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10 Errores que Cometen los Padres de Niños Pt.II | |||||||
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Error #3 No expresar amor con palabras y toques sanos En una encuesta, los hijos dijeron que las tres declaraciones que más se escuchaban en su casa fueron: “Estoy demasiado cansado”, “no tenemos el dinero” y “cállate”. ¡Qué triste! ¿Qué dirían tus hijos que son las palabras que más se escuchan en tu casa? No es suficiente amar a nuestros hijos incondicionalmente, tenemos que expresar este amor con palabras, acciones y actitudes. Algunas personas dicen: “Pero yo no soy muy expresivo” o “no sé qué decir”. Todos podemos aprender y todos podemos cambiar nuestra forma de ser. Cuando nuestros hijos eran chicos, mi esposo y yo no habíamos aprendido sobre la importancia de las palabras. Pero tan pronto como empezamos a aprender, a través de libros cristianos, empezamos a ponerlo en práctica. ¡Aun con los hijos ya grandes! Proverbios 18:21 dice: “La muerte y la vida están en poder de la lengua...”. ¡Tus palabras pueden traer vida a tu hijo o pueden traer muerte emocional! Una de las causas de que los hijos crecen con un espíritu de rechazo es porque, en vez de escuchar palabras de amor y aceptación, escucharon cosas como: “Eres un inútil”; “eres un tonto, un fracasado”, “jamás lograrás nada en la vida”. No importa qué tan irritado o desilusionado estés con la conducta de tu hijo, nunca lo humilles. Recuerda: Aun si tu hijo tiene 30 ó 40 años, nunca es demasiado grande para decirle, “te amo”. Con tus palabras, programa a tu hijo para el éxito. Tenemos unos amigos que siempre hablaron palabras positivas de la Palabra de Dios a sus hijos. Ahora son jóvenes adultos y uno nos escribió hace poco desde Sudamérica donde está trabajando y dijo: “Es maravilloso saber que yo he sido escogido para tener éxito en Dios”. Las palabras de sus padres todavía están en su mente, muchos años después. El poder para bendecir No es ningún secreto que la raza judía tenga fama de ser personas que prosperan en casi todo lo que emprenden. ¿Por qué se destacan como comerciantes y empresarios? Alguien que ha estudiado la cultura judía hizo el siguiente comentario: “Los niños judíos generalmente se destacan desde que están en la escuela, porque a través de los siglos las madres judías llevan la costumbre... casi se podría llamar “ritual”... de dar una bendición verbal a los niños cada mañana”. Por un lado, ¿qué es lo que ocurre en muchos hogares no judíos? La mañana comienza con prisas y a veces gritos y hasta regaños. La mamá ama a sus hijos, pero desde temprano, desquita sus frustraciones sobre Juanito si va mal peinado, anda atrasado, no quiso desayunar bien o no terminó la tarea la noche anterior. Entonces, Juanito va a la escuela recién regañado y “apachurrado”. Bien puede que merezca los regaños, ¡pero no es buena manera de comenzar el día! Por otro lado, ¿qué pasa con Abrahamcito, de la familia judía vecina? Antes de que salga de la casa, su mamá pone sus manos sobre su cabeza y le dice: “¡Hijo, Dios te haga inteligente y entendido y te dé gracia delante de tus compañeros, maestros y todos los que te rodean”, y luego con un gran beso, lo despide. Y Abrahamcito se va... ¡sintiéndose como que vale un millón de dólares! ¡Él está siendo programado para ser un campeón! Ya que nos damos cuenta que la vida está en poder de la lengua, debemos bendecir a nuestros hijos, esposo, hermanos, padres, líderes espirituales y otros a través de nuestras palabras. Toques significativos En los últimos años han hecho muchas investigaciones donde han comprobado lo saludable de los toques significativos: Abrazos, palmadas, besos sanos de personas significativas en nuestra vida. Aun la profesión médica reconoce el valor de expresar amor a través de un abrazo. El director del control de dolor en la Universidad de California en Los Angeles dice: “El abrazo es una medicina milagrosa que puede aliviar muchas enfermedades físicas y emocionales”. Y él explica cómo la cantidad de hemoglobina en la sangre se incrementa cuando una persona es tocada físicamente. Aparte de los beneficios físicos, estos toques comunican amor, cuidado y ternura cosas, que el niño tanto necesita. Todos conocemos de las atrocidades que cometió Adolfo Hitler en contra de los judíos en Alemania en las décadas de los 30’s y 40’s. Pero hay algunos detalles menos conocidos acerca de alguno de sus hechos en su afán de crear una “raza perfecta”. En diferentes lugares de Alemania, establecía casas de procreación de esta raza. Atraían a señoritas que “llenaban los requisitos” para ir a vivir allí y procrear un hijo junto con un varón igualmente deseable, por lo general, un soldado. Luego éste iba a la guerra y la joven, una vez nacido el bebé y habiéndole dado los cuidados elementales, hasta cierto punto era libre de sus “obligaciones”. Entonces los niños eran criados por otras personas... pero sin amor ni atención individual. Cuando estas casas fueron descubiertas, al final de la guerra, lejos de encontrar a niños superdotados, encontraron a niños de tres y cuatro años retrasados en muchos sentidos... muchos sin poder hablar, alimentarse solos o siquiera avisar que necesitaban ir al baño. Hitler había caído en un grave error: “La calidad de la sangre” que corre en las venas no tiene nada que ver con la calidad de vida. ¡El secreto es el amor!
Error #4 Estar ausente emocionalmente Hoy día tantas mujeres trabajan fuera de la casa, sea por necesidad o por gusto, que los niños de esta generación están siendo criados por terceras personas: maestros, personal de guarderías, personas contratadas para la limpieza de la casa, etc. Quizá en el mejor de los casos es la abuela, pero aun así, ¡una abuelita, por muy buena que sea, no es lo mismo que la madre! Hay padres que viven en la casa pero están más interesados en el trabajo o en la televisión que en sus hijos. O probablemente, el padre diría: “Claro que mis hijos son más importantes que la televisión o mi trabajo”, pero él necesita preguntarse lo siguiente: ¿continuamente digo al niño, “espérame” o “más tarde”, cuando él realmente necesita atención? El siguiente poema tiene un mensaje sumamente importante: Quiero ser como mi Papá -Un hijo llegó apenas el otro día Vino al mundo de manera usual Pero había vuelos que tomar, y recibos que pagar. Aprendió a caminar cuando yo no estaba Y aprendió a hablar rápidamente, y al ir creciendo Él me decía, -Yo sé que seré como tú. Mi hijo cumplió diez años el otro día, Él dijo: -Gracias por la pelota, papá, vamos a jugar. ¿Puedes enseñarme a tirar? - Y le respondí - Hoy no, tengo mucho que hacer. Él dijo: - Está bien. Y se fue, mas su sonrisa jamás desvaneció, y dijo, -Yo seré como él, sí -¡Yo seré como mi papá! Pues un día llegó de la universidad, parecía todo un hombre y le tuve que decir: -Hijo, estoy orgulloso de ti, ¿puedes sentarte un momento? Meneó su cabeza y me dijo con una sonrisa: -Lo que realmente me gustaría, Papá, es que me prestes el carro, nos vemos después ¿Me das las llaves por favor? Ya me he jubilado y mi hijo se ha ido. Le llamé el otro día y le dije: -Si no te molesta me gustaría verte. Él dijo: -Me encantaría, Papá, si tuviera el tiempo. Verás, mi nuevo trabajo es mucho, y mi hijo está resfriado, pero me da gusto hablar contigo Papá. Me da mucho gusto hablar contigo. Y al colgar el teléfono, se me ocurrió, ¡Mi hijo creció para ser como su papá! La mujer que está pasando por el divorcio seguramente experimenta una crisis emocional tan fuerte que probablemente desatiende a sus hijos en estos momentos. Sin embargo, ella necesita recapacitar y reconocer que sus hijos no tienen la culpa y si ella no les refuerza su amor durante esta tragedia, ellos sufrirán temor e inseguridad aun más de lo normal. Tengo una amiga que vivió el trauma del divorcio cuando sus cuatro hijos eran pequeños y ella dice: ‘‘Por cuatro meses no dormí, ni comí. Me la pasé llorando, sufrí depresión, angustia y dolor. No me acordaba de nada, ¡ni que tenía cuatro hijos!’’ Finalmente, ella recapacitó y reconoció que por amor a sus hijos, ¡tenía que salir adelante! Si los dos padres trabajan todo el día fuera de la casa o una madre sola está criando hijos, aquí hay algunas sugerencias para promover la convivencia: Involucra a tus hijos en los quehaceres del hogar y así no sólo trabajarán más como equipo, sino que tendrán más tiempo para estar juntos. Hay demasiadas mamás “mártires” que, después de trabajar todo el día fuera del hogar, quieren compensar haciendo “todo” al llegar a casa, no descuidando nada, ¡excepto a sus hijos! Además, hay actividades sencillas que pueden realizar como familia. Consigue juegos de mesa para disfrutar juntos, planea una salida semanal, como ir al parque, organiza un desayuno mensual en casa e invita a sus amigos. |
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Error #3 No expresar amor con palabras y toques sanos En una encuesta, los hijos dijeron que las tres declaraciones que más se escuchaban en su casa fueron: “Estoy demasiado cansado”, “no tenemos el dinero” y “cállate”. ¡Qué triste! ¿Qué dirían tus hijos que son las palabras que más se escuchan en tu casa? No es suficiente amar a nuestros hijos incondicionalmente, tenemos que expresar este amor con palabras, acciones y actitudes. Algunas personas dicen: “Pero yo no soy muy expresivo” o “no sé qué decir”. Todos podemos aprender y todos podemos cambiar nuestra forma de ser. Cuando nuestros hijos eran chicos, mi esposo y yo no habíamos aprendido sobre la importancia de las palabras. Pero tan pronto como empezamos a aprender, a través de libros cristianos, empezamos a ponerlo en práctica. ¡Aun con los hijos ya grandes! Proverbios 18:21 dice: “La muerte y la vida están en poder de la lengua...”. ¡Tus palabras pueden traer vida a tu hijo o pueden traer muerte emocional! Una de las causas de que los hijos crecen con un espíritu de rechazo es porque, en vez de escuchar palabras de amor y aceptación, escucharon cosas como: “Eres un inútil”; “eres un tonto, un fracasado”, “jamás lograrás nada en la vida”. No importa qué tan irritado o desilusionado estés con la conducta de tu hijo, nunca lo humilles. Recuerda: Aun si tu hijo tiene 30 ó 40 años, nunca es demasiado grande para decirle, “te amo”. Con tus palabras, programa a tu hijo para el éxito. Tenemos unos amigos que siempre hablaron palabras positivas de la Palabra de Dios a sus hijos. Ahora son jóvenes adultos y uno nos escribió hace poco desde Sudamérica donde está trabajando y dijo: “Es maravilloso saber que yo he sido escogido para tener éxito en Dios”. Las palabras de sus padres todavía están en su mente, muchos años después. El poder para bendecir No es ningún secreto que la raza judía tenga fama de ser personas que prosperan en casi todo lo que emprenden. ¿Por qué se destacan como comerciantes y empresarios? Alguien que ha estudiado la cultura judía hizo el siguiente comentario: “Los niños judíos generalmente se destacan desde que están en la escuela, porque a través de los siglos las madres judías llevan la costumbre... casi se podría llamar “ritual”... de dar una bendición verbal a los niños cada mañana”. Por un lado, ¿qué es lo que ocurre en muchos hogares no judíos? La mañana comienza con prisas y a veces gritos y hasta regaños. La mamá ama a sus hijos, pero desde temprano, desquita sus frustraciones sobre Juanito si va mal peinado, anda atrasado, no quiso desayunar bien o no terminó la tarea la noche anterior. Entonces, Juanito va a la escuela recién regañado y “apachurrado”. Bien puede que merezca los regaños, ¡pero no es buena manera de comenzar el día! Por otro lado, ¿qué pasa con Abrahamcito, de la familia judía vecina? Antes de que salga de la casa, su mamá pone sus manos sobre su cabeza y le dice: “¡Hijo, Dios te haga inteligente y entendido y te dé gracia delante de tus compañeros, maestros y todos los que te rodean”, y luego con un gran beso, lo despide. Y Abrahamcito se va... ¡sintiéndose como que vale un millón de dólares! ¡Él está siendo programado para ser un campeón! Ya que nos damos cuenta que la vida está en poder de la lengua, debemos bendecir a nuestros hijos, esposo, hermanos, padres, líderes espirituales y otros a través de nuestras palabras. Toques significativos En los últimos años han hecho muchas investigaciones donde han comprobado lo saludable de los toques significativos: Abrazos, palmadas, besos sanos de personas significativas en nuestra vida. Aun la profesión médica reconoce el valor de expresar amor a través de un abrazo. El director del control de dolor en la Universidad de California en Los Angeles dice: “El abrazo es una medicina milagrosa que puede aliviar muchas enfermedades físicas y emocionales”. Y él explica cómo la cantidad de hemoglobina en la sangre se incrementa cuando una persona es tocada físicamente. Aparte de los beneficios físicos, estos toques comunican amor, cuidado y ternura cosas, que el niño tanto necesita. Todos conocemos de las atrocidades que cometió Adolfo Hitler en contra de los judíos en Alemania en las décadas de los 30’s y 40’s. Pero hay algunos detalles menos conocidos acerca de alguno de sus hechos en su afán de crear una “raza perfecta”. En diferentes lugares de Alemania, establecía casas de procreación de esta raza. Atraían a señoritas que “llenaban los requisitos” para ir a vivir allí y procrear un hijo junto con un varón igualmente deseable, por lo general, un soldado. Luego éste iba a la guerra y la joven, una vez nacido el bebé y habiéndole dado los cuidados elementales, hasta cierto punto era libre de sus “obligaciones”. Entonces los niños eran criados por otras personas... pero sin amor ni atención individual. Cuando estas casas fueron descubiertas, al final de la guerra, lejos de encontrar a niños superdotados, encontraron a niños de tres y cuatro años retrasados en muchos sentidos... muchos sin poder hablar, alimentarse solos o siquiera avisar que necesitaban ir al baño. Hitler había caído en un grave error: “La calidad de la sangre” que corre en las venas no tiene nada que ver con la calidad de vida. ¡El secreto es el amor!
Error #4 Estar ausente emocionalmente Hoy día tantas mujeres trabajan fuera de la casa, sea por necesidad o por gusto, que los niños de esta generación están siendo criados por terceras personas: maestros, personal de guarderías, personas contratadas para la limpieza de la casa, etc. Quizá en el mejor de los casos es la abuela, pero aun así, ¡una abuelita, por muy buena que sea, no es lo mismo que la madre! Hay padres que viven en la casa pero están más interesados en el trabajo o en la televisión que en sus hijos. O probablemente, el padre diría: “Claro que mis hijos son más importantes que la televisión o mi trabajo”, pero él necesita preguntarse lo siguiente: ¿continuamente digo al niño, “espérame” o “más tarde”, cuando él realmente necesita atención? El siguiente poema tiene un mensaje sumamente importante: Quiero ser como mi Papá -Un hijo llegó apenas el otro día Vino al mundo de manera usual Pero había vuelos que tomar, y recibos que pagar. Aprendió a caminar cuando yo no estaba Y aprendió a hablar rápidamente, y al ir creciendo Él me decía, -Yo sé que seré como tú. Mi hijo cumplió diez años el otro día, Él dijo: -Gracias por la pelota, papá, vamos a jugar. ¿Puedes enseñarme a tirar? - Y le respondí - Hoy no, tengo mucho que hacer. Él dijo: - Está bien. Y se fue, mas su sonrisa jamás desvaneció, y dijo, -Yo seré como él, sí -¡Yo seré como mi papá! Pues un día llegó de la universidad, parecía todo un hombre y le tuve que decir: -Hijo, estoy orgulloso de ti, ¿puedes sentarte un momento? Meneó su cabeza y me dijo con una sonrisa: -Lo que realmente me gustaría, Papá, es que me prestes el carro, nos vemos después ¿Me das las llaves por favor? Ya me he jubilado y mi hijo se ha ido. Le llamé el otro día y le dije: -Si no te molesta me gustaría verte. Él dijo: -Me encantaría, Papá, si tuviera el tiempo. Verás, mi nuevo trabajo es mucho, y mi hijo está resfriado, pero me da gusto hablar contigo Papá. Me da mucho gusto hablar contigo. Y al colgar el teléfono, se me ocurrió, ¡Mi hijo creció para ser como su papá! La mujer que está pasando por el divorcio seguramente experimenta una crisis emocional tan fuerte que probablemente desatiende a sus hijos en estos momentos. Sin embargo, ella necesita recapacitar y reconocer que sus hijos no tienen la culpa y si ella no les refuerza su amor durante esta tragedia, ellos sufrirán temor e inseguridad aun más de lo normal. Tengo una amiga que vivió el trauma del divorcio cuando sus cuatro hijos eran pequeños y ella dice: ‘‘Por cuatro meses no dormí, ni comí. Me la pasé llorando, sufrí depresión, angustia y dolor. No me acordaba de nada, ¡ni que tenía cuatro hijos!’’ Finalmente, ella recapacitó y reconoció que por amor a sus hijos, ¡tenía que salir adelante! Si los dos padres trabajan todo el día fuera de la casa o una madre sola está criando hijos, aquí hay algunas sugerencias para promover la convivencia: Involucra a tus hijos en los quehaceres del hogar y así no sólo trabajarán más como equipo, sino que tendrán más tiempo para estar juntos. Hay demasiadas mamás “mártires” que, después de trabajar todo el día fuera del hogar, quieren compensar haciendo “todo” al llegar a casa, no descuidando nada, ¡excepto a sus hijos! Además, hay actividades sencillas que pueden realizar como familia. Consigue juegos de mesa para disfrutar juntos, planea una salida semanal, como ir al parque, organiza un desayuno mensual en casa e invita a sus amigos. |
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Error #3 No expresar amor con palabras y toques sanos En una encuesta, los hijos dijeron que las tres declaraciones que más se escuchaban en su casa fueron: “Estoy demasiado cansado”, “no tenemos el dinero” y “cállate”. ¡Qué triste! ¿Qué dirían tus hijos que son las palabras que más se escuchan en tu casa? No es suficiente amar a nuestros hijos incondicionalmente, tenemos que expresar este amor con palabras, acciones y actitudes. Algunas personas dicen: “Pero yo no soy muy expresivo” o “no sé qué decir”. Todos podemos aprender y todos podemos cambiar nuestra forma de ser. Cuando nuestros hijos eran chicos, mi esposo y yo no habíamos aprendido sobre la importancia de las palabras. Pero tan pronto como empezamos a aprender, a través de libros cristianos, empezamos a ponerlo en práctica. ¡Aun con los hijos ya grandes! Proverbios 18:21 dice: “La muerte y la vida están en poder de la lengua...”. ¡Tus palabras pueden traer vida a tu hijo o pueden traer muerte emocional! Una de las causas de que los hijos crecen con un espíritu de rechazo es porque, en vez de escuchar palabras de amor y aceptación, escucharon cosas como: “Eres un inútil”; “eres un tonto, un fracasado”, “jamás lograrás nada en la vida”. No importa qué tan irritado o desilusionado estés con la conducta de tu hijo, nunca lo humilles. Recuerda: Aun si tu hijo tiene 30 ó 40 años, nunca es demasiado grande para decirle, “te amo”. Con tus palabras, programa a tu hijo para el éxito. Tenemos unos amigos que siempre hablaron palabras positivas de la Palabra de Dios a sus hijos. Ahora son jóvenes adultos y uno nos escribió hace poco desde Sudamérica donde está trabajando y dijo: “Es maravilloso saber que yo he sido escogido para tener éxito en Dios”. Las palabras de sus padres todavía están en su mente, muchos años después. El poder para bendecir No es ningún secreto que la raza judía tenga fama de ser personas que prosperan en casi todo lo que emprenden. ¿Por qué se destacan como comerciantes y empresarios? Alguien que ha estudiado la cultura judía hizo el siguiente comentario: “Los niños judíos generalmente se destacan desde que están en la escuela, porque a través de los siglos las madres judías llevan la costumbre... casi se podría llamar “ritual”... de dar una bendición verbal a los niños cada mañana”. Por un lado, ¿qué es lo que ocurre en muchos hogares no judíos? La mañana comienza con prisas y a veces gritos y hasta regaños. La mamá ama a sus hijos, pero desde temprano, desquita sus frustraciones sobre Juanito si va mal peinado, anda atrasado, no quiso desayunar bien o no terminó la tarea la noche anterior. Entonces, Juanito va a la escuela recién regañado y “apachurrado”. Bien puede que merezca los regaños, ¡pero no es buena manera de comenzar el día! Por otro lado, ¿qué pasa con Abrahamcito, de la familia judía vecina? Antes de que salga de la casa, su mamá pone sus manos sobre su cabeza y le dice: “¡Hijo, Dios te haga inteligente y entendido y te dé gracia delante de tus compañeros, maestros y todos los que te rodean”, y luego con un gran beso, lo despide. Y Abrahamcito se va... ¡sintiéndose como que vale un millón de dólares! ¡Él está siendo programado para ser un campeón! Ya que nos damos cuenta que la vida está en poder de la lengua, debemos bendecir a nuestros hijos, esposo, hermanos, padres, líderes espirituales y otros a través de nuestras palabras. Toques significativos En los últimos años han hecho muchas investigaciones donde han comprobado lo saludable de los toques significativos: Abrazos, palmadas, besos sanos de personas significativas en nuestra vida. Aun la profesión médica reconoce el valor de expresar amor a través de un abrazo. El director del control de dolor en la Universidad de California en Los Angeles dice: “El abrazo es una medicina milagrosa que puede aliviar muchas enfermedades físicas y emocionales”. Y él explica cómo la cantidad de hemoglobina en la sangre se incrementa cuando una persona es tocada físicamente. Aparte de los beneficios físicos, estos toques comunican amor, cuidado y ternura cosas, que el niño tanto necesita. Todos conocemos de las atrocidades que cometió Adolfo Hitler en contra de los judíos en Alemania en las décadas de los 30’s y 40’s. Pero hay algunos detalles menos conocidos acerca de alguno de sus hechos en su afán de crear una “raza perfecta”. En diferentes lugares de Alemania, establecía casas de procreación de esta raza. Atraían a señoritas que “llenaban los requisitos” para ir a vivir allí y procrear un hijo junto con un varón igualmente deseable, por lo general, un soldado. Luego éste iba a la guerra y la joven, una vez nacido el bebé y habiéndole dado los cuidados elementales, hasta cierto punto era libre de sus “obligaciones”. Entonces los niños eran criados por otras personas... pero sin amor ni atención individual. Cuando estas casas fueron descubiertas, al final de la guerra, lejos de encontrar a niños superdotados, encontraron a niños de tres y cuatro años retrasados en muchos sentidos... muchos sin poder hablar, alimentarse solos o siquiera avisar que necesitaban ir al baño. Hitler había caído en un grave error: “La calidad de la sangre” que corre en las venas no tiene nada que ver con la calidad de vida. ¡El secreto es el amor!
Error #4 Estar ausente emocionalmente Hoy día tantas mujeres trabajan fuera de la casa, sea por necesidad o por gusto, que los niños de esta generación están siendo criados por terceras personas: maestros, personal de guarderías, personas contratadas para la limpieza de la casa, etc. Quizá en el mejor de los casos es la abuela, pero aun así, ¡una abuelita, por muy buena que sea, no es lo mismo que la madre! Hay padres que viven en la casa pero están más interesados en el trabajo o en la televisión que en sus hijos. O probablemente, el padre diría: “Claro que mis hijos son más importantes que la televisión o mi trabajo”, pero él necesita preguntarse lo siguiente: ¿continuamente digo al niño, “espérame” o “más tarde”, cuando él realmente necesita atención? El siguiente poema tiene un mensaje sumamente importante: Quiero ser como mi Papá -Un hijo llegó apenas el otro día Vino al mundo de manera usual Pero había vuelos que tomar, y recibos que pagar. Aprendió a caminar cuando yo no estaba Y aprendió a hablar rápidamente, y al ir creciendo Él me decía, -Yo sé que seré como tú. Mi hijo cumplió diez años el otro día, Él dijo: -Gracias por la pelota, papá, vamos a jugar. ¿Puedes enseñarme a tirar? - Y le respondí - Hoy no, tengo mucho que hacer. Él dijo: - Está bien. Y se fue, mas su sonrisa jamás desvaneció, y dijo, -Yo seré como él, sí -¡Yo seré como mi papá! Pues un día llegó de la universidad, parecía todo un hombre y le tuve que decir: -Hijo, estoy orgulloso de ti, ¿puedes sentarte un momento? Meneó su cabeza y me dijo con una sonrisa: -Lo que realmente me gustaría, Papá, es que me prestes el carro, nos vemos después ¿Me das las llaves por favor? Ya me he jubilado y mi hijo se ha ido. Le llamé el otro día y le dije: -Si no te molesta me gustaría verte. Él dijo: -Me encantaría, Papá, si tuviera el tiempo. Verás, mi nuevo trabajo es mucho, y mi hijo está resfriado, pero me da gusto hablar contigo Papá. Me da mucho gusto hablar contigo. Y al colgar el teléfono, se me ocurrió, ¡Mi hijo creció para ser como su papá! La mujer que está pasando por el divorcio seguramente experimenta una crisis emocional tan fuerte que probablemente desatiende a sus hijos en estos momentos. Sin embargo, ella necesita recapacitar y reconocer que sus hijos no tienen la culpa y si ella no les refuerza su amor durante esta tragedia, ellos sufrirán temor e inseguridad aun más de lo normal. Tengo una amiga que vivió el trauma del divorcio cuando sus cuatro hijos eran pequeños y ella dice: ‘‘Por cuatro meses no dormí, ni comí. Me la pasé llorando, sufrí depresión, angustia y dolor. No me acordaba de nada, ¡ni que tenía cuatro hijos!’’ Finalmente, ella recapacitó y reconoció que por amor a sus hijos, ¡tenía que salir adelante! Si los dos padres trabajan todo el día fuera de la casa o una madre sola está criando hijos, aquí hay algunas sugerencias para promover la convivencia: Involucra a tus hijos en los quehaceres del hogar y así no sólo trabajarán más como equipo, sino que tendrán más tiempo para estar juntos. Hay demasiadas mamás “mártires” que, después de trabajar todo el día fuera del hogar, quieren compensar haciendo “todo” al llegar a casa, no descuidando nada, ¡excepto a sus hijos! Además, hay actividades sencillas que pueden realizar como familia. Consigue juegos de mesa para disfrutar juntos, planea una salida semanal, como ir al parque, organiza un desayuno mensual en casa e invita a sus amigos. |
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