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Para ti mujer | |||||||
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Para Vivir con Gozo, Reconoce ¡Cuánto te Ama Dios! ¿Cuántos han pensado –como yo–? Que ser una persona siempre gozosa es mayormente un asunto del temperamento; se levantan en la mañana cantando y felices de la vida, mientras otras de nosotras batallamos (especialmente antes de la primera taza de café) para no enfocarnos en todos los problemas que tenemos que solucionar ese día. Sin embargo, después de hacer un pequeño estudio sobre el tema del gozo bíblico, estoy convencida que no es opcional ser una persona gozosa. En el Antiguo Testamento Dios mandó a su pueblo a alegrarse. (Salmos 5:11; Deuteronomio 16:11,14). Luego en el Nuevo Testamento leemos: “Regocijaos en el Señor siempre” (Filipenses 4:4) y “Estad siempre gozosos” (1 Tesalonicenses 5:16). Antes de ver cómo podemos tener gozo verdadero, permíteme decirte lo que el gozo bíblico NO es. No implica que no habrá lágrimas y no es lo mismo que la felicidad. Por lo general, se usa la palabra felicidad como el resultado de circunstancias agradables, mientras el gozo viene de adentro y no depende de las circunstancias. Pablo dijo: “He aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación”, Filipenses 4:1. Fíjate en las palabras “he aprendido”. Si Pablo lo aprendió, tú y yo también lo podemos aprender. He llegado a la conclusión que el contentarnos y regocijarnos en el Señor es un hábito que tenemos que cultivar. Aun cuando un hijo se está drogando, tu marido es apático, estás batallando con una enfermedad crónica o tu suegra dice que ¡“no eres” lo que ella esperaba para su hijo! ¿Cuál es la base para tener esta clase de gozo? ¡El saber que Dios te ama con un amor asombroso! Hace tiempo escribí la introducción para un librito que habla del asombroso amor de Dios por nosotros. Esto es lo que escribí; “Si tú eres una persona que ama al Señor, pero batallas para creer o percibir que en verdad Él te ama, ¡entonces este libro es para ti! Si fuiste discipulado en una iglesia legalista donde enseñaban más sobre el temor, la ira y el juicio de Dios, que sobre Su misericordia, y ahora batallas para creer que Dios te ama a pesar de tus fallas y debilidades, ¡este libro es para ti!”. Cuando en verdad creemos que Dios está de nuestro lado y que nos ama incondicionalmente…no porque somos perfectos, no porque nunca fallamos, ni “metemos la pata”, sino porque somos sus hijos, ¡entonces podemos experimentar el verdadero gozo!
Pasos prácticos para cultivar el gozo:
Otro ladrón es el no perdonar a otros. Jesús dijo en Mateo 18 que si no perdonamos a los que nos ofenden, seamos entregados a los verdugos, es decir, a los que atormentan. Y será muy difícil tener gozo en esta situación.
¡Vive agradecida! David entendió la fuente de satisfacción y gozo en Dios, cuando él escribió “Bienaventurado (significa inmensamente feliz) aquel cuya tr ansgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad…” (Salmo 32:1, 2).La persona que reconoce que sus pecados han sido perdonados y por lo cual vive en gratitud, ¡no puede estar triste! ¿Tú vives agradecida porque Cristo te ha perdonado? Y lo que es más: “el corazón alegre hermosea el rostro” (Proverbios 15:13). ¡Todas somos mujeres hermosas cuando permitimos que se refleje el gozo del Señor en nuestras caras! |
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Para Vivir con Gozo, Reconoce ¡Cuánto te Ama Dios! ¿Cuántos han pensado –como yo–? Que ser una persona siempre gozosa es mayormente un asunto del temperamento; se levantan en la mañana cantando y felices de la vida, mientras otras de nosotras batallamos (especialmente antes de la primera taza de café) para no enfocarnos en todos los problemas que tenemos que solucionar ese día. Sin embargo, después de hacer un pequeño estudio sobre el tema del gozo bíblico, estoy convencida que no es opcional ser una persona gozosa. En el Antiguo Testamento Dios mandó a su pueblo a alegrarse. (Salmos 5:11; Deuteronomio 16:11,14). Luego en el Nuevo Testamento leemos: “Regocijaos en el Señor siempre” (Filipenses 4:4) y “Estad siempre gozosos” (1 Tesalonicenses 5:16). Antes de ver cómo podemos tener gozo verdadero, permíteme decirte lo que el gozo bíblico NO es. No implica que no habrá lágrimas y no es lo mismo que la felicidad. Por lo general, se usa la palabra felicidad como el resultado de circunstancias agradables, mientras el gozo viene de adentro y no depende de las circunstancias. Pablo dijo: “He aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación”, Filipenses 4:1. Fíjate en las palabras “he aprendido”. Si Pablo lo aprendió, tú y yo también lo podemos aprender. He llegado a la conclusión que el contentarnos y regocijarnos en el Señor es un hábito que tenemos que cultivar. Aun cuando un hijo se está drogando, tu marido es apático, estás batallando con una enfermedad crónica o tu suegra dice que ¡“no eres” lo que ella esperaba para su hijo! ¿Cuál es la base para tener esta clase de gozo? ¡El saber que Dios te ama con un amor asombroso! Hace tiempo escribí la introducción para un librito que habla del asombroso amor de Dios por nosotros. Esto es lo que escribí; “Si tú eres una persona que ama al Señor, pero batallas para creer o percibir que en verdad Él te ama, ¡entonces este libro es para ti! Si fuiste discipulado en una iglesia legalista donde enseñaban más sobre el temor, la ira y el juicio de Dios, que sobre Su misericordia, y ahora batallas para creer que Dios te ama a pesar de tus fallas y debilidades, ¡este libro es para ti!”. Cuando en verdad creemos que Dios está de nuestro lado y que nos ama incondicionalmente…no porque somos perfectos, no porque nunca fallamos, ni “metemos la pata”, sino porque somos sus hijos, ¡entonces podemos experimentar el verdadero gozo!
Pasos prácticos para cultivar el gozo:
Otro ladrón es el no perdonar a otros. Jesús dijo en Mateo 18 que si no perdonamos a los que nos ofenden, seamos entregados a los verdugos, es decir, a los que atormentan. Y será muy difícil tener gozo en esta situación.
¡Vive agradecida! David entendió la fuente de satisfacción y gozo en Dios, cuando él escribió “Bienaventurado (significa inmensamente feliz) aquel cuya tr ansgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad…” (Salmo 32:1, 2).La persona que reconoce que sus pecados han sido perdonados y por lo cual vive en gratitud, ¡no puede estar triste! ¿Tú vives agradecida porque Cristo te ha perdonado? Y lo que es más: “el corazón alegre hermosea el rostro” (Proverbios 15:13). ¡Todas somos mujeres hermosas cuando permitimos que se refleje el gozo del Señor en nuestras caras! |
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Para Vivir con Gozo, Reconoce ¡Cuánto te Ama Dios! ¿Cuántos han pensado –como yo–? Que ser una persona siempre gozosa es mayormente un asunto del temperamento; se levantan en la mañana cantando y felices de la vida, mientras otras de nosotras batallamos (especialmente antes de la primera taza de café) para no enfocarnos en todos los problemas que tenemos que solucionar ese día. Sin embargo, después de hacer un pequeño estudio sobre el tema del gozo bíblico, estoy convencida que no es opcional ser una persona gozosa. En el Antiguo Testamento Dios mandó a su pueblo a alegrarse. (Salmos 5:11; Deuteronomio 16:11,14). Luego en el Nuevo Testamento leemos: “Regocijaos en el Señor siempre” (Filipenses 4:4) y “Estad siempre gozosos” (1 Tesalonicenses 5:16). Antes de ver cómo podemos tener gozo verdadero, permíteme decirte lo que el gozo bíblico NO es. No implica que no habrá lágrimas y no es lo mismo que la felicidad. Por lo general, se usa la palabra felicidad como el resultado de circunstancias agradables, mientras el gozo viene de adentro y no depende de las circunstancias. Pablo dijo: “He aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación”, Filipenses 4:1. Fíjate en las palabras “he aprendido”. Si Pablo lo aprendió, tú y yo también lo podemos aprender. He llegado a la conclusión que el contentarnos y regocijarnos en el Señor es un hábito que tenemos que cultivar. Aun cuando un hijo se está drogando, tu marido es apático, estás batallando con una enfermedad crónica o tu suegra dice que ¡“no eres” lo que ella esperaba para su hijo! ¿Cuál es la base para tener esta clase de gozo? ¡El saber que Dios te ama con un amor asombroso! Hace tiempo escribí la introducción para un librito que habla del asombroso amor de Dios por nosotros. Esto es lo que escribí; “Si tú eres una persona que ama al Señor, pero batallas para creer o percibir que en verdad Él te ama, ¡entonces este libro es para ti! Si fuiste discipulado en una iglesia legalista donde enseñaban más sobre el temor, la ira y el juicio de Dios, que sobre Su misericordia, y ahora batallas para creer que Dios te ama a pesar de tus fallas y debilidades, ¡este libro es para ti!”. Cuando en verdad creemos que Dios está de nuestro lado y que nos ama incondicionalmente…no porque somos perfectos, no porque nunca fallamos, ni “metemos la pata”, sino porque somos sus hijos, ¡entonces podemos experimentar el verdadero gozo!
Pasos prácticos para cultivar el gozo:
Otro ladrón es el no perdonar a otros. Jesús dijo en Mateo 18 que si no perdonamos a los que nos ofenden, seamos entregados a los verdugos, es decir, a los que atormentan. Y será muy difícil tener gozo en esta situación.
¡Vive agradecida! David entendió la fuente de satisfacción y gozo en Dios, cuando él escribió “Bienaventurado (significa inmensamente feliz) aquel cuya tr ansgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad…” (Salmo 32:1, 2).La persona que reconoce que sus pecados han sido perdonados y por lo cual vive en gratitud, ¡no puede estar triste! ¿Tú vives agradecida porque Cristo te ha perdonado? Y lo que es más: “el corazón alegre hermosea el rostro” (Proverbios 15:13). ¡Todas somos mujeres hermosas cuando permitimos que se refleje el gozo del Señor en nuestras caras! |
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