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Comprados con Sangre | |||||||
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Vimos la semana pasada que Adán y Eva decidieron no creer lo que Dios les había mandado hacer, al contrario, pusieron atención a lo que el diablo les dijo y le creyeron. En ese momento, se sometieron al diablo; quien tenía el imperio de la muerte. Ahora, vamos a leer en Génesis 3:7-13 7. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 8. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10. Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12. Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 13. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. ¿Suena familiar? No es fácil ser responsable de lo que hacemos o hablamos. A veces, es más fácil echar la culpa a otros, cuando en realidad es nuestra culpa. Es mejor reconocer cuando nos equivocamos o cuando herimos a alguien. Adán y Eva se escondieron de la presencia de Dios para que no fuera visto su pecado. Entonces, tuvo que sacarlos del huerto de Edén. Hubo una separación entre Dios y los hombres por causa del pecado. Sigamos en Génesis 3:21 21. Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Dios tuvo que matar animales. Derramó sangre de animales inocentes e hizo túnicas de pieles para Adán y Eva. Quizá todavía con algo de sangre, los puso sobre ellos y los llevó fuera del huerto. ¿Se fijan? Tiene que intervenir muerte. Leemos en Hebreos 9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Vamos adelante en Génesis 4:1-4 1. Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. 2. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 3. Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 4. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; ¿Por qué? Porque Abel derramó la sangre de este animal; es claro que su padre y madre les habían hablado de lo que había sucedido y que era necesario el derramamiento de sangre para encontrar perdón. Era como un modelo del sacrificio que haría Jesús, como dice en Juan 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. En estas Escrituras, vemos que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Leamos en Génesis 4 versículo 5 5. pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. ¡No! No tratas de traer unas verduras, como sacrificio por el pecado, tiene que ser sacrificio de sangre. Dios puso la sentencia y el precio; la paga del pecado es muerte y el precio del rescate es sangre, sangre de un Cordero sin mancha. Voy a leer el versículo 5 otra vez: 5. pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Caín estaba enojado con Dios, porque Él no aceptó el fruto de la obra de sus manos. ¡Dios, jamás aceptará que hagas obras buenas para tratar de cubrir tu pecado! Luego, leamos el versículo 8 8. Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. Caín se convirtió en asesino de su hermano; ¡qué horrible principio! ¿Verdad? Fue la primera vez que una persona muere y derrama su sangre inocente. La sangre de Abel que fue derramada fuera de la ciudad, en el campo, representaba la sangre de Jesús que sería derramada muchos años después. Entonces, cuando nos acercamos al cielo, nos acercamos a Jesús y a su sangre rociada. Por eso, en Hebreos 12:24 dice: “a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”. Sigamos adelante… Usted y yo fuimos esclavos del pecado, pero el Señor Jesús pagó el precio para darnos libertad. ¿Cuál fue el precio? ¡SU PRECIOSA SANGRE! Él derramó Su sangre en la cruz. Fue precio de sangre. La compra de nosotros fue con Su sangre. Es lo que la Biblia llama REDENCIÓN. Leamos en Efesios 1:7 7. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia También, Pablo escribió en 1ª Corintios 6:20 20. Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Nuevamente: ¿Cuál fue el precio? La SANGRE DE JESUCRISTO. Hebreos 9:15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. ¡Herencia eterna! ¡Wow! ¿No es maravilloso nuestro Dios? ¿Estás agradecido con Dios? Si tú estás agradecido con Jesús, por derramar Su sangre para redimirnos, quiero invitarte a que le des gracias, y gloria, y honra, y adoración por Su sangre derramada. Ora y empieza en tus propias palabras a expresar tu gratitud. |
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Por: Hno. Victor Richards
Comprados con Sangre |
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Vimos la semana pasada que Adán y Eva decidieron no creer lo que Dios les había mandado hacer, al contrario, pusieron atención a lo que el diablo les dijo y le creyeron. En ese momento, se sometieron al diablo; quien tenía el imperio de la muerte. Ahora, vamos a leer en Génesis 3:7-13 7. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 8. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10. Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12. Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 13. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. ¿Suena familiar? No es fácil ser responsable de lo que hacemos o hablamos. A veces, es más fácil echar la culpa a otros, cuando en realidad es nuestra culpa. Es mejor reconocer cuando nos equivocamos o cuando herimos a alguien. Adán y Eva se escondieron de la presencia de Dios para que no fuera visto su pecado. Entonces, tuvo que sacarlos del huerto de Edén. Hubo una separación entre Dios y los hombres por causa del pecado. Sigamos en Génesis 3:21 21. Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Dios tuvo que matar animales. Derramó sangre de animales inocentes e hizo túnicas de pieles para Adán y Eva. Quizá todavía con algo de sangre, los puso sobre ellos y los llevó fuera del huerto. ¿Se fijan? Tiene que intervenir muerte. Leemos en Hebreos 9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Vamos adelante en Génesis 4:1-4 1. Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. 2. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 3. Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 4. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; ¿Por qué? Porque Abel derramó la sangre de este animal; es claro que su padre y madre les habían hablado de lo que había sucedido y que era necesario el derramamiento de sangre para encontrar perdón. Era como un modelo del sacrificio que haría Jesús, como dice en Juan 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. En estas Escrituras, vemos que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Leamos en Génesis 4 versículo 5 5. pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. ¡No! No tratas de traer unas verduras, como sacrificio por el pecado, tiene que ser sacrificio de sangre. Dios puso la sentencia y el precio; la paga del pecado es muerte y el precio del rescate es sangre, sangre de un Cordero sin mancha. Voy a leer el versículo 5 otra vez: 5. pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Caín estaba enojado con Dios, porque Él no aceptó el fruto de la obra de sus manos. ¡Dios, jamás aceptará que hagas obras buenas para tratar de cubrir tu pecado! Luego, leamos el versículo 8 8. Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. Caín se convirtió en asesino de su hermano; ¡qué horrible principio! ¿Verdad? Fue la primera vez que una persona muere y derrama su sangre inocente. La sangre de Abel que fue derramada fuera de la ciudad, en el campo, representaba la sangre de Jesús que sería derramada muchos años después. Entonces, cuando nos acercamos al cielo, nos acercamos a Jesús y a su sangre rociada. Por eso, en Hebreos 12:24 dice: “a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”. Sigamos adelante… Usted y yo fuimos esclavos del pecado, pero el Señor Jesús pagó el precio para darnos libertad. ¿Cuál fue el precio? ¡SU PRECIOSA SANGRE! Él derramó Su sangre en la cruz. Fue precio de sangre. La compra de nosotros fue con Su sangre. Es lo que la Biblia llama REDENCIÓN. Leamos en Efesios 1:7 7. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia También, Pablo escribió en 1ª Corintios 6:20 20. Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Nuevamente: ¿Cuál fue el precio? La SANGRE DE JESUCRISTO. Hebreos 9:15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. ¡Herencia eterna! ¡Wow! ¿No es maravilloso nuestro Dios? ¿Estás agradecido con Dios? Si tú estás agradecido con Jesús, por derramar Su sangre para redimirnos, quiero invitarte a que le des gracias, y gloria, y honra, y adoración por Su sangre derramada. Ora y empieza en tus propias palabras a expresar tu gratitud. |
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Vimos la semana pasada que Adán y Eva decidieron no creer lo que Dios les había mandado hacer, al contrario, pusieron atención a lo que el diablo les dijo y le creyeron. En ese momento, se sometieron al diablo; quien tenía el imperio de la muerte. Ahora, vamos a leer en Génesis 3:7-13 7. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 8. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10. Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12. Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 13. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. ¿Suena familiar? No es fácil ser responsable de lo que hacemos o hablamos. A veces, es más fácil echar la culpa a otros, cuando en realidad es nuestra culpa. Es mejor reconocer cuando nos equivocamos o cuando herimos a alguien. Adán y Eva se escondieron de la presencia de Dios para que no fuera visto su pecado. Entonces, tuvo que sacarlos del huerto de Edén. Hubo una separación entre Dios y los hombres por causa del pecado. Sigamos en Génesis 3:21 21. Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Dios tuvo que matar animales. Derramó sangre de animales inocentes e hizo túnicas de pieles para Adán y Eva. Quizá todavía con algo de sangre, los puso sobre ellos y los llevó fuera del huerto. ¿Se fijan? Tiene que intervenir muerte. Leemos en Hebreos 9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Vamos adelante en Génesis 4:1-4 1. Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. 2. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 3. Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 4. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; ¿Por qué? Porque Abel derramó la sangre de este animal; es claro que su padre y madre les habían hablado de lo que había sucedido y que era necesario el derramamiento de sangre para encontrar perdón. Era como un modelo del sacrificio que haría Jesús, como dice en Juan 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. En estas Escrituras, vemos que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Leamos en Génesis 4 versículo 5 5. pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. ¡No! No tratas de traer unas verduras, como sacrificio por el pecado, tiene que ser sacrificio de sangre. Dios puso la sentencia y el precio; la paga del pecado es muerte y el precio del rescate es sangre, sangre de un Cordero sin mancha. Voy a leer el versículo 5 otra vez: 5. pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Caín estaba enojado con Dios, porque Él no aceptó el fruto de la obra de sus manos. ¡Dios, jamás aceptará que hagas obras buenas para tratar de cubrir tu pecado! Luego, leamos el versículo 8 8. Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. Caín se convirtió en asesino de su hermano; ¡qué horrible principio! ¿Verdad? Fue la primera vez que una persona muere y derrama su sangre inocente. La sangre de Abel que fue derramada fuera de la ciudad, en el campo, representaba la sangre de Jesús que sería derramada muchos años después. Entonces, cuando nos acercamos al cielo, nos acercamos a Jesús y a su sangre rociada. Por eso, en Hebreos 12:24 dice: “a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”. Sigamos adelante… Usted y yo fuimos esclavos del pecado, pero el Señor Jesús pagó el precio para darnos libertad. ¿Cuál fue el precio? ¡SU PRECIOSA SANGRE! Él derramó Su sangre en la cruz. Fue precio de sangre. La compra de nosotros fue con Su sangre. Es lo que la Biblia llama REDENCIÓN. Leamos en Efesios 1:7 7. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia También, Pablo escribió en 1ª Corintios 6:20 20. Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Nuevamente: ¿Cuál fue el precio? La SANGRE DE JESUCRISTO. Hebreos 9:15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. ¡Herencia eterna! ¡Wow! ¿No es maravilloso nuestro Dios? ¿Estás agradecido con Dios? Si tú estás agradecido con Jesús, por derramar Su sangre para redimirnos, quiero invitarte a que le des gracias, y gloria, y honra, y adoración por Su sangre derramada. Ora y empieza en tus propias palabras a expresar tu gratitud. |
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