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Jesús nuestro Libertador II | |||||||
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Amados; en la lección anterior enseñamos que, Dios nos llamó para: 1). Ser santificados por el Espíritu Santo, y 2). Para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. Para esto, necesitamos arrepentirnos y que el Señor Jesucristo nos perdone y nos limpie de todos nuestros pecados; de los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, el engaño, la lujuria, la envidia, la soberbia, la insensatez. Y así, poder caminar en Él, con Su unción, para que podamos hacer el bien y liberar a los oprimidos por el diablo. Ahora, vamos a leer en Marcos 1:32-34 32. Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33. y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34. Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían. ¿Te fijas cuántos demonios echó fuera? Luego en Marcos 1:35-39 dice: 35. Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. 36. Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 37. y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. 38. Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. 39. Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios. ¿De dónde venían todos esos demonios? Jesús estaba predicando en Israel, no en un país de gentiles. ¿Por qué había tantos demonios en Israel? Yo creo que el Señor me dirigió a Mateo 9:35-36 35. Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. ¡No tenían pastor! En las Escrituras vemos que los líderes espirituales de Israel habían fracasado. Los fariseos no estaban caminando en el Espíritu, ellos querían posiciones, querían tener control del pueblo. No podían entender quién era Jesús, mucho menos aceptar que Él era Dios. Se enojaban cuando Él hacía los milagros. En otras palabras; no había líderes auténticos que siguieran al Dios Verdadero y que enseñaran a las personas la Palabra de Verdad. Yo creo que esto abrió la puerta para que los demonios atacaran a la gente. ¡Eso pudiera ser! Todos aquellos de nosotros que Dios nos ha dado un liderazgo somos responsables de enseñar a la gente la Palabra de Verdad de manera correcta para que tengan defensa en contra de los demonios. Porque si no, entonces, ellos pueden ser víctimas de los ataques de Satanás. 1ª Corintios 10:20-22 20. Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. 21. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. 22. ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él? ¡La Idolatría abre la puerta a los demonios! Lamentablemente nuestro amado México está lleno de idolatría; “Día de muertos”, “día de los santos o ídolos” de cada pueblo. Hoy en día, hay muchos hombres y mujeres que le rinden culto a la muerte porque han hecho pacto con ella y le llaman la “santa muerte”. Esto no es nuevo, veamos en Isaías 28:14-15 leemos: 14. Por tanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová. 15. Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte… ¿Sabes qué? los demonios vienen y toman control y ensucian, provocan a los hombres y mujeres hacer cosas terribles. Yo creo que eso fue parte del problema en los días de Jesús. En Apocalipsis 9:20-21 leemos: 20. Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; 21. y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. ¿Qué fueron sus obras? Homicidios, fornicación, hurtos. Esto abre la puerta a demonios. Después de que Dios trajo juicio, ni aun así se arrepintieron. Si vives en pecado, los demonios pueden entrar a tu vida, pueden entrar a tu casa. La buena noticia es; si te arrepientes de tus malos caminos y te vuelves al Señor y Dios; a Jesús, entonces, Él te escuchará desde los cielos y te perdonará y te librará como lo hizo con María Magdalena que tenía siete demonios. ¿Te acuerdas de esta historia? Leamos en Lucas 8:2 2. y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios Entonces, cuando encontramos a Jesús, con Su Palabra de autoridad los echa fuera. ¡Él quiere traer liberación y perdón a tu vida! Necesitamos a Jesús, quién nos libera y nos perdona. |
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Por: Hno. Victor Richards
Jesús nuestro Libertador II |
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Amados; en la lección anterior enseñamos que, Dios nos llamó para: 1). Ser santificados por el Espíritu Santo, y 2). Para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. Para esto, necesitamos arrepentirnos y que el Señor Jesucristo nos perdone y nos limpie de todos nuestros pecados; de los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, el engaño, la lujuria, la envidia, la soberbia, la insensatez. Y así, poder caminar en Él, con Su unción, para que podamos hacer el bien y liberar a los oprimidos por el diablo. Ahora, vamos a leer en Marcos 1:32-34 32. Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33. y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34. Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían. ¿Te fijas cuántos demonios echó fuera? Luego en Marcos 1:35-39 dice: 35. Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. 36. Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 37. y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. 38. Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. 39. Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios. ¿De dónde venían todos esos demonios? Jesús estaba predicando en Israel, no en un país de gentiles. ¿Por qué había tantos demonios en Israel? Yo creo que el Señor me dirigió a Mateo 9:35-36 35. Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. ¡No tenían pastor! En las Escrituras vemos que los líderes espirituales de Israel habían fracasado. Los fariseos no estaban caminando en el Espíritu, ellos querían posiciones, querían tener control del pueblo. No podían entender quién era Jesús, mucho menos aceptar que Él era Dios. Se enojaban cuando Él hacía los milagros. En otras palabras; no había líderes auténticos que siguieran al Dios Verdadero y que enseñaran a las personas la Palabra de Verdad. Yo creo que esto abrió la puerta para que los demonios atacaran a la gente. ¡Eso pudiera ser! Todos aquellos de nosotros que Dios nos ha dado un liderazgo somos responsables de enseñar a la gente la Palabra de Verdad de manera correcta para que tengan defensa en contra de los demonios. Porque si no, entonces, ellos pueden ser víctimas de los ataques de Satanás. 1ª Corintios 10:20-22 20. Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. 21. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. 22. ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él? ¡La Idolatría abre la puerta a los demonios! Lamentablemente nuestro amado México está lleno de idolatría; “Día de muertos”, “día de los santos o ídolos” de cada pueblo. Hoy en día, hay muchos hombres y mujeres que le rinden culto a la muerte porque han hecho pacto con ella y le llaman la “santa muerte”. Esto no es nuevo, veamos en Isaías 28:14-15 leemos: 14. Por tanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová. 15. Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte… ¿Sabes qué? los demonios vienen y toman control y ensucian, provocan a los hombres y mujeres hacer cosas terribles. Yo creo que eso fue parte del problema en los días de Jesús. En Apocalipsis 9:20-21 leemos: 20. Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; 21. y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. ¿Qué fueron sus obras? Homicidios, fornicación, hurtos. Esto abre la puerta a demonios. Después de que Dios trajo juicio, ni aun así se arrepintieron. Si vives en pecado, los demonios pueden entrar a tu vida, pueden entrar a tu casa. La buena noticia es; si te arrepientes de tus malos caminos y te vuelves al Señor y Dios; a Jesús, entonces, Él te escuchará desde los cielos y te perdonará y te librará como lo hizo con María Magdalena que tenía siete demonios. ¿Te acuerdas de esta historia? Leamos en Lucas 8:2 2. y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios Entonces, cuando encontramos a Jesús, con Su Palabra de autoridad los echa fuera. ¡Él quiere traer liberación y perdón a tu vida! Necesitamos a Jesús, quién nos libera y nos perdona. |
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Amados; en la lección anterior enseñamos que, Dios nos llamó para: 1). Ser santificados por el Espíritu Santo, y 2). Para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. Para esto, necesitamos arrepentirnos y que el Señor Jesucristo nos perdone y nos limpie de todos nuestros pecados; de los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, el engaño, la lujuria, la envidia, la soberbia, la insensatez. Y así, poder caminar en Él, con Su unción, para que podamos hacer el bien y liberar a los oprimidos por el diablo. Ahora, vamos a leer en Marcos 1:32-34 32. Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33. y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34. Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían. ¿Te fijas cuántos demonios echó fuera? Luego en Marcos 1:35-39 dice: 35. Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. 36. Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 37. y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. 38. Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. 39. Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios. ¿De dónde venían todos esos demonios? Jesús estaba predicando en Israel, no en un país de gentiles. ¿Por qué había tantos demonios en Israel? Yo creo que el Señor me dirigió a Mateo 9:35-36 35. Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. ¡No tenían pastor! En las Escrituras vemos que los líderes espirituales de Israel habían fracasado. Los fariseos no estaban caminando en el Espíritu, ellos querían posiciones, querían tener control del pueblo. No podían entender quién era Jesús, mucho menos aceptar que Él era Dios. Se enojaban cuando Él hacía los milagros. En otras palabras; no había líderes auténticos que siguieran al Dios Verdadero y que enseñaran a las personas la Palabra de Verdad. Yo creo que esto abrió la puerta para que los demonios atacaran a la gente. ¡Eso pudiera ser! Todos aquellos de nosotros que Dios nos ha dado un liderazgo somos responsables de enseñar a la gente la Palabra de Verdad de manera correcta para que tengan defensa en contra de los demonios. Porque si no, entonces, ellos pueden ser víctimas de los ataques de Satanás. 1ª Corintios 10:20-22 20. Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. 21. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. 22. ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él? ¡La Idolatría abre la puerta a los demonios! Lamentablemente nuestro amado México está lleno de idolatría; “Día de muertos”, “día de los santos o ídolos” de cada pueblo. Hoy en día, hay muchos hombres y mujeres que le rinden culto a la muerte porque han hecho pacto con ella y le llaman la “santa muerte”. Esto no es nuevo, veamos en Isaías 28:14-15 leemos: 14. Por tanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová. 15. Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte… ¿Sabes qué? los demonios vienen y toman control y ensucian, provocan a los hombres y mujeres hacer cosas terribles. Yo creo que eso fue parte del problema en los días de Jesús. En Apocalipsis 9:20-21 leemos: 20. Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; 21. y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. ¿Qué fueron sus obras? Homicidios, fornicación, hurtos. Esto abre la puerta a demonios. Después de que Dios trajo juicio, ni aun así se arrepintieron. Si vives en pecado, los demonios pueden entrar a tu vida, pueden entrar a tu casa. La buena noticia es; si te arrepientes de tus malos caminos y te vuelves al Señor y Dios; a Jesús, entonces, Él te escuchará desde los cielos y te perdonará y te librará como lo hizo con María Magdalena que tenía siete demonios. ¿Te acuerdas de esta historia? Leamos en Lucas 8:2 2. y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios Entonces, cuando encontramos a Jesús, con Su Palabra de autoridad los echa fuera. ¡Él quiere traer liberación y perdón a tu vida! Necesitamos a Jesús, quién nos libera y nos perdona. |
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