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En busca de la fe vanguardista #2 | |||||||
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FE PARA SANIDADHemos comenzado a enseñar acerca de la Fe de Dios, la semana pasada vimos el poder de Su Palabra para producir la Fe que necesitamos en cada área de nuestras vidas.Pero; ¿cómo puede ser esto? Creo que la pregunta clave es: ¿Cuál es la voluntad del Padre? Vamos al libro de Mateo. Mateo 8:2-3: 2. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. Yo te pregunto: ¿Es la voluntad de Dios que tengamos sanidad y salud en nuestras vidas? Yo quiero que sepas que en “Vino Nuevo” consideramos a la medicina moderna una bendición y damos gracias a Dios por todas las personas que trabajan en medicina y en enfermería. Volvamos a la pregunta que hice: ¿Es la voluntad de Dios que tengamos sanidad y salud en nuestras vidas? Creo que la voluntad del Padre es que tengamos sanidad y salud. Es Su voluntad sanar. Es cierto que puede haber cosas que impiden que recibamos sanidad de nuestras enfermedades; pecados como la incredulidad y la falta de arrepentimiento. Pero esto lo veremos en otro momento. Nosotros estamos buscando tener la Fe de Dios, una fe que es punta de lanza, una fe que esté basada en la voluntad del Padre. Cuando oramos y quizá ayunamos, no lo hacemos para torcer el brazo de Dios, ¿verdad? Lo hacemos para buscar la voluntad de Dios. Queremos que nuestra fe crezca para que se haga lo que Él ya quiere hacer. ¿Qué le dijo Jesús al leproso? ¡Quiero! El leproso no tenía duda: “Si quieres me puedes sanar…”. ¡Quiero! ¡Sé sano! Y él fue sanado. Les aconsejo que lean Mateo, Marcos, Lucas, Juan y Hechos y luego que lean otra vez y otra vez, para conocer la voluntad del Padre y lo que Él quiere hacer. Si lo haces, tu Fe crecerá, lo garantizo. Tu fe crecerá y cuando vayas a Jesús, vas a encontrarte creyendo y no dudando, pero necesitas llenar tu espíritu con esta Palabra de Dios. Dios nos va a llamar a entrar en dimensiones aún desconocida por nosotros. Eso lo recibí en mi espíritu. ¿Como qué dimensión hermano Víctor? No lo sé todavía, pero será revelado. Doy gracias a Dios por el desafío. Yo no quiero estancarme y creo que tú tampoco quieres vivir una vida estancada, ¿verdad? Jesús fue a su tierra en Nazaret y confronto la incredulidad, resistencia, enojo y el desprecio de la gente que consideraba que conocía bien a Jesús. Vamos al libro de Marcos. Marcos 6:1-5: 1. Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. 2. Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? 3. ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. 4. Más Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 5. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Amados míos: Que no sea la incredulidad y el desprecio de la Palabra de Dios y el creer que conoces bien a Jesús, lo que nos robe de los milagros de Dios para nosotros. VAMOS A ORAR: Señor Jesucristo: Reconocemos que Tu eres el Verbo de Dios, la Palabra de Dios viviente y que todo lo que Tú quieres hacer, lo haces. Perdónanos por no creer en Ti y en quién eres. Perdónanos por menospreciar Tu Palabra viva con la cual Tu operas milagros y la sanidad en nuestra vida. Ayúdanos a que Tu Palabra viva y eficaz entre en nuestro corazón, en nuestra alma y espíritu para que Tu fe crezca en nosotros. En Tu nombre Santo: Jesucristo. AMÉN. |
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Por: Hno. Victor Richards
En busca de la fe vanguardista #2 |
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FE PARA SANIDADHemos comenzado a enseñar acerca de la Fe de Dios, la semana pasada vimos el poder de Su Palabra para producir la Fe que necesitamos en cada área de nuestras vidas.Pero; ¿cómo puede ser esto? Creo que la pregunta clave es: ¿Cuál es la voluntad del Padre? Vamos al libro de Mateo. Mateo 8:2-3: 2. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. Yo te pregunto: ¿Es la voluntad de Dios que tengamos sanidad y salud en nuestras vidas? Yo quiero que sepas que en “Vino Nuevo” consideramos a la medicina moderna una bendición y damos gracias a Dios por todas las personas que trabajan en medicina y en enfermería. Volvamos a la pregunta que hice: ¿Es la voluntad de Dios que tengamos sanidad y salud en nuestras vidas? Creo que la voluntad del Padre es que tengamos sanidad y salud. Es Su voluntad sanar. Es cierto que puede haber cosas que impiden que recibamos sanidad de nuestras enfermedades; pecados como la incredulidad y la falta de arrepentimiento. Pero esto lo veremos en otro momento. Nosotros estamos buscando tener la Fe de Dios, una fe que es punta de lanza, una fe que esté basada en la voluntad del Padre. Cuando oramos y quizá ayunamos, no lo hacemos para torcer el brazo de Dios, ¿verdad? Lo hacemos para buscar la voluntad de Dios. Queremos que nuestra fe crezca para que se haga lo que Él ya quiere hacer. ¿Qué le dijo Jesús al leproso? ¡Quiero! El leproso no tenía duda: “Si quieres me puedes sanar…”. ¡Quiero! ¡Sé sano! Y él fue sanado. Les aconsejo que lean Mateo, Marcos, Lucas, Juan y Hechos y luego que lean otra vez y otra vez, para conocer la voluntad del Padre y lo que Él quiere hacer. Si lo haces, tu Fe crecerá, lo garantizo. Tu fe crecerá y cuando vayas a Jesús, vas a encontrarte creyendo y no dudando, pero necesitas llenar tu espíritu con esta Palabra de Dios. Dios nos va a llamar a entrar en dimensiones aún desconocida por nosotros. Eso lo recibí en mi espíritu. ¿Como qué dimensión hermano Víctor? No lo sé todavía, pero será revelado. Doy gracias a Dios por el desafío. Yo no quiero estancarme y creo que tú tampoco quieres vivir una vida estancada, ¿verdad? Jesús fue a su tierra en Nazaret y confronto la incredulidad, resistencia, enojo y el desprecio de la gente que consideraba que conocía bien a Jesús. Vamos al libro de Marcos. Marcos 6:1-5: 1. Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. 2. Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? 3. ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. 4. Más Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 5. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Amados míos: Que no sea la incredulidad y el desprecio de la Palabra de Dios y el creer que conoces bien a Jesús, lo que nos robe de los milagros de Dios para nosotros. VAMOS A ORAR: Señor Jesucristo: Reconocemos que Tu eres el Verbo de Dios, la Palabra de Dios viviente y que todo lo que Tú quieres hacer, lo haces. Perdónanos por no creer en Ti y en quién eres. Perdónanos por menospreciar Tu Palabra viva con la cual Tu operas milagros y la sanidad en nuestra vida. Ayúdanos a que Tu Palabra viva y eficaz entre en nuestro corazón, en nuestra alma y espíritu para que Tu fe crezca en nosotros. En Tu nombre Santo: Jesucristo. AMÉN. |
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En busca de la fe vanguardista #2 |
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FE PARA SANIDADHemos comenzado a enseñar acerca de la Fe de Dios, la semana pasada vimos el poder de Su Palabra para producir la Fe que necesitamos en cada área de nuestras vidas.Pero; ¿cómo puede ser esto? Creo que la pregunta clave es: ¿Cuál es la voluntad del Padre? Vamos al libro de Mateo. Mateo 8:2-3: 2. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. Yo te pregunto: ¿Es la voluntad de Dios que tengamos sanidad y salud en nuestras vidas? Yo quiero que sepas que en “Vino Nuevo” consideramos a la medicina moderna una bendición y damos gracias a Dios por todas las personas que trabajan en medicina y en enfermería. Volvamos a la pregunta que hice: ¿Es la voluntad de Dios que tengamos sanidad y salud en nuestras vidas? Creo que la voluntad del Padre es que tengamos sanidad y salud. Es Su voluntad sanar. Es cierto que puede haber cosas que impiden que recibamos sanidad de nuestras enfermedades; pecados como la incredulidad y la falta de arrepentimiento. Pero esto lo veremos en otro momento. Nosotros estamos buscando tener la Fe de Dios, una fe que es punta de lanza, una fe que esté basada en la voluntad del Padre. Cuando oramos y quizá ayunamos, no lo hacemos para torcer el brazo de Dios, ¿verdad? Lo hacemos para buscar la voluntad de Dios. Queremos que nuestra fe crezca para que se haga lo que Él ya quiere hacer. ¿Qué le dijo Jesús al leproso? ¡Quiero! El leproso no tenía duda: “Si quieres me puedes sanar…”. ¡Quiero! ¡Sé sano! Y él fue sanado. Les aconsejo que lean Mateo, Marcos, Lucas, Juan y Hechos y luego que lean otra vez y otra vez, para conocer la voluntad del Padre y lo que Él quiere hacer. Si lo haces, tu Fe crecerá, lo garantizo. Tu fe crecerá y cuando vayas a Jesús, vas a encontrarte creyendo y no dudando, pero necesitas llenar tu espíritu con esta Palabra de Dios. Dios nos va a llamar a entrar en dimensiones aún desconocida por nosotros. Eso lo recibí en mi espíritu. ¿Como qué dimensión hermano Víctor? No lo sé todavía, pero será revelado. Doy gracias a Dios por el desafío. Yo no quiero estancarme y creo que tú tampoco quieres vivir una vida estancada, ¿verdad? Jesús fue a su tierra en Nazaret y confronto la incredulidad, resistencia, enojo y el desprecio de la gente que consideraba que conocía bien a Jesús. Vamos al libro de Marcos. Marcos 6:1-5: 1. Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. 2. Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? 3. ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. 4. Más Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 5. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Amados míos: Que no sea la incredulidad y el desprecio de la Palabra de Dios y el creer que conoces bien a Jesús, lo que nos robe de los milagros de Dios para nosotros. VAMOS A ORAR: Señor Jesucristo: Reconocemos que Tu eres el Verbo de Dios, la Palabra de Dios viviente y que todo lo que Tú quieres hacer, lo haces. Perdónanos por no creer en Ti y en quién eres. Perdónanos por menospreciar Tu Palabra viva con la cual Tu operas milagros y la sanidad en nuestra vida. Ayúdanos a que Tu Palabra viva y eficaz entre en nuestro corazón, en nuestra alma y espíritu para que Tu fe crezca en nosotros. En Tu nombre Santo: Jesucristo. AMÉN. |
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