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El Ayuno y la Oración que logran lo Imposible II | |||||||
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Vimos la semana pasada que la oración y el ayuno juntos hacen crecer nuestra FE en Dios. Entonces; ¡Ayunemos y oremos para que el reino de Dios sea establecido en México! ¡Para que DIOS sea glorificado en México! Ahora, vamos a leer el libro de Mateo. Mateo 6:16-18 16. cuando ayunéis, no seáis austeros (cara de alguien que hace sacrificio), como los hipócritas; porque ellos demudan (alteran) sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 17. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18. para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. ¿Sabe qué? Dios no responde a un ayuno egoísta, ¿verdad? Es en vano que ayunemos con el propósito de que las personas nos miren y nos den honor por ayunar. Debe nacer del corazón, de un deseo que Dios sea exaltado y su reino establecido en la tierra. Ahora, vamos al libro de Isaías. Isaías 58:4-7 4. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que su voz sea oída en lo alto. Esas personas no estaban ayunando de corazón. 5. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? 6. ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7. ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Este es el ayuno que agrada a Dios: El ayuno que libera, que muestra cuidado por el pueblo necesitado. Ese es el ayuno que agrada a Dios. De nuevo, si las promesas de Dios han estado fuera de su alcance, puede ser que usted necesite romper la resistencia con ayuno y oración. En la Biblia, encontramos tres distintas clases de ayuno: El ayuno sobrenatural que es: NO COMIDA, NO AGUA. Este ayuno no lo haga excepto que Dios le hable directamente. El ayuno total que es: beber agua, líquidos como suero, jugo, pero no comida. El ayuno parcial que es: comer y beber lo básico, sin manjar delicado, quizás algo de fruta o verduras, tal vez algo de pan. Solo para mantener algo de fuerza para poder seguir trabajando. Leamos en el libro del profeta Daniel 10:2-3 2. En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. 3. No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas. Entonces, Dios mandó su Ángel a Daniel. Leamos en Daniel 10:12-13 12. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. 13. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. En estos 21 días, Daniel logró una gran victoria porque se dispuso a buscar a Dios en ayuno y oración. Los ángeles de Dios vencieron al príncipe de Persia porque había un hombre que buscó a Dios en ayuno y oración. ¡El ayuno y la oración pueden lograr lo imposible en su vida! ¿Lo crees? Vamos a leer otra historia, del profeta Elías, después de haber ganado una batalla sobre los enemigos de Dios. Vamos al libro: 1 Reyes 19:1-8 1. Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2. Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 3. Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 4. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. ¿Cuántas veces, después de una gran batalla, te has agotado y quieres tirar la toalla? Continuemos versículo 5 5. Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. 6. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. 7. Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. 8. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. Esto es un ayuno y el fin del ayuno fue un encuentro con Dios y Él le dio lo que necesitaba. Dios le escuchó. Nosotros podemos leer en las Escrituras que cuando Jonás anunció a Nínive su destrucción, tanto hombres, como mujeres, niños, niñas, animales ayunaron y Dios escuchó y por 150 años Dios no destruyó a Nínive. ¡Quiero que escuchen algo! Dios está revelándome algo con más claridad. Cuando nosotros oramos y ayunamos, y rogamos a Dios misericordia por México, Él puede detener el juicio por la sangre preciosa de Jesucristo. Nosotros estamos intercediendo con ayuno y oración por México para que Dios tenga misericordia de las familias de México. ¿Para qué? ¡Para que todas las familias sean salvas! ¡Para que sean lavadas en la sangre de Jesús! ¿Por qué insistimos en el ayuno y oración cuando es algo difícil? Porque sabemos la bendición que traerá a su vida, a su familia y a nuestra patria. ¡Lo sabemos! Sabemos que Dios puede detener su juicio por nuestros pecados. Alguien pudiera decir: ¡Qué venga el juicio! ¡No, no! Nosotros todavía tenemos que vivir, nuestros hijos tienen que vivir y ser salvos. ¡Nuestras familias necesitan ser salvas! ¡No queremos Juicio! ¿Verdad? Necesitamos que Dios detenga su mano y que multitudes vengan a Cristo Jesús. Te invito a que juntos oremos. Yo creo que DIOS nos va a dar su FUERZA. ORACIÓN: Señor; te rogamos por nuestro presidente, por favor, dale sabiduría y también, inteligencia para que pueda dirigir a México. Te rogamos que Tú le hables de día y de noche para que sepa como gobernar a México. Señor; clamamos que tú tengas misericordia de tu pueblo y perdones nuestros pecados y nos libres de la violencia que sufre nuestro país. Por favor SEÑOR, te pedimos que avives a México, que avives a tu pueblo, que podamos amar a la gente que no te conoce y que Tú los salves por tu sangre preciosa. ¡AMEN! |
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Por: Hno. Victor Richards
El Ayuno y la Oración que logran lo Imposible II |
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Vimos la semana pasada que la oración y el ayuno juntos hacen crecer nuestra FE en Dios. Entonces; ¡Ayunemos y oremos para que el reino de Dios sea establecido en México! ¡Para que DIOS sea glorificado en México! Ahora, vamos a leer el libro de Mateo. Mateo 6:16-18 16. cuando ayunéis, no seáis austeros (cara de alguien que hace sacrificio), como los hipócritas; porque ellos demudan (alteran) sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 17. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18. para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. ¿Sabe qué? Dios no responde a un ayuno egoísta, ¿verdad? Es en vano que ayunemos con el propósito de que las personas nos miren y nos den honor por ayunar. Debe nacer del corazón, de un deseo que Dios sea exaltado y su reino establecido en la tierra. Ahora, vamos al libro de Isaías. Isaías 58:4-7 4. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que su voz sea oída en lo alto. Esas personas no estaban ayunando de corazón. 5. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? 6. ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7. ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Este es el ayuno que agrada a Dios: El ayuno que libera, que muestra cuidado por el pueblo necesitado. Ese es el ayuno que agrada a Dios. De nuevo, si las promesas de Dios han estado fuera de su alcance, puede ser que usted necesite romper la resistencia con ayuno y oración. En la Biblia, encontramos tres distintas clases de ayuno: El ayuno sobrenatural que es: NO COMIDA, NO AGUA. Este ayuno no lo haga excepto que Dios le hable directamente. El ayuno total que es: beber agua, líquidos como suero, jugo, pero no comida. El ayuno parcial que es: comer y beber lo básico, sin manjar delicado, quizás algo de fruta o verduras, tal vez algo de pan. Solo para mantener algo de fuerza para poder seguir trabajando. Leamos en el libro del profeta Daniel 10:2-3 2. En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. 3. No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas. Entonces, Dios mandó su Ángel a Daniel. Leamos en Daniel 10:12-13 12. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. 13. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. En estos 21 días, Daniel logró una gran victoria porque se dispuso a buscar a Dios en ayuno y oración. Los ángeles de Dios vencieron al príncipe de Persia porque había un hombre que buscó a Dios en ayuno y oración. ¡El ayuno y la oración pueden lograr lo imposible en su vida! ¿Lo crees? Vamos a leer otra historia, del profeta Elías, después de haber ganado una batalla sobre los enemigos de Dios. Vamos al libro: 1 Reyes 19:1-8 1. Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2. Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 3. Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 4. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. ¿Cuántas veces, después de una gran batalla, te has agotado y quieres tirar la toalla? Continuemos versículo 5 5. Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. 6. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. 7. Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. 8. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. Esto es un ayuno y el fin del ayuno fue un encuentro con Dios y Él le dio lo que necesitaba. Dios le escuchó. Nosotros podemos leer en las Escrituras que cuando Jonás anunció a Nínive su destrucción, tanto hombres, como mujeres, niños, niñas, animales ayunaron y Dios escuchó y por 150 años Dios no destruyó a Nínive. ¡Quiero que escuchen algo! Dios está revelándome algo con más claridad. Cuando nosotros oramos y ayunamos, y rogamos a Dios misericordia por México, Él puede detener el juicio por la sangre preciosa de Jesucristo. Nosotros estamos intercediendo con ayuno y oración por México para que Dios tenga misericordia de las familias de México. ¿Para qué? ¡Para que todas las familias sean salvas! ¡Para que sean lavadas en la sangre de Jesús! ¿Por qué insistimos en el ayuno y oración cuando es algo difícil? Porque sabemos la bendición que traerá a su vida, a su familia y a nuestra patria. ¡Lo sabemos! Sabemos que Dios puede detener su juicio por nuestros pecados. Alguien pudiera decir: ¡Qué venga el juicio! ¡No, no! Nosotros todavía tenemos que vivir, nuestros hijos tienen que vivir y ser salvos. ¡Nuestras familias necesitan ser salvas! ¡No queremos Juicio! ¿Verdad? Necesitamos que Dios detenga su mano y que multitudes vengan a Cristo Jesús. Te invito a que juntos oremos. Yo creo que DIOS nos va a dar su FUERZA. ORACIÓN: Señor; te rogamos por nuestro presidente, por favor, dale sabiduría y también, inteligencia para que pueda dirigir a México. Te rogamos que Tú le hables de día y de noche para que sepa como gobernar a México. Señor; clamamos que tú tengas misericordia de tu pueblo y perdones nuestros pecados y nos libres de la violencia que sufre nuestro país. Por favor SEÑOR, te pedimos que avives a México, que avives a tu pueblo, que podamos amar a la gente que no te conoce y que Tú los salves por tu sangre preciosa. ¡AMEN! |
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He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que su voz sea oída en lo alto. Esas personas no estaban ayunando de corazón. 5. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? 6. ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7. ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Este es el ayuno que agrada a Dios: El ayuno que libera, que muestra cuidado por el pueblo necesitado. Ese es el ayuno que agrada a Dios. De nuevo, si las promesas de Dios han estado fuera de su alcance, puede ser que usted necesite romper la resistencia con ayuno y oración. En la Biblia, encontramos tres distintas clases de ayuno: El ayuno sobrenatural que es: NO COMIDA, NO AGUA. Este ayuno no lo haga excepto que Dios le hable directamente. El ayuno total que es: beber agua, líquidos como suero, jugo, pero no comida. El ayuno parcial que es: comer y beber lo básico, sin manjar delicado, quizás algo de fruta o verduras, tal vez algo de pan. Solo para mantener algo de fuerza para poder seguir trabajando. Leamos en el libro del profeta Daniel 10:2-3 2. En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. 3. No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas. Entonces, Dios mandó su Ángel a Daniel. Leamos en Daniel 10:12-13 12. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. 13. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. En estos 21 días, Daniel logró una gran victoria porque se dispuso a buscar a Dios en ayuno y oración. Los ángeles de Dios vencieron al príncipe de Persia porque había un hombre que buscó a Dios en ayuno y oración. ¡El ayuno y la oración pueden lograr lo imposible en su vida! ¿Lo crees? Vamos a leer otra historia, del profeta Elías, después de haber ganado una batalla sobre los enemigos de Dios. Vamos al libro: 1 Reyes 19:1-8 1. Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2. Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 3. Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 4. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. ¿Cuántas veces, después de una gran batalla, te has agotado y quieres tirar la toalla? Continuemos versículo 5 5. Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. 6. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. 7. Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. 8. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. Esto es un ayuno y el fin del ayuno fue un encuentro con Dios y Él le dio lo que necesitaba. Dios le escuchó. Nosotros podemos leer en las Escrituras que cuando Jonás anunció a Nínive su destrucción, tanto hombres, como mujeres, niños, niñas, animales ayunaron y Dios escuchó y por 150 años Dios no destruyó a Nínive. ¡Quiero que escuchen algo! Dios está revelándome algo con más claridad. Cuando nosotros oramos y ayunamos, y rogamos a Dios misericordia por México, Él puede detener el juicio por la sangre preciosa de Jesucristo. Nosotros estamos intercediendo con ayuno y oración por México para que Dios tenga misericordia de las familias de México. ¿Para qué? ¡Para que todas las familias sean salvas! ¡Para que sean lavadas en la sangre de Jesús! ¿Por qué insistimos en el ayuno y oración cuando es algo difícil? Porque sabemos la bendición que traerá a su vida, a su familia y a nuestra patria. ¡Lo sabemos! Sabemos que Dios puede detener su juicio por nuestros pecados. Alguien pudiera decir: ¡Qué venga el juicio! ¡No, no! Nosotros todavía tenemos que vivir, nuestros hijos tienen que vivir y ser salvos. ¡Nuestras familias necesitan ser salvas! ¡No queremos Juicio! ¿Verdad? Necesitamos que Dios detenga su mano y que multitudes vengan a Cristo Jesús. Te invito a que juntos oremos. Yo creo que DIOS nos va a dar su FUERZA. ORACIÓN: Señor; te rogamos por nuestro presidente, por favor, dale sabiduría y también, inteligencia para que pueda dirigir a México. Te rogamos que Tú le hables de día y de noche para que sepa como gobernar a México. Señor; clamamos que tú tengas misericordia de tu pueblo y perdones nuestros pecados y nos libres de la violencia que sufre nuestro país. Por favor SEÑOR, te pedimos que avives a México, que avives a tu pueblo, que podamos amar a la gente que no te conoce y que Tú los salves por tu sangre preciosa. ¡AMEN! |
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