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Nuestra Herencia por Su Sangre | |||||||
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Hemos visto que nuestro Señor Jesucristo derramó Su vida hasta la muerte. ¿Por qué? Y, ¿Por quién? Voy a empezar con esta Escritura: “…Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre”. Apocalipsis 1:5 Te hago una pregunta: ¿De quién está hablando? ¿Lo sabes? Vamos a leer de nuevo en el libro de Apocalipsis. Apocalipsis 1:5 5. …Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, 6. y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. ¡Nuestro Señor Jesucristo nos amó y nos lavó de nuestros pecados con Su sangre! ¡Gracias Señor! ¡Muchas gracias por tu sangre preciosa! Quiero hacer otra pregunta: ¿Sabes tú, que tenemos una herencia de Dios? ¿Sabías que podemos participar de Su herencia? Vamos a leer en el libro de Colosenses: Colosenses 1:12-14 12. Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Nosotros podemos participar de la herencia de los santos en luz, porque Jesucristo nos compró con su sangre. Pero, ¿Cuál es la herencia de los hijos de Dios? Vamos a ver en el libro de Isaías. Isaías 54:10 10. Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz será roto, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti. Ahora, saltemos al verso 13: 13. Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos. 14. Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. 15. Si alguno conspirare (haga planes) contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16. He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Ésta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. ¡Qué gran herencia tenemos los que hemos sido lavados con la sangre de Jesucristo! ¿Verdad? Vamos a repasar la herencia de DIOS para nosotros: 1. Su misericordia no se apartará de ti. 2. El Pacto de Su paz no será roto. 3. Todos tus hijos serán enseñados por Jehová. 4. Él va a multiplicar la paz de tus hijos. 5. Serás vestido de justicia. 6. Estarás lejos de opresión porque no temerás, 7. y del destructor, porque no se acercará a ti. 8. Si alguno hace planes contra ti, lo hará sin Jehová. 9. El que contra ti haga planes, delante de ti caerá. 10. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, 11. Condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio y 12. Su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. Voy a repetir para que sea claro: Ésta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. ¿Lo crees? Leamos en 2ª Corintios 1:20-22 20. porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. 21. Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, 22. el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. ¡Todas las promesas son por medio de Jesucristo! Si Jesucristo está en ustedes, entonces, son de Él. Si el Espíritu de Dios vive en ustedes, son de Él. Ahora, vamos a leer en el libro de Romanos. Romanos 8:16-17 16. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Para terminar: Tengo una pregunta para ti: ¿Eres hija o hijo de DIOS? ¿Jesucristo vive en tu corazón? Voy a preguntar otra vez. Piénsalo muy en serio. ¿El Espíritu de Dios vive en ti? Si tu respuesta es, ¡SI! ¡Entonces eres hijo o hija de Dios! Y si somos hijas o hijos, también somos herederos de Dios y podemos participar de su herencia. Pero, si no eres hija o hijo de Dios, porque no has recibido a Jesucristo en tu corazón, entonces; ¡Recíbelo ahora en tu corazón! ¡No temas! Ahora, voy a hablar a ti que eres hija o hijo de Dios. ¡Necesitas tomar la herencia que Dios te ha dado! ¡No dudes de lo que Jehová Dios te ha dado! Si hay duda en tu corazón sobre la herencia que Dios te ha dado, vamos a orar: Señor; gracias porque con tu sangre nos compraste para nuestro Dios. Gracias porque nos has hecho partícipes de tu herencia y de las promesas que tenemos en Jesucristo. Te rogamos que podamos entender lo grande de tu herencia y que podamos tomar posesión de ella. Te pedimos que nos perdones por dudar de las promesas que tú nos has dado. Ayúdanos a perdonar a las personas que nos han hecho mal y también porque no hemos pedido perdón a las personas que tienen algo contra nosotros porque no hicimos bien. Ayúdanos a tener cuentas cortas para que Satanás no robe lo que tú nos has dado por la sangre de Jesucristo. Amen. |
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Por: Hno. Victor Richards
Nuestra Herencia por Su Sangre |
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Hemos visto que nuestro Señor Jesucristo derramó Su vida hasta la muerte. ¿Por qué? Y, ¿Por quién? Voy a empezar con esta Escritura: “…Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre”. Apocalipsis 1:5 Te hago una pregunta: ¿De quién está hablando? ¿Lo sabes? Vamos a leer de nuevo en el libro de Apocalipsis. Apocalipsis 1:5 5. …Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, 6. y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. ¡Nuestro Señor Jesucristo nos amó y nos lavó de nuestros pecados con Su sangre! ¡Gracias Señor! ¡Muchas gracias por tu sangre preciosa! Quiero hacer otra pregunta: ¿Sabes tú, que tenemos una herencia de Dios? ¿Sabías que podemos participar de Su herencia? Vamos a leer en el libro de Colosenses: Colosenses 1:12-14 12. Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Nosotros podemos participar de la herencia de los santos en luz, porque Jesucristo nos compró con su sangre. Pero, ¿Cuál es la herencia de los hijos de Dios? Vamos a ver en el libro de Isaías. Isaías 54:10 10. Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz será roto, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti. Ahora, saltemos al verso 13: 13. Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos. 14. Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. 15. Si alguno conspirare (haga planes) contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16. He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Ésta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. ¡Qué gran herencia tenemos los que hemos sido lavados con la sangre de Jesucristo! ¿Verdad? Vamos a repasar la herencia de DIOS para nosotros: 1. Su misericordia no se apartará de ti. 2. El Pacto de Su paz no será roto. 3. Todos tus hijos serán enseñados por Jehová. 4. Él va a multiplicar la paz de tus hijos. 5. Serás vestido de justicia. 6. Estarás lejos de opresión porque no temerás, 7. y del destructor, porque no se acercará a ti. 8. Si alguno hace planes contra ti, lo hará sin Jehová. 9. El que contra ti haga planes, delante de ti caerá. 10. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, 11. Condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio y 12. Su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. Voy a repetir para que sea claro: Ésta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. ¿Lo crees? Leamos en 2ª Corintios 1:20-22 20. porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. 21. Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, 22. el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. ¡Todas las promesas son por medio de Jesucristo! Si Jesucristo está en ustedes, entonces, son de Él. Si el Espíritu de Dios vive en ustedes, son de Él. Ahora, vamos a leer en el libro de Romanos. Romanos 8:16-17 16. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Para terminar: Tengo una pregunta para ti: ¿Eres hija o hijo de DIOS? ¿Jesucristo vive en tu corazón? Voy a preguntar otra vez. Piénsalo muy en serio. ¿El Espíritu de Dios vive en ti? Si tu respuesta es, ¡SI! ¡Entonces eres hijo o hija de Dios! Y si somos hijas o hijos, también somos herederos de Dios y podemos participar de su herencia. Pero, si no eres hija o hijo de Dios, porque no has recibido a Jesucristo en tu corazón, entonces; ¡Recíbelo ahora en tu corazón! ¡No temas! Ahora, voy a hablar a ti que eres hija o hijo de Dios. ¡Necesitas tomar la herencia que Dios te ha dado! ¡No dudes de lo que Jehová Dios te ha dado! Si hay duda en tu corazón sobre la herencia que Dios te ha dado, vamos a orar: Señor; gracias porque con tu sangre nos compraste para nuestro Dios. Gracias porque nos has hecho partícipes de tu herencia y de las promesas que tenemos en Jesucristo. Te rogamos que podamos entender lo grande de tu herencia y que podamos tomar posesión de ella. Te pedimos que nos perdones por dudar de las promesas que tú nos has dado. Ayúdanos a perdonar a las personas que nos han hecho mal y también porque no hemos pedido perdón a las personas que tienen algo contra nosotros porque no hicimos bien. Ayúdanos a tener cuentas cortas para que Satanás no robe lo que tú nos has dado por la sangre de Jesucristo. Amen. |
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Hemos visto que nuestro Señor Jesucristo derramó Su vida hasta la muerte. ¿Por qué? Y, ¿Por quién? Voy a empezar con esta Escritura: “…Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre”. Apocalipsis 1:5 Te hago una pregunta: ¿De quién está hablando? ¿Lo sabes? Vamos a leer de nuevo en el libro de Apocalipsis. Apocalipsis 1:5 5. …Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, 6. y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. ¡Nuestro Señor Jesucristo nos amó y nos lavó de nuestros pecados con Su sangre! ¡Gracias Señor! ¡Muchas gracias por tu sangre preciosa! Quiero hacer otra pregunta: ¿Sabes tú, que tenemos una herencia de Dios? ¿Sabías que podemos participar de Su herencia? Vamos a leer en el libro de Colosenses: Colosenses 1:12-14 12. Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Nosotros podemos participar de la herencia de los santos en luz, porque Jesucristo nos compró con su sangre. Pero, ¿Cuál es la herencia de los hijos de Dios? Vamos a ver en el libro de Isaías. Isaías 54:10 10. Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz será roto, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti. Ahora, saltemos al verso 13: 13. Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos. 14. Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. 15. Si alguno conspirare (haga planes) contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16. He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Ésta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. ¡Qué gran herencia tenemos los que hemos sido lavados con la sangre de Jesucristo! ¿Verdad? Vamos a repasar la herencia de DIOS para nosotros: 1. Su misericordia no se apartará de ti. 2. El Pacto de Su paz no será roto. 3. Todos tus hijos serán enseñados por Jehová. 4. Él va a multiplicar la paz de tus hijos. 5. Serás vestido de justicia. 6. Estarás lejos de opresión porque no temerás, 7. y del destructor, porque no se acercará a ti. 8. Si alguno hace planes contra ti, lo hará sin Jehová. 9. El que contra ti haga planes, delante de ti caerá. 10. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, 11. Condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio y 12. Su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. Voy a repetir para que sea claro: Ésta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. ¿Lo crees? Leamos en 2ª Corintios 1:20-22 20. porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. 21. Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, 22. el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. ¡Todas las promesas son por medio de Jesucristo! Si Jesucristo está en ustedes, entonces, son de Él. Si el Espíritu de Dios vive en ustedes, son de Él. Ahora, vamos a leer en el libro de Romanos. Romanos 8:16-17 16. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Para terminar: Tengo una pregunta para ti: ¿Eres hija o hijo de DIOS? ¿Jesucristo vive en tu corazón? Voy a preguntar otra vez. Piénsalo muy en serio. ¿El Espíritu de Dios vive en ti? Si tu respuesta es, ¡SI! ¡Entonces eres hijo o hija de Dios! Y si somos hijas o hijos, también somos herederos de Dios y podemos participar de su herencia. Pero, si no eres hija o hijo de Dios, porque no has recibido a Jesucristo en tu corazón, entonces; ¡Recíbelo ahora en tu corazón! ¡No temas! Ahora, voy a hablar a ti que eres hija o hijo de Dios. ¡Necesitas tomar la herencia que Dios te ha dado! ¡No dudes de lo que Jehová Dios te ha dado! Si hay duda en tu corazón sobre la herencia que Dios te ha dado, vamos a orar: Señor; gracias porque con tu sangre nos compraste para nuestro Dios. Gracias porque nos has hecho partícipes de tu herencia y de las promesas que tenemos en Jesucristo. Te rogamos que podamos entender lo grande de tu herencia y que podamos tomar posesión de ella. Te pedimos que nos perdones por dudar de las promesas que tú nos has dado. Ayúdanos a perdonar a las personas que nos han hecho mal y también porque no hemos pedido perdón a las personas que tienen algo contra nosotros porque no hicimos bien. Ayúdanos a tener cuentas cortas para que Satanás no robe lo que tú nos has dado por la sangre de Jesucristo. Amen. |
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