Ãxito Garantizado V | |||||||
¿Eres conocido por ser una persona negativa o positiva? Salomón escribió más sobre las palabras y el uso de la boca que cualquier escritor en la Biblia. Él dijo: Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua…”. ¿Cómo detectamos una infección en nuestro cuerpo? ¿Verdad que colocamos el termómetro en la boca? Si el mercurio sube hasta los 40 grados, entonces indica que hay una infección. La temperatura del cuerpo es uno de los signos vitales de salud, ¿y cómo puede saber si está enfermo o de buena salud espiritual? Observe los hábitos de su boca porque la lengua es “el termómetro del corazón”. Jesús confirmó esta verdad cuando dijo: Lucas 6:45 “...porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Mateo 12:36-37 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”. ¡Qué impresionante! ¡Que al fin de cuentas seremos justificados o condenados por nuestras palabras! Si al terminar un día o una semana, alguien allegado a ti - sea tu esposa, hijos, compañeros de trabajo - evaluara tu manera de hablar, ¿cómo te calificarían? ¿Las palabras de muerte que hablas están minando las palabras de vida? o, ¿las palabras de vida y victoria llenan tus conversaciones? Salomón menciona específicamente por lo menos siete abusos de la boca que traen muerte: Vanas Palabras Proverbios 14:23 “…las vanas palabras de los labios empobrecen”. Proverbios 15:2 “…la boca de los necios hablará sandeces (tonterías)”. Proverbios 29:20 “¿Has visto hombre ligero con sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él”. ¿Qué son palabras vanas? Son palabras que decimos a la ligera no tomando en cuenta el impacto negativo que pudieran tener sobre otros o no tomando en cuenta si son ciertas o no. Igualmente pueden ser comentarios ligeros que hieren a nuestros seres amados: “La secretaria del Sr. González, ¡qué cuerpazo tiene!”, “Mi esposa no canta… aulla!”, ‘‘La esposa de Lalo... ¡ella sí que sabe cocinar!’’, “Voy a cambiar mi vieja de 40 por dos de 20”. Otra manera de hablar palabras vanas es culpar a Dios por las tragedias de la vida. “Si hay un Dios, ¿por qué el banco embargó mi casa?”. “Si hay un Dios, ¿por qué mi hijo se murió de una sobredosis?”. La Biblia dice de Job que no pecó con su boca (Job 2:10), indicando que no culpó a Dios por todo su sufrimiento. Chismes Proverbios18:8 “Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas”. Proverbios 20:19 “El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas pues, con el suelto de lengua”. Proverbios 26:20 “Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la contienda”. Aunque las mujeres tienen fama de ser chismosas, yo he conocido a hombres que también les fascina saber los jugosos detalles de la aventura amorosa de su comadre. Hablar Demasiado Proverbios 10:19 “En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente”. Proverbios 13:3 “El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad”. Un proverbio popular dice: “Es mejor que la gente piense que uno es un tonto, que abrir la boca y confirmarlo”. Proverbios lo dice de esta manera: Proverbios 17:28 “Hasta el necio pasa por sabio e inteligente cuando se calla y guarda silencio” (versión Dios Habla Hoy). Alguien dijo: Los hijos raras veces repiten mal lo que uno dice. Al contrario, casi siempre repiten palabra por palabra, ¡lo que uno no debiera haber dicho! Mentiras Proverbios 6:16, 17, 19 “Seis cosas aborrece Jehová... la lengua mentirosa… El testigo falso que habla mentiras…”. Proverbios 12:22 “Los labios mentirosos son abominación a Jehová…”. ¿Ha estado en un grupo de hombres cuando algunos, para apantallar a los demás, cuentan mentiras? El pescador dice: “El año pasado saqué unas truchas de 65 centímetros”. El deportista dice: “Cuando yo estaba en la prepa, era capitán del equipo, sacando un promedio de dos goles por juego”. El ingeniero dice: ‘‘Rechacé un contrato para construir el Hotel Fiesta Americana en Cancún” (en realidad él batalla para conseguir contratos de bodeguitas en Chihuahua). Cuando yo estaba en el ejército, a menudo los soldados se jactaban de sus hazañas sexuales. A uno en especial le gustaba impresionar a los demás con historias apasionadas de sus conquistas, pero en un momento de seriedad, hablándome a solas, él confesó que todas estas historias eran pura mentira; lo que él no sabía es que nadie le creía. Lisonja Proverbios 29:5 “El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus pasos”. Es importante discernir la diferencia entre la expresión de sincera gratitud y palabras lisonjeras. La diferencia es la motivación, ¿deseas sinceramente animar y estimular a alguien sin ningún motivo egoísta o deseas “quedar bien” con alguien para que él te haga un favor? “Señor Romero, usted es el mejor jefe que he tenido en toda mi vida” (en realidad usted se queja de que él es el peor jefe que ha tenido). Palabras Duras Proverbios 12:18 “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada …”. Proverbios 15:1 “…la palabra áspera hace subir el furor”. Leí de un señor llamado Jorge cuyo matrimonio estaba pasando por una crisis. Una noche Jorge explotó, le pegó a la mesa con su puño y le gritó a su esposa. “Te odio, ya no aguanto más, no puedo seguir, ¡no, no, no!”. Algunas semanas después, Jorge se despertó a la medianoche y escuchó sonidos raros saliendo del cuarto de su hijito de seis años. Se levantó de la cama y quietamente se paró frente a la habitación de su hijo, casi le dio escalofrío lo que oía, su hijito estaba repitiendo las mismas palabras, con el mismo tono de voz, que él había declarado a su esposa: “Te odio… ya no aguanto más… No, no, no!”. El hombre se dio cuenta que las palabras duras que había hablado estaban afectando a la siguiente generación. Cuando yo era niño me enseñaron el dicho: “Palos y piedras pueden quebrantar mis huesos, mas las palabras no me pueden dañar’’. Pero, ¿sabe qué? ¡No es la verdad! Las palabras duras – de un padre, esposo, amigo, jefe – hacen mucho daño, ¡son como golpes de espada! Palabras de Incredulidad Proverbios 6:2 “Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios”. Hay una historia en el Antiguo Testamento que señala la verdad de este texto. En Números 13 leemos de los doce espías que fueron enviados a la tierra prometida; los doce vieron y experimentaron las mismas cosas. Sin embargo, diez volvieron y dijeron; “no podemos entrar porque hay gigantes y nosotros parecemos como langostas”. Los otros dos dijeron; “sí, podemos entrar porque más podemos nosotros que ellos”. Cada uno selló su destino por lo que dijo. Los que dijeron que no podrían, no pudieron y los que dijeron que sí podrían, pudieron entrar en la tierra. “Yo no tengo fe”; “no vamos a tener lo suficiente”; “temo que lleguemos a la ruina”. Por tales palabras de incredulidad, la muerte, en vez de la vida, opera en nosotros. Palabras que Traen Vida Ya que hemos visto el poder para destruir que tiene nuestra boca, ahora fíjese cómo usted puede usar correctamente su boca para bendecir y traer vida. Alentar y Animar a Otros Proverbios 10:21 “Los labios del justo apacientan a muchos…”. Proverbios 12:25 “...Mas la buena palabra lo alegra”. Proverbios 15:4 “La lengua apacible es árbol de vida…” Proverbios 16:24 “Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos”. Un joven puertorriqueño de 16 años, delincuente que vendía drogas en las calles de Nueva York, entró un día en una tiendita para comprar cigarros, al salir, el dueño de la tienda, un hombre hispano mayor de edad, le preguntó; “¿por qué un joven decente como tú no está en la escuela?”. Las palabras “joven decente” se repetían en su mente, ¡joven decente! Nadie nunca le había hablado palabras positivas en toda su vida. El joven volvió a la tienda al día siguiente para oír otra vez la misma pregunta, y las mismas palabras alentadoras: “Joven decente”. Después de unas semanas, este joven había sido tan impactado por las sencillas palabras del anciano que dejó su vida de crimen y regresó a la escuela. Como padre tú puedes programar a tu hijo para el éxito con palabras positivas de ánimo. En vez de llamar a un niño “tonto”, “burro” o decirle que no sirve para nada, permite que tus palabras “alegren” y que sean “medicina”, como recomienda Salomón. “Hijo, tú naciste para ganar en la vida”, “tú sí puedes”, “eres inteligente y listo” “Dios tiene un propósito grande para ti”. Algunos padres tienen la idea de que si elogian a sus hijos, les harán orgullosos o creídos. Jay Kessler, un hombre que por más de 40 años ha ministrado a miles de jóvenes, dice: “Nunca he visto a un joven destruido por recibir demasiados elogios, pero he visto a multitud de jóvenes destruidos por la falta de palabras de ánimo de sus padres. El hijo que crece hambriento de atención, será un adulto inseguro y acomplejado”. Se cuenta de un ministro que visitó las cárceles por más de ocho años, visitó a 150 prisiones y entrevistó a miles de reos. Él les preguntó: “¿Cuántos de ustedes tuvieron un padre o una madre que les decía que terminarían en la prisión?”. Según él, el noventa por ciento decían: “Mi padre siempre me decía que yo llegaría a ser un criminal y aquí estoy”. Declarar las Promesas de Dios Hay una relación directa entre la confesión de nuestra boca y la fe para echar mano de las promesas. La fe se expresa por medio de la boca y tu fe nunca crecerá más allá de lo que declares. ¿Estás usando tu boca para librarte de los lazos del enemigo? ¿Los lazos del desánimo, la enfermedad, el temor y la ruina? A la vez Proverbios dice: Proverbios 12:6 “La boca de los rectos los librará”. No hay mejor manera en que tu boca sea manantial de vida, que aprender y declarar las promesas de Dios y luego, enseñar a tus hijos a hacer lo mismo. Por ejemplo, aprende y declara: Proverbios 10:11 “Manantial de vida es la boca del justo…”. 2 Timoteo 1:7 “... no nos(me) ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 1 Juan 4:4 “…mayor es el que está en vosotros (en mí), que el que está en el mundo”. Isaías 54:17 “Ninguna arma forjada contra ti prosperará... esta es la herencia de los siervos de Jehová…”. La Escritura enseña “que el débil diga, Fuerte soy”. Muchas personas se quedan en el hoyo del fracaso, confusión o temor porque hablan negativamente y contradicen las promesas de Dios. Proverbios 18:20 “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios”. Compartir con Otros las Maravillas de Dios La palabra “Evangelio” significa “buenas nuevas”. Debemos usar nuestra boca para compartir a las almas sedientas de las buenas nuevas. Proverbios 25:25 “Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras”. Proverbios 11:30 “… el que gana almas es sabio”. Proverbios l5:4 “La lengua apacible es árbol de vida …”. Las Dos Ranas Unas ranas estaban viajando por el bosque cuando dos de ellas se cayeron en un pozo profundo, las demás, al ver la profundidad del pozo, les dijeron que jamás iban a salir; las dos ranas no hicieron caso y empezaron a brincar, tratando de salir, sin embargo, las otras continuaban con sus palabras negativas: “El pozo es muy profundo, no van a salir, vale más que se den por vencidas”. Una rana aceptó aquellas palabras negativas, se dio por vencida y se murió, pero la otra no hizo caso y continuó brincando a pesar de los gritos desanimadores. Por fin la rana salió del pozo y cuando las otras le preguntaron por qué no se desanimó por las palabras negativas, ella contestó: “Estoy sorda; yo pensé que me estaban animando”. La vida y la muerte están en poder de la lengua; una palabra de ánimo dirigida a alguien que está caído le puede levantar, una palabra de derrota hablada a alguien que está caído puede ser la gota que derrame el vaso y le mate. Hable palabras de vida a las personas que usted toca hoy. Conclusión Posiblemente usted creció en un hogar donde hubo gritos, insultos, mentiras y palabras negativas; estos son patrones de conducta aprendidos. Primeramente, perdone a las personas que a través de sus palabras le hirieron, después decida romper estos patrones dañinos y empezar nuevos. Usted puede cambiar aquellas palabras que eran “como golpes de espada” en palabras que traen vida y bendición. Recuerde, para que una boca enferma sane, se requiere de una buena relación con un especialista de corazón, ¡su nombre es Jesucristo! Es imposible ser una persona negativa y pesimista y ser un genuino seguidor de Jesús, porque Dios es un Dios de esperanza y si Él vive en nosotros, tendremos su misma naturaleza. Nuestra boca será instrumento de vida. Proverbios 10:31 “La boca del justo producirá sabiduría…”. Las palabras más importantes que usted pronunciará en toda su vida es confesarle a Él como su Salvador. Él mismo dijo; “El que me confiesa delante de los hombres, yo le confesaré delante de mi padre que está en los cielos...’’ ¿Le ha confesado como su Salvador? |
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¿Eres conocido por ser una persona negativa o positiva? Salomón escribió más sobre las palabras y el uso de la boca que cualquier escritor en la Biblia. Él dijo: Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua…”. ¿Cómo detectamos una infección en nuestro cuerpo? ¿Verdad que colocamos el termómetro en la boca? Si el mercurio sube hasta los 40 grados, entonces indica que hay una infección. La temperatura del cuerpo es uno de los signos vitales de salud, ¿y cómo puede saber si está enfermo o de buena salud espiritual? Observe los hábitos de su boca porque la lengua es “el termómetro del corazón”. Jesús confirmó esta verdad cuando dijo: Lucas 6:45 “...porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Mateo 12:36-37 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”. ¡Qué impresionante! ¡Que al fin de cuentas seremos justificados o condenados por nuestras palabras! Si al terminar un día o una semana, alguien allegado a ti - sea tu esposa, hijos, compañeros de trabajo - evaluara tu manera de hablar, ¿cómo te calificarían? ¿Las palabras de muerte que hablas están minando las palabras de vida? o, ¿las palabras de vida y victoria llenan tus conversaciones? Salomón menciona específicamente por lo menos siete abusos de la boca que traen muerte: Vanas Palabras Proverbios 14:23 “…las vanas palabras de los labios empobrecen”. Proverbios 15:2 “…la boca de los necios hablará sandeces (tonterías)”. Proverbios 29:20 “¿Has visto hombre ligero con sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él”. ¿Qué son palabras vanas? Son palabras que decimos a la ligera no tomando en cuenta el impacto negativo que pudieran tener sobre otros o no tomando en cuenta si son ciertas o no. Igualmente pueden ser comentarios ligeros que hieren a nuestros seres amados: “La secretaria del Sr. González, ¡qué cuerpazo tiene!”, “Mi esposa no canta… aulla!”, ‘‘La esposa de Lalo... ¡ella sí que sabe cocinar!’’, “Voy a cambiar mi vieja de 40 por dos de 20”. Otra manera de hablar palabras vanas es culpar a Dios por las tragedias de la vida. “Si hay un Dios, ¿por qué el banco embargó mi casa?”. “Si hay un Dios, ¿por qué mi hijo se murió de una sobredosis?”. La Biblia dice de Job que no pecó con su boca (Job 2:10), indicando que no culpó a Dios por todo su sufrimiento. Chismes Proverbios18:8 “Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas”. Proverbios 20:19 “El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas pues, con el suelto de lengua”. Proverbios 26:20 “Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la contienda”. Aunque las mujeres tienen fama de ser chismosas, yo he conocido a hombres que también les fascina saber los jugosos detalles de la aventura amorosa de su comadre. Hablar Demasiado Proverbios 10:19 “En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente”. Proverbios 13:3 “El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad”. Un proverbio popular dice: “Es mejor que la gente piense que uno es un tonto, que abrir la boca y confirmarlo”. Proverbios lo dice de esta manera: Proverbios 17:28 “Hasta el necio pasa por sabio e inteligente cuando se calla y guarda silencio” (versión Dios Habla Hoy). Alguien dijo: Los hijos raras veces repiten mal lo que uno dice. Al contrario, casi siempre repiten palabra por palabra, ¡lo que uno no debiera haber dicho! Mentiras Proverbios 6:16, 17, 19 “Seis cosas aborrece Jehová... la lengua mentirosa… El testigo falso que habla mentiras…”. Proverbios 12:22 “Los labios mentirosos son abominación a Jehová…”. ¿Ha estado en un grupo de hombres cuando algunos, para apantallar a los demás, cuentan mentiras? El pescador dice: “El año pasado saqué unas truchas de 65 centímetros”. El deportista dice: “Cuando yo estaba en la prepa, era capitán del equipo, sacando un promedio de dos goles por juego”. El ingeniero dice: ‘‘Rechacé un contrato para construir el Hotel Fiesta Americana en Cancún” (en realidad él batalla para conseguir contratos de bodeguitas en Chihuahua). Cuando yo estaba en el ejército, a menudo los soldados se jactaban de sus hazañas sexuales. A uno en especial le gustaba impresionar a los demás con historias apasionadas de sus conquistas, pero en un momento de seriedad, hablándome a solas, él confesó que todas estas historias eran pura mentira; lo que él no sabía es que nadie le creía. Lisonja Proverbios 29:5 “El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus pasos”. Es importante discernir la diferencia entre la expresión de sincera gratitud y palabras lisonjeras. La diferencia es la motivación, ¿deseas sinceramente animar y estimular a alguien sin ningún motivo egoísta o deseas “quedar bien” con alguien para que él te haga un favor? “Señor Romero, usted es el mejor jefe que he tenido en toda mi vida” (en realidad usted se queja de que él es el peor jefe que ha tenido). Palabras Duras Proverbios 12:18 “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada …”. Proverbios 15:1 “…la palabra áspera hace subir el furor”. Leí de un señor llamado Jorge cuyo matrimonio estaba pasando por una crisis. Una noche Jorge explotó, le pegó a la mesa con su puño y le gritó a su esposa. “Te odio, ya no aguanto más, no puedo seguir, ¡no, no, no!”. Algunas semanas después, Jorge se despertó a la medianoche y escuchó sonidos raros saliendo del cuarto de su hijito de seis años. Se levantó de la cama y quietamente se paró frente a la habitación de su hijo, casi le dio escalofrío lo que oía, su hijito estaba repitiendo las mismas palabras, con el mismo tono de voz, que él había declarado a su esposa: “Te odio… ya no aguanto más… No, no, no!”. El hombre se dio cuenta que las palabras duras que había hablado estaban afectando a la siguiente generación. Cuando yo era niño me enseñaron el dicho: “Palos y piedras pueden quebrantar mis huesos, mas las palabras no me pueden dañar’’. Pero, ¿sabe qué? ¡No es la verdad! Las palabras duras – de un padre, esposo, amigo, jefe – hacen mucho daño, ¡son como golpes de espada! Palabras de Incredulidad Proverbios 6:2 “Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios”. Hay una historia en el Antiguo Testamento que señala la verdad de este texto. En Números 13 leemos de los doce espías que fueron enviados a la tierra prometida; los doce vieron y experimentaron las mismas cosas. Sin embargo, diez volvieron y dijeron; “no podemos entrar porque hay gigantes y nosotros parecemos como langostas”. Los otros dos dijeron; “sí, podemos entrar porque más podemos nosotros que ellos”. Cada uno selló su destino por lo que dijo. Los que dijeron que no podrían, no pudieron y los que dijeron que sí podrían, pudieron entrar en la tierra. “Yo no tengo fe”; “no vamos a tener lo suficiente”; “temo que lleguemos a la ruina”. Por tales palabras de incredulidad, la muerte, en vez de la vida, opera en nosotros. Palabras que Traen Vida Ya que hemos visto el poder para destruir que tiene nuestra boca, ahora fíjese cómo usted puede usar correctamente su boca para bendecir y traer vida. Alentar y Animar a Otros Proverbios 10:21 “Los labios del justo apacientan a muchos…”. Proverbios 12:25 “...Mas la buena palabra lo alegra”. Proverbios 15:4 “La lengua apacible es árbol de vida…” Proverbios 16:24 “Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos”. Un joven puertorriqueño de 16 años, delincuente que vendía drogas en las calles de Nueva York, entró un día en una tiendita para comprar cigarros, al salir, el dueño de la tienda, un hombre hispano mayor de edad, le preguntó; “¿por qué un joven decente como tú no está en la escuela?”. Las palabras “joven decente” se repetían en su mente, ¡joven decente! Nadie nunca le había hablado palabras positivas en toda su vida. El joven volvió a la tienda al día siguiente para oír otra vez la misma pregunta, y las mismas palabras alentadoras: “Joven decente”. Después de unas semanas, este joven había sido tan impactado por las sencillas palabras del anciano que dejó su vida de crimen y regresó a la escuela. Como padre tú puedes programar a tu hijo para el éxito con palabras positivas de ánimo. En vez de llamar a un niño “tonto”, “burro” o decirle que no sirve para nada, permite que tus palabras “alegren” y que sean “medicina”, como recomienda Salomón. “Hijo, tú naciste para ganar en la vida”, “tú sí puedes”, “eres inteligente y listo” “Dios tiene un propósito grande para ti”. Algunos padres tienen la idea de que si elogian a sus hijos, les harán orgullosos o creídos. Jay Kessler, un hombre que por más de 40 años ha ministrado a miles de jóvenes, dice: “Nunca he visto a un joven destruido por recibir demasiados elogios, pero he visto a multitud de jóvenes destruidos por la falta de palabras de ánimo de sus padres. El hijo que crece hambriento de atención, será un adulto inseguro y acomplejado”. Se cuenta de un ministro que visitó las cárceles por más de ocho años, visitó a 150 prisiones y entrevistó a miles de reos. Él les preguntó: “¿Cuántos de ustedes tuvieron un padre o una madre que les decía que terminarían en la prisión?”. Según él, el noventa por ciento decían: “Mi padre siempre me decía que yo llegaría a ser un criminal y aquí estoy”. Declarar las Promesas de Dios Hay una relación directa entre la confesión de nuestra boca y la fe para echar mano de las promesas. La fe se expresa por medio de la boca y tu fe nunca crecerá más allá de lo que declares. ¿Estás usando tu boca para librarte de los lazos del enemigo? ¿Los lazos del desánimo, la enfermedad, el temor y la ruina? A la vez Proverbios dice: Proverbios 12:6 “La boca de los rectos los librará”. No hay mejor manera en que tu boca sea manantial de vida, que aprender y declarar las promesas de Dios y luego, enseñar a tus hijos a hacer lo mismo. Por ejemplo, aprende y declara: Proverbios 10:11 “Manantial de vida es la boca del justo…”. 2 Timoteo 1:7 “... no nos(me) ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 1 Juan 4:4 “…mayor es el que está en vosotros (en mí), que el que está en el mundo”. Isaías 54:17 “Ninguna arma forjada contra ti prosperará... esta es la herencia de los siervos de Jehová…”. La Escritura enseña “que el débil diga, Fuerte soy”. Muchas personas se quedan en el hoyo del fracaso, confusión o temor porque hablan negativamente y contradicen las promesas de Dios. Proverbios 18:20 “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios”. Compartir con Otros las Maravillas de Dios La palabra “Evangelio” significa “buenas nuevas”. Debemos usar nuestra boca para compartir a las almas sedientas de las buenas nuevas. Proverbios 25:25 “Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras”. Proverbios 11:30 “… el que gana almas es sabio”. Proverbios l5:4 “La lengua apacible es árbol de vida …”. Las Dos Ranas Unas ranas estaban viajando por el bosque cuando dos de ellas se cayeron en un pozo profundo, las demás, al ver la profundidad del pozo, les dijeron que jamás iban a salir; las dos ranas no hicieron caso y empezaron a brincar, tratando de salir, sin embargo, las otras continuaban con sus palabras negativas: “El pozo es muy profundo, no van a salir, vale más que se den por vencidas”. Una rana aceptó aquellas palabras negativas, se dio por vencida y se murió, pero la otra no hizo caso y continuó brincando a pesar de los gritos desanimadores. Por fin la rana salió del pozo y cuando las otras le preguntaron por qué no se desanimó por las palabras negativas, ella contestó: “Estoy sorda; yo pensé que me estaban animando”. La vida y la muerte están en poder de la lengua; una palabra de ánimo dirigida a alguien que está caído le puede levantar, una palabra de derrota hablada a alguien que está caído puede ser la gota que derrame el vaso y le mate. Hable palabras de vida a las personas que usted toca hoy. Conclusión Posiblemente usted creció en un hogar donde hubo gritos, insultos, mentiras y palabras negativas; estos son patrones de conducta aprendidos. Primeramente, perdone a las personas que a través de sus palabras le hirieron, después decida romper estos patrones dañinos y empezar nuevos. Usted puede cambiar aquellas palabras que eran “como golpes de espada” en palabras que traen vida y bendición. Recuerde, para que una boca enferma sane, se requiere de una buena relación con un especialista de corazón, ¡su nombre es Jesucristo! Es imposible ser una persona negativa y pesimista y ser un genuino seguidor de Jesús, porque Dios es un Dios de esperanza y si Él vive en nosotros, tendremos su misma naturaleza. Nuestra boca será instrumento de vida. Proverbios 10:31 “La boca del justo producirá sabiduría…”. Las palabras más importantes que usted pronunciará en toda su vida es confesarle a Él como su Salvador. Él mismo dijo; “El que me confiesa delante de los hombres, yo le confesaré delante de mi padre que está en los cielos...’’ ¿Le ha confesado como su Salvador? |
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¿Eres conocido por ser una persona negativa o positiva? Salomón escribió más sobre las palabras y el uso de la boca que cualquier escritor en la Biblia. Él dijo: Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua…”. ¿Cómo detectamos una infección en nuestro cuerpo? ¿Verdad que colocamos el termómetro en la boca? Si el mercurio sube hasta los 40 grados, entonces indica que hay una infección. La temperatura del cuerpo es uno de los signos vitales de salud, ¿y cómo puede saber si está enfermo o de buena salud espiritual? Observe los hábitos de su boca porque la lengua es “el termómetro del corazón”. Jesús confirmó esta verdad cuando dijo: Lucas 6:45 “...porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Mateo 12:36-37 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”. ¡Qué impresionante! ¡Que al fin de cuentas seremos justificados o condenados por nuestras palabras! Si al terminar un día o una semana, alguien allegado a ti - sea tu esposa, hijos, compañeros de trabajo - evaluara tu manera de hablar, ¿cómo te calificarían? ¿Las palabras de muerte que hablas están minando las palabras de vida? o, ¿las palabras de vida y victoria llenan tus conversaciones? Salomón menciona específicamente por lo menos siete abusos de la boca que traen muerte: Vanas Palabras Proverbios 14:23 “…las vanas palabras de los labios empobrecen”. Proverbios 15:2 “…la boca de los necios hablará sandeces (tonterías)”. Proverbios 29:20 “¿Has visto hombre ligero con sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él”. ¿Qué son palabras vanas? Son palabras que decimos a la ligera no tomando en cuenta el impacto negativo que pudieran tener sobre otros o no tomando en cuenta si son ciertas o no. Igualmente pueden ser comentarios ligeros que hieren a nuestros seres amados: “La secretaria del Sr. González, ¡qué cuerpazo tiene!”, “Mi esposa no canta… aulla!”, ‘‘La esposa de Lalo... ¡ella sí que sabe cocinar!’’, “Voy a cambiar mi vieja de 40 por dos de 20”. Otra manera de hablar palabras vanas es culpar a Dios por las tragedias de la vida. “Si hay un Dios, ¿por qué el banco embargó mi casa?”. “Si hay un Dios, ¿por qué mi hijo se murió de una sobredosis?”. La Biblia dice de Job que no pecó con su boca (Job 2:10), indicando que no culpó a Dios por todo su sufrimiento. Chismes Proverbios18:8 “Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas”. Proverbios 20:19 “El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas pues, con el suelto de lengua”. Proverbios 26:20 “Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la contienda”. Aunque las mujeres tienen fama de ser chismosas, yo he conocido a hombres que también les fascina saber los jugosos detalles de la aventura amorosa de su comadre. Hablar Demasiado Proverbios 10:19 “En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente”. Proverbios 13:3 “El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad”. Un proverbio popular dice: “Es mejor que la gente piense que uno es un tonto, que abrir la boca y confirmarlo”. Proverbios lo dice de esta manera: Proverbios 17:28 “Hasta el necio pasa por sabio e inteligente cuando se calla y guarda silencio” (versión Dios Habla Hoy). Alguien dijo: Los hijos raras veces repiten mal lo que uno dice. Al contrario, casi siempre repiten palabra por palabra, ¡lo que uno no debiera haber dicho! Mentiras Proverbios 6:16, 17, 19 “Seis cosas aborrece Jehová... la lengua mentirosa… El testigo falso que habla mentiras…”. Proverbios 12:22 “Los labios mentirosos son abominación a Jehová…”. ¿Ha estado en un grupo de hombres cuando algunos, para apantallar a los demás, cuentan mentiras? El pescador dice: “El año pasado saqué unas truchas de 65 centímetros”. El deportista dice: “Cuando yo estaba en la prepa, era capitán del equipo, sacando un promedio de dos goles por juego”. El ingeniero dice: ‘‘Rechacé un contrato para construir el Hotel Fiesta Americana en Cancún” (en realidad él batalla para conseguir contratos de bodeguitas en Chihuahua). Cuando yo estaba en el ejército, a menudo los soldados se jactaban de sus hazañas sexuales. A uno en especial le gustaba impresionar a los demás con historias apasionadas de sus conquistas, pero en un momento de seriedad, hablándome a solas, él confesó que todas estas historias eran pura mentira; lo que él no sabía es que nadie le creía. Lisonja Proverbios 29:5 “El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus pasos”. Es importante discernir la diferencia entre la expresión de sincera gratitud y palabras lisonjeras. La diferencia es la motivación, ¿deseas sinceramente animar y estimular a alguien sin ningún motivo egoísta o deseas “quedar bien” con alguien para que él te haga un favor? “Señor Romero, usted es el mejor jefe que he tenido en toda mi vida” (en realidad usted se queja de que él es el peor jefe que ha tenido). Palabras Duras Proverbios 12:18 “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada …”. Proverbios 15:1 “…la palabra áspera hace subir el furor”. Leí de un señor llamado Jorge cuyo matrimonio estaba pasando por una crisis. Una noche Jorge explotó, le pegó a la mesa con su puño y le gritó a su esposa. “Te odio, ya no aguanto más, no puedo seguir, ¡no, no, no!”. Algunas semanas después, Jorge se despertó a la medianoche y escuchó sonidos raros saliendo del cuarto de su hijito de seis años. Se levantó de la cama y quietamente se paró frente a la habitación de su hijo, casi le dio escalofrío lo que oía, su hijito estaba repitiendo las mismas palabras, con el mismo tono de voz, que él había declarado a su esposa: “Te odio… ya no aguanto más… No, no, no!”. El hombre se dio cuenta que las palabras duras que había hablado estaban afectando a la siguiente generación. Cuando yo era niño me enseñaron el dicho: “Palos y piedras pueden quebrantar mis huesos, mas las palabras no me pueden dañar’’. Pero, ¿sabe qué? ¡No es la verdad! Las palabras duras – de un padre, esposo, amigo, jefe – hacen mucho daño, ¡son como golpes de espada! Palabras de Incredulidad Proverbios 6:2 “Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios”. Hay una historia en el Antiguo Testamento que señala la verdad de este texto. En Números 13 leemos de los doce espías que fueron enviados a la tierra prometida; los doce vieron y experimentaron las mismas cosas. Sin embargo, diez volvieron y dijeron; “no podemos entrar porque hay gigantes y nosotros parecemos como langostas”. Los otros dos dijeron; “sí, podemos entrar porque más podemos nosotros que ellos”. Cada uno selló su destino por lo que dijo. Los que dijeron que no podrían, no pudieron y los que dijeron que sí podrían, pudieron entrar en la tierra. “Yo no tengo fe”; “no vamos a tener lo suficiente”; “temo que lleguemos a la ruina”. Por tales palabras de incredulidad, la muerte, en vez de la vida, opera en nosotros. Palabras que Traen Vida Ya que hemos visto el poder para destruir que tiene nuestra boca, ahora fíjese cómo usted puede usar correctamente su boca para bendecir y traer vida. Alentar y Animar a Otros Proverbios 10:21 “Los labios del justo apacientan a muchos…”. Proverbios 12:25 “...Mas la buena palabra lo alegra”. Proverbios 15:4 “La lengua apacible es árbol de vida…” Proverbios 16:24 “Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos”. Un joven puertorriqueño de 16 años, delincuente que vendía drogas en las calles de Nueva York, entró un día en una tiendita para comprar cigarros, al salir, el dueño de la tienda, un hombre hispano mayor de edad, le preguntó; “¿por qué un joven decente como tú no está en la escuela?”. Las palabras “joven decente” se repetían en su mente, ¡joven decente! Nadie nunca le había hablado palabras positivas en toda su vida. El joven volvió a la tienda al día siguiente para oír otra vez la misma pregunta, y las mismas palabras alentadoras: “Joven decente”. Después de unas semanas, este joven había sido tan impactado por las sencillas palabras del anciano que dejó su vida de crimen y regresó a la escuela. Como padre tú puedes programar a tu hijo para el éxito con palabras positivas de ánimo. En vez de llamar a un niño “tonto”, “burro” o decirle que no sirve para nada, permite que tus palabras “alegren” y que sean “medicina”, como recomienda Salomón. “Hijo, tú naciste para ganar en la vida”, “tú sí puedes”, “eres inteligente y listo” “Dios tiene un propósito grande para ti”. Algunos padres tienen la idea de que si elogian a sus hijos, les harán orgullosos o creídos. Jay Kessler, un hombre que por más de 40 años ha ministrado a miles de jóvenes, dice: “Nunca he visto a un joven destruido por recibir demasiados elogios, pero he visto a multitud de jóvenes destruidos por la falta de palabras de ánimo de sus padres. El hijo que crece hambriento de atención, será un adulto inseguro y acomplejado”. Se cuenta de un ministro que visitó las cárceles por más de ocho años, visitó a 150 prisiones y entrevistó a miles de reos. Él les preguntó: “¿Cuántos de ustedes tuvieron un padre o una madre que les decía que terminarían en la prisión?”. Según él, el noventa por ciento decían: “Mi padre siempre me decía que yo llegaría a ser un criminal y aquí estoy”. Declarar las Promesas de Dios Hay una relación directa entre la confesión de nuestra boca y la fe para echar mano de las promesas. La fe se expresa por medio de la boca y tu fe nunca crecerá más allá de lo que declares. ¿Estás usando tu boca para librarte de los lazos del enemigo? ¿Los lazos del desánimo, la enfermedad, el temor y la ruina? A la vez Proverbios dice: Proverbios 12:6 “La boca de los rectos los librará”. No hay mejor manera en que tu boca sea manantial de vida, que aprender y declarar las promesas de Dios y luego, enseñar a tus hijos a hacer lo mismo. Por ejemplo, aprende y declara: Proverbios 10:11 “Manantial de vida es la boca del justo…”. 2 Timoteo 1:7 “... no nos(me) ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 1 Juan 4:4 “…mayor es el que está en vosotros (en mí), que el que está en el mundo”. Isaías 54:17 “Ninguna arma forjada contra ti prosperará... esta es la herencia de los siervos de Jehová…”. La Escritura enseña “que el débil diga, Fuerte soy”. Muchas personas se quedan en el hoyo del fracaso, confusión o temor porque hablan negativamente y contradicen las promesas de Dios. Proverbios 18:20 “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios”. Compartir con Otros las Maravillas de Dios La palabra “Evangelio” significa “buenas nuevas”. Debemos usar nuestra boca para compartir a las almas sedientas de las buenas nuevas. Proverbios 25:25 “Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras”. Proverbios 11:30 “… el que gana almas es sabio”. Proverbios l5:4 “La lengua apacible es árbol de vida …”. Las Dos Ranas Unas ranas estaban viajando por el bosque cuando dos de ellas se cayeron en un pozo profundo, las demás, al ver la profundidad del pozo, les dijeron que jamás iban a salir; las dos ranas no hicieron caso y empezaron a brincar, tratando de salir, sin embargo, las otras continuaban con sus palabras negativas: “El pozo es muy profundo, no van a salir, vale más que se den por vencidas”. Una rana aceptó aquellas palabras negativas, se dio por vencida y se murió, pero la otra no hizo caso y continuó brincando a pesar de los gritos desanimadores. Por fin la rana salió del pozo y cuando las otras le preguntaron por qué no se desanimó por las palabras negativas, ella contestó: “Estoy sorda; yo pensé que me estaban animando”. La vida y la muerte están en poder de la lengua; una palabra de ánimo dirigida a alguien que está caído le puede levantar, una palabra de derrota hablada a alguien que está caído puede ser la gota que derrame el vaso y le mate. Hable palabras de vida a las personas que usted toca hoy. Conclusión Posiblemente usted creció en un hogar donde hubo gritos, insultos, mentiras y palabras negativas; estos son patrones de conducta aprendidos. Primeramente, perdone a las personas que a través de sus palabras le hirieron, después decida romper estos patrones dañinos y empezar nuevos. Usted puede cambiar aquellas palabras que eran “como golpes de espada” en palabras que traen vida y bendición. Recuerde, para que una boca enferma sane, se requiere de una buena relación con un especialista de corazón, ¡su nombre es Jesucristo! Es imposible ser una persona negativa y pesimista y ser un genuino seguidor de Jesús, porque Dios es un Dios de esperanza y si Él vive en nosotros, tendremos su misma naturaleza. Nuestra boca será instrumento de vida. Proverbios 10:31 “La boca del justo producirá sabiduría…”. Las palabras más importantes que usted pronunciará en toda su vida es confesarle a Él como su Salvador. Él mismo dijo; “El que me confiesa delante de los hombres, yo le confesaré delante de mi padre que está en los cielos...’’ ¿Le ha confesado como su Salvador? |
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