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El Ayuno y la Oración que logran lo Imposible | |||||||
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Puede ser que en su vida haya algo que desea, algo que ha esperado y que por alguna razón siempre parece estar lejos de su alcance; pero, el ayuno y la oración a DIOS pueden lograr lo imposible. ¿Lo sabías? ¿Sabías que cuando ayunamos y oramos por la patria podemos traer un cambio a un sistema político corrupto que tal vez parezca imposible? ¡Yo nunca me voy a conformar con la corrupción ni con la injusticia! Hay jueces que se corrompen por dinero y hacen injusticia al pobre y al necesitado. Tú puedes decirme: “Hermano Víctor, así es el sistema”, y yo te digo que lo entiendo, pero no me conformo y no lo acepto y tú no debes de conformarte tampoco. ¡Amados hermanos! Es tiempo de unirnos en oración y ayuno para hacer guerra espiritual. ¿Estás de acuerdo? Es tiempo que vayamos al Señor pidiéndole justicia y que las autoridades corruptas sean quitadas de sus cargos. ¿Lo harás? Nosotros queremos un México sin corrupción, ¿verdad? Puedes decir: “Hermano Víctor; no es posible, y lo entiendo, yo sé que no se puede hacer esto por la mano humana, nosotros necesitamos el PODER de DIOS porque para DIOS no hay nada IMPOSIBLE. ¿Lo crees? ¡Para DIOS NADA ES IMPOSIBLE! Adán comió del fruto del árbol que Dios le ordenó que no comiera. Desobedeció a Dios y perdió el dominio y la autoridad que Dios le había dado. Por otro lado, Jesucristo se negó a comer cuando Satanás le tentó, para que convirtiera las piedras en pan, durante su ayuno de cuarenta días y Él volvió en el PODER del ESPIRITU SANTO para salvar lo que se había perdido desde Adán. El ayuno y la oración juntos logran lo imposible. El comer y el beber no es malo, es una necesidad física, pero, yo tengo una pregunta para ti: ¿Vives tú para comer? O ¿Comes para vivir? …¡Piénsalo! Si tú vives para comer, eso no da gloria a Dios, ¿verdad? La comida es para darnos fuerza o energía para seguir viviendo; pero, con un propósito en la vida. ¿Verdad que sí? Vamos a leer en Mateo 24:37 y 38 37. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento… Ellos estaban viviendo para comer y beber y también, viviendo para el sexo. ¿Ese fue el propósito de su vida? ¡No!, no entendían el propósito de Dios para sus vidas. ¡Por supuesto! Dios creo el alimento y el sexo para disfrutarlo en su debido lugar y con la persona correcta, pero necesitamos tener cuidado cuando esto domina nuestra vida. Cuando Dios nos llama a ayunar podemos decir: “Yo no puedo ayunar porque me siento muy mal”. Yo te diría: “¡Si puedes!”. ¿Sabe qué? El ayuno y la oración juntos, pueden ser el poder que logra lo imposible en tu vida. La Escritura dice en Mateo 17:14-21 14. Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: 15. Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. 16. Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. 17. Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Tráelo acá. 18. Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. 19. Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20. Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; Jesús no anda por las ramas… Él fue directo con sus discípulos. 20…porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21. Pero este género no sale sino con oración y ayuno. Entonces, la oración y ayuno juntos producen crecimiento en la fe. Es lo que yo entiendo, que sería lógico. Entonces, las personas que se disciplinan a orar y ayunar, son personas que van a crecer en fe y en poder. Jesucristo había ayunado cuarenta días y noches en el desierto y había ganado la victoria sobre Satanás. Había ayunado para que la raza humana fuera libre de cadenas y prisiones. ¿Podemos orar y ayunar por eso mismo? Entonces; ¡Ayunemos y oremos para que el reino de Dios sea establecido en México! ¡Para que Él sea glorificado en México! ¡Ayunemos y oremos por la paz de nuestro México! ¡Qué nuestros enemigos caigan! Debemos ayunar y orar para que la justicia y rectitud derriben la injusticia y la corrupción. Debemos ayunar y orar para que Dios nos dé compasión por la humanidad que necesita liberación de su pecado, enfermedad y la opresión de los demonios. Debemos ayunar y orar para que Dios nos dé una FE fuerte para que podamos librar a personas que nos necesitan. ¡Vino Nuevo! ¿Vas a ayunar y a orar? Oremos: “Señor, Dios grande; por favor, ten compasión de nosotros, hemos sido rebeldes. No hemos obedecido a tus siervos que nos han hablado tu palabra, hemos sido indiferentes al dolor y a la necesidad que hay en nuestro pueblo. Señor, tuya es la justicia, perdona nuestro pecado porque de ti es, tener misericordia y perdonar”. |
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Por: Hno. Victor Richards
El Ayuno y la Oración que logran lo Imposible |
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Puede ser que en su vida haya algo que desea, algo que ha esperado y que por alguna razón siempre parece estar lejos de su alcance; pero, el ayuno y la oración a DIOS pueden lograr lo imposible. ¿Lo sabías? ¿Sabías que cuando ayunamos y oramos por la patria podemos traer un cambio a un sistema político corrupto que tal vez parezca imposible? ¡Yo nunca me voy a conformar con la corrupción ni con la injusticia! Hay jueces que se corrompen por dinero y hacen injusticia al pobre y al necesitado. Tú puedes decirme: “Hermano Víctor, así es el sistema”, y yo te digo que lo entiendo, pero no me conformo y no lo acepto y tú no debes de conformarte tampoco. ¡Amados hermanos! Es tiempo de unirnos en oración y ayuno para hacer guerra espiritual. ¿Estás de acuerdo? Es tiempo que vayamos al Señor pidiéndole justicia y que las autoridades corruptas sean quitadas de sus cargos. ¿Lo harás? Nosotros queremos un México sin corrupción, ¿verdad? Puedes decir: “Hermano Víctor; no es posible, y lo entiendo, yo sé que no se puede hacer esto por la mano humana, nosotros necesitamos el PODER de DIOS porque para DIOS no hay nada IMPOSIBLE. ¿Lo crees? ¡Para DIOS NADA ES IMPOSIBLE! Adán comió del fruto del árbol que Dios le ordenó que no comiera. Desobedeció a Dios y perdió el dominio y la autoridad que Dios le había dado. Por otro lado, Jesucristo se negó a comer cuando Satanás le tentó, para que convirtiera las piedras en pan, durante su ayuno de cuarenta días y Él volvió en el PODER del ESPIRITU SANTO para salvar lo que se había perdido desde Adán. El ayuno y la oración juntos logran lo imposible. El comer y el beber no es malo, es una necesidad física, pero, yo tengo una pregunta para ti: ¿Vives tú para comer? O ¿Comes para vivir? …¡Piénsalo! Si tú vives para comer, eso no da gloria a Dios, ¿verdad? La comida es para darnos fuerza o energía para seguir viviendo; pero, con un propósito en la vida. ¿Verdad que sí? Vamos a leer en Mateo 24:37 y 38 37. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento… Ellos estaban viviendo para comer y beber y también, viviendo para el sexo. ¿Ese fue el propósito de su vida? ¡No!, no entendían el propósito de Dios para sus vidas. ¡Por supuesto! Dios creo el alimento y el sexo para disfrutarlo en su debido lugar y con la persona correcta, pero necesitamos tener cuidado cuando esto domina nuestra vida. Cuando Dios nos llama a ayunar podemos decir: “Yo no puedo ayunar porque me siento muy mal”. Yo te diría: “¡Si puedes!”. ¿Sabe qué? El ayuno y la oración juntos, pueden ser el poder que logra lo imposible en tu vida. La Escritura dice en Mateo 17:14-21 14. Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: 15. Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. 16. Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. 17. Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Tráelo acá. 18. Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. 19. Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20. Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; Jesús no anda por las ramas… Él fue directo con sus discípulos. 20…porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21. Pero este género no sale sino con oración y ayuno. Entonces, la oración y ayuno juntos producen crecimiento en la fe. Es lo que yo entiendo, que sería lógico. Entonces, las personas que se disciplinan a orar y ayunar, son personas que van a crecer en fe y en poder. Jesucristo había ayunado cuarenta días y noches en el desierto y había ganado la victoria sobre Satanás. Había ayunado para que la raza humana fuera libre de cadenas y prisiones. ¿Podemos orar y ayunar por eso mismo? Entonces; ¡Ayunemos y oremos para que el reino de Dios sea establecido en México! ¡Para que Él sea glorificado en México! ¡Ayunemos y oremos por la paz de nuestro México! ¡Qué nuestros enemigos caigan! Debemos ayunar y orar para que la justicia y rectitud derriben la injusticia y la corrupción. Debemos ayunar y orar para que Dios nos dé compasión por la humanidad que necesita liberación de su pecado, enfermedad y la opresión de los demonios. Debemos ayunar y orar para que Dios nos dé una FE fuerte para que podamos librar a personas que nos necesitan. ¡Vino Nuevo! ¿Vas a ayunar y a orar? Oremos: “Señor, Dios grande; por favor, ten compasión de nosotros, hemos sido rebeldes. No hemos obedecido a tus siervos que nos han hablado tu palabra, hemos sido indiferentes al dolor y a la necesidad que hay en nuestro pueblo. Señor, tuya es la justicia, perdona nuestro pecado porque de ti es, tener misericordia y perdonar”. |
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Puedes decir: “Hermano Víctor; no es posible, y lo entiendo, yo sé que no se puede hacer esto por la mano humana, nosotros necesitamos el PODER de DIOS porque para DIOS no hay nada IMPOSIBLE. ¿Lo crees? ¡Para DIOS NADA ES IMPOSIBLE! Adán comió del fruto del árbol que Dios le ordenó que no comiera. Desobedeció a Dios y perdió el dominio y la autoridad que Dios le había dado. Por otro lado, Jesucristo se negó a comer cuando Satanás le tentó, para que convirtiera las piedras en pan, durante su ayuno de cuarenta días y Él volvió en el PODER del ESPIRITU SANTO para salvar lo que se había perdido desde Adán. El ayuno y la oración juntos logran lo imposible. El comer y el beber no es malo, es una necesidad física, pero, yo tengo una pregunta para ti: ¿Vives tú para comer? O ¿Comes para vivir? …¡Piénsalo! Si tú vives para comer, eso no da gloria a Dios, ¿verdad? La comida es para darnos fuerza o energía para seguir viviendo; pero, con un propósito en la vida. ¿Verdad que sí? Vamos a leer en Mateo 24:37 y 38 37. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento… Ellos estaban viviendo para comer y beber y también, viviendo para el sexo. ¿Ese fue el propósito de su vida? ¡No!, no entendían el propósito de Dios para sus vidas. ¡Por supuesto! Dios creo el alimento y el sexo para disfrutarlo en su debido lugar y con la persona correcta, pero necesitamos tener cuidado cuando esto domina nuestra vida. Cuando Dios nos llama a ayunar podemos decir: “Yo no puedo ayunar porque me siento muy mal”. Yo te diría: “¡Si puedes!”. ¿Sabe qué? El ayuno y la oración juntos, pueden ser el poder que logra lo imposible en tu vida. La Escritura dice en Mateo 17:14-21 14. Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: 15. Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. 16. Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. 17. Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Tráelo acá. 18. Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. 19. Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20. Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; Jesús no anda por las ramas… Él fue directo con sus discípulos. 20…porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21. Pero este género no sale sino con oración y ayuno. Entonces, la oración y ayuno juntos producen crecimiento en la fe. Es lo que yo entiendo, que sería lógico. Entonces, las personas que se disciplinan a orar y ayunar, son personas que van a crecer en fe y en poder. Jesucristo había ayunado cuarenta días y noches en el desierto y había ganado la victoria sobre Satanás. Había ayunado para que la raza humana fuera libre de cadenas y prisiones. ¿Podemos orar y ayunar por eso mismo? Entonces; ¡Ayunemos y oremos para que el reino de Dios sea establecido en México! ¡Para que Él sea glorificado en México! ¡Ayunemos y oremos por la paz de nuestro México! ¡Qué nuestros enemigos caigan! Debemos ayunar y orar para que la justicia y rectitud derriben la injusticia y la corrupción. Debemos ayunar y orar para que Dios nos dé compasión por la humanidad que necesita liberación de su pecado, enfermedad y la opresión de los demonios. Debemos ayunar y orar para que Dios nos dé una FE fuerte para que podamos librar a personas que nos necesitan. ¡Vino Nuevo! ¿Vas a ayunar y a orar? Oremos: “Señor, Dios grande; por favor, ten compasión de nosotros, hemos sido rebeldes. No hemos obedecido a tus siervos que nos han hablado tu palabra, hemos sido indiferentes al dolor y a la necesidad que hay en nuestro pueblo. Señor, tuya es la justicia, perdona nuestro pecado porque de ti es, tener misericordia y perdonar”. |
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