaguantable. Vino el hermano de mi esposo a ‘pasar unos días’ con nosotros, pero esos ‘días’ se han convertido en meses y su presencia en la casa está causando conflictos y pleitos entre todos nosotros. Mi vida ha llegado a ser un infierno; sin embargo, mi esposo insiste en que él no puede hacer nada porque a fin de cuentas, es su hermano”. ¡Cuántas cartas como ésta he recibido a través de los años! Como ya mencionamos brevemente, otra responsabilidad que Dios ha designado al hombre es la de proteger y guardar a su familia, dándole el lugar que merece. Posiblemente estás pensando; “Yo protejo a mi esposa e hijos. Estoy dispuesto a morir por ellos si alguien entrara a mi casa para hacerles daño”. Pero, ¿qué de proteger a tu esposa de familiares aprovechados? Por hacerlo, ganarás el respeto de tu esposa e hijos, cosa que vale mucho más que sólo “quedar bien” con un pariente insensible e irresponsable. Existen casos de abuso verbal o emocional de parte de hijos grandes desobligados, de hijos de un primer matrimonio o aun de vecinos. Un verdadero líder en su casa asume la responsabilidad de enfrentar y solucionar tal problema. Requiere valentía pero un verdadero hombre es eso: ¡Valiente! |
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Veamos a continuación algunas características de un líder. El verdadero varón: Una persona bajo autoridad y con espíritu de siervo Una persona bajo autoridad. ¿Recuerdas el caso en la vida de Jesús cuando un centurión romano le pidió que sanara a uno de sus siervos? Jesús respondió: “Iré a tu casa y le sanaré”, pero este militar dijo: “Señor, no es necesario porque yo también soy un hombre bajo autoridad. Yo ordeno a mis soldados y obedecen. Di la palabra y será sano”. ¡Este oficial militar reconocía el poder de estar bajo autoridad! Una razón por la cual existen tantas mujeres frustradas y aun rebeldes, es porque hay tantos hombres rebeldes. Es decir, muchos hombres dicen a sus esposas, “sométete mujer”, pero él no se somete a nadie, incluyendo a Dios. Y muchas veces se jacta de que él no hace caso a nadie. Todavía recuerdo a un capitán de la policía rural de la Sierra de Chihuahua. Él me llamaba su cuñado porque su esposa, Magdalena, se convirtió a Cristo y nos frecuentaba. Pero, ¡cómo sufrió esta pobre mujer! Porque él era uno de esos machos que “nada más sus chicharrones truenan”. Al llegar él a casa a la medianoche o a la una de la mañana, con unos de sus amigos, Magdalena tenía que levantarse y prepararles cena. Él quería que su esposa se sujetara en todo; sin embargo, él no se sujetaba a nadie, incluyendo a Dios. Y, ¿qué es lo que pasa en estas situaciones? Cuando la esposa e hijos ven esa rebelión en cuanto a Dios, la autoridad de su iglesia (pastor y otros), su jefe, su gobierno, etc., ellos se contaminan y no sólo se rebelan contra las mismas autoridades, sino contra la autoridad de él también. ¿Por qué? Porque la persona que no está bajo autoridad no tendrá autoridad, no podrá gobernar con efectividad. Nos gusta citar la Escritura, “porque el hombre es cabeza de la mujer”, pero se nos olvida leer la primera parte: ¡Cristo es la cabeza del hombre! Hazte esta pregunta, ¿estoy bajo la autoridad de Cristo? Como hombre, yo tengo que volver a lo que Dios me dice que son mis responsabilidades. ¿Me someto a las autoridades en mi vida? Tiene un corazón de siervo. Los “machistas” gritan a su esposa, “¡sírveme!”. Y aprendiendo el ejemplo del padre, el hijo varón crece con la misma mentalidad de que sus hermanas y su madre existen para servirle. En el mundo, un líder generalmente es el que da órdenes y que se enseñorea sobre la gente. Pero Cristo, nuestro ejemplo, dijo que no es así en su reino. Él pudo lavar los pies de sus discípulos porque Él era un hombre seguro de sí mismo y porque su primera preocupación no era su propia vida, sino suplir las necesidades de sus seguidores. Diferencias entre ser jefe y ser líder:
El verdadero varón: Asume su responsabilidad Todos los días en camino a mi oficina veo a mujeres con niños, pidiendo limosna en la calle. Y pienso, ¿dónde está el padre de estos niños? ¿Dónde está el macho que se acostó con aquella mujer para que diera a luz a este hijo? Y digo “macho” en vez de hombre, porque un verdadero hombre asume la responsabilidad de sus acciones. La madurez no viene con los años, sino cuando aceptamos responsabilidades. Por eso, algunos hombres son inmaduros a los cincuenta y siete años de edad, mientras que otros son maduros a los diecisiete años. Asume la responsabilidad de proveer. ¿Cuál es la meta más alta de algunos hombres? ¡Trabajar lo menos posible y ganar lo más posible! La razón es porque tenemos una actitud equivocada en cuanto al trabajo. Muchas veces lo consideramos un mal necesario, hasta una maldición y definitivamente, no una bendición. Por esta misma razón las personas anhelan ganar la lotería, ¡así jamás tendrían que trabajar! Miles de los que sueñan con trabajar para el gobierno, lo hacen, no con el deseo de servir bien a sus compatriotas, sino porque de esta manera trabajarían lo mínimo para recibir un buen sueldo y mejores prestaciones. ¡Qué desgracia! Para un verdadero hombre, el proveer para su familia debe ser no sólo una responsabilidad sino un privilegio y un gozo, porque de esta manera, está cumpliendo con parte de su papel de hombre. 1ª Timoteo 5:8 dice;“Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo”. Desafortunadamente, vivimos en un mundo donde las cosas están lejos de lo ideal y donde existe tanto desempleo en las ciudades que muchos hombres batallan para conseguir buen trabajo. En tiempos de crisis, es necesario aceptar cualquier trabajo que haya y no necesariamente de nuestra rama. Asume la responsabilidadde proteger “Estimado Hermano Victor: Le ruego que me dé un consejo en cuanto a esta situación que se ha tornado inaguantable. Vino el hermano de mi esposo a ‘pasar unos días’ con nosotros, pero esos ‘días’ se han convertido en meses y su presencia en la casa está causando conflictos y pleitos entre todos nosotros. Mi vida ha llegado a ser un infierno; sin embargo, mi esposo insiste en que él no puede hacer nada porque a fin de cuentas, es su hermano”. ¡Cuántas cartas como ésta he recibido a través de los años! Como ya mencionamos brevemente, otra responsabilidad que Dios ha designado al hombre es la de proteger y guardar a su familia, dándole el lugar que merece. Posiblemente estás pensando; “Yo protejo a mi esposa e hijos. Estoy dispuesto a morir por ellos si alguien entrara a mi casa para hacerles daño”. Pero, ¿qué de proteger a tu esposa de familiares aprovechados? Por hacerlo, ganarás el respeto de tu esposa e hijos, cosa que vale mucho más que sólo “quedar bien” con un pariente insensible e irresponsable. Existen casos de abuso verbal o emocional de parte de hijos grandes desobligados, de hijos de un primer matrimonio o aun de vecinos. Un verdadero líder en su casa asume la responsabilidad de enfrentar y solucionar tal problema. Requiere valentía pero un verdadero hombre es eso: ¡Valiente! |
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