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Jesús de Nazaret | |||||||
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Capítulo 1Jesús, el hombre más extraordinario que ha vivido Mientras Ellie corría por su vida, huyendo del campo de concentración de los nazis en Alemania, se preguntó: “¿Quién es este Jesús, para que este hombre fuera capaz de dar su propia vida para que yo le conociera?”. Por dos mil años la gente se ha estado haciendo la misma pregunta: ¿Quién es este Jesús? ¿Realmente es todo lo que sus más fieles seguidores dicen? ¿O es simplemente el fundador de una religión más? Antes de contestar estas preguntas, volvamos a la historia verídica de una mujer alemana llamada Ellie. Una judía de Alemania y un guardia de Hitler Era una judía que había sido capturada muy jovencita y llevada a un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Su historia no era diferente a la de muchos otros prisioneros en Alemania. Meses después de abusos y mala nutrición, entendió que si había una esperanza de escapar, tendría que hacerlo mientras aún tenía un poco de fuerzas. Así que planeó su escape cuidadosamente, sin olvidar ningún detalle. Sólo que había un obstáculo; ¡tenía que subir una barda de púas que cercaba el campo de concentración! Iba sólo a la mitad de la barda cuando el guardia la vio. Le gritó que parara y apuntándole con su arma, le mandó que bajara. Ella lo hizo, con sus rodillas y piernas sangrando gravemente. Empezó a llorar, sabiendo que su única esperanza para escapar se había ido. Para su asombro escuchó al guardia decir: —¿Ellie? ¿Eres tú? — Miró al rostro de él y se dio cuenta que era Rolf, un compañero de clase quien fue su mejor amigo en la secundaria. Habían compartido muchos sueños en ese entonces. Pero ahora era tiempo de guerra y, ¡estaban en los lados opuestos! —Oh, Rolf, mátame. ¡Por favor! ¡No tengo razón para vivir! He perdido toda esperanza. Acaba con todo y déjame morir ahora. No existe nada más por qué vivir. —Ellie, estás muy equivocada—, contestó su antiguo amigo. —Hay mucho por qué vivir si tan sólo sabes por quién lo vives. Te voy a dejar ir. Te cuidaré hasta que subas la barda y estés del otro lado. Pero tienes que prometerme algo. Ellie lo miró incrédula, pensando que estaba bromeando, hasta que vio su seriedad. —¿De qué se trata, Rolf?—, ella preguntó. —Prométeme que cuando estés del otro lado de la barda y seas libre, harás continuamente una pregunta hasta que alguien te la conteste. Pregunta; ¿Quién es Jesús y por qué Él hace que la vida valga la pena? ¡Prométeme, Ellie! Jesús es la única razón para vivir. —Sí, lo prometo, ¡lo prometo!—, gritó Ellie. Mientras ella subía la barda se sintió culpable. “Yo hubiera dicho cualquier cosa, con tal de salir de este infierno”, pensó para sí misma. Al estar del otro lado en libertad, escuchó algunos estallidos de balas. Volteó mientras corría, convencida de que Rolf había cambiado de opinión, sorprendida de que sus balas no le habían llegado. Para su horror, vio que otros guardias, al darse cuenta de que Rolf le había ayudado a escapar, ¡lo mataron en ese mismo momento! Mientras corría hacia su libertad, comprendió que Rolf dio su vida por ella para que pudiera tener la oportunidad de conocer a este Jesús. Varios años después, Ellie encontró la respuesta a su pregunta: ¿Quién es este Jesús, para que su amigo fuera capaz de dar su propia vida para que ella lo conociera? Ella encontró a Jesús y, ¡el por qué vivir! Él sigue siendo la figura central de la raza humana En su día, fue conocido como Jesús de Nazaret, hijo de una mujer humilde. La mayoría de su vida adulta trabajó como carpintero. Nunca viajó más de 200 millas de su lugar de nacimiento, nunca escribió un libro, nunca tuvo una posición política. Apenas tenía 33 años cuando la opinión pública se volteó en su contra. Sus amigos le abandonaron. Fue entregado a sus enemigos, pasando por un juicio que fue una burla. Fue cuerpo en un sepulcro prestado. Veinte siglos han pasado y hoy Él es la figura central de la raza humana. Ni todos los ejércitos que hayan marchado, ni todas las marinas que hayan navegado, ni todos los reyes que hayan gobernado, ni dictadores, ni líderes religiosos, ni aun todos ellos juntos han tenido la influencia tan extensa sobre la vida de los humanos como lo ha tenido aquella Vida solitaria. Sócrates enseñó por 40 años, Platón por 50, Aristóteles por 40 y Jesús por tan sólo tres años. Sin embargo, la influencia de la vida de Jesús trasciende infinitamente al impacto dejado por los 130 años combinados de enseñanza de estos hombres, los más grandes filósofos de la historia. Para poner en perspectiva la influencia de Jesús, consideremos varias áreas de su singularidad. Jesús es inigualado en su impacto sobre la mujer Nadie jamás ha hecho tanto para elevar el nivel social de la mujer como Jesús. Para tomar sólo un ejemplo de los cambios revolucionarios que Jesús inició, pensemos primero cómo vivían las mujeres antes de Jesús. En aquel entonces, los hombres judíos oraban: “Bendito seas, Señor, porque no soy gentil, ni mujer”. Las mujeres se sentaban en una sección aparte, no se les tomaba en cuenta y rara vez se les enseñaban las Escrituras. En la vida social, pocas mujeres hablaban con hombres que no fueran de la familia y ninguna mujer podía siquiera tocar a un hombre que no fuera su esposo. La actitud de Jesús hacia la mujer era totalmente diferente. Entre su grupo de seguidores había mujeres, lo cual sin duda provocó murmuraciones. Fue Jesús quien comenzó la conversación con una mujer samaritana que había tenido cinco maridos. Aceptó con gratitud la unción de manos de una prostituta. En las parábolas e ilustraciones de Jesús aparecen innumerables mujeres. Según el estudioso bíblico Walter Wink, Jesús violó las costumbres de su tiempo en cada uno de los encuentros con mujeres que se relatan en los cuatro evangelios. En realidad, como diría más adelante Pablo, en Cristo “ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer...”. Si eres una mujer, no permitas a las voces del feminismo radical robarte tu valor. Tengas una carrera o no, te parezcas a una artista de cine o no, te cases con el hombre perfecto o no... ¡Eres de valor porque Jesús te ama! Jesús de Nazaret es inigualado en su influencia artística Él ha inspirado mucho más del arte magnífico y la música en todo el mundo que cualquier otra persona. Jesús no pintó ningún cuadro, pero algunas de las mejores pinturas de Miguel Angel y Leonardo Da Vinci recibieron la inspiración de Él. Jesús no escribió libros, ni poesía, pero Dante, Milton y muchos de los mejores escritores y poetas del mundo fueron inspirados por Él. Jesús no compuso música, mas Handel, Beethoven, Bach y otros, alcanzaron la más alta perfección de melodía en la música que compusieron para su alabanza. Jesús no sólo puede poner un cántico en tu corazón, también te puede dar otras habilidades artísticas, si le permites ser tu Señor. ¿Ya lo has hecho? Jesús es inigualado en su influencia sobre la economía De vez en cuando Fidel Castro ha tenido que confesar que él admira a los muchos evangélicos en su país. ¿Por qué? Porque ellos son diligentes en el trabajo, llegan a tiempo y no roban. Aunque este dictador comunista está en total desacuerdo con las creencias de los cristianos, él reconoce el valor de la práctica de la ética cristiana en el trabajo. Antes de Cristo, las naciones menospreciaban el trabajo manual y lo asignaban a los esclavos. Según los historiadores, tres cuartos de Atenas y la mitad del imperio romano fueron hechos por esclavos. Cuando leemos Hechos 17, nos da un vistazo de cómo los hombres no trabajaban en aquel entonces en Grecia. Cuando Pablo visitó Atenas para predicar a Cristo, él dice: Hechos 17:21 “Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo”. Pero Jesús trajo grandes cambios. Él levantó un martillo y un serrucho como carpintero, dando dignidad al trabajo. A través de los siglos, dondequiera que el evangelio ha entrado, ha transformado a los esclavos en obreros. Porque la Biblia enseña que el trabajo no es una maldición, como pensaban algunas culturas de antaño, sino una bendición. Podemos preguntar, ¿por qué gran parte de los países del Occidente han disfrutado de abundancia material y algunos países de Asia han prosperado después de adoptar ideas económicas del Occidente? Si observamos a las naciones más pobres del mundo, encontramos que es muy cierto lo que dice Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él...”. Por ejemplo, la India es una nación que ha estado sumida en la más absoluta pobreza por siglos. ¿Por qué? Porque la religión hindú enseña que el mundo visible no es real y si no es real, uno no trata de mejorarlo, sino ignorarlo. Por lo tanto, se muere todo progreso. Pensemos en Africa del Norte, donde por siglos la pobreza y superstición han dominado. Allí la gente es musulmana y cree en un fatalismo que impide el progreso. En la mayoría de las naciones donde el budismo domina también existe pobreza extrema e ignorancia. Todo lo contrario, en las naciones donde creen los principios bíblicos vemos progreso económico. ¿Por qué? Por varias razones. Primero, la Biblia enseña respeto hacia la propiedad privada (“no hurtarás”; “no codiciarás.... de tu prójimo”). También enseña el principio de dar y ser generoso. En respuesta, la bendición de Dios está sobre tal persona. En segundo lugar, vemos diariamente otro fenómeno; cuando alguien decide ser seguidor de Jesús, ya no se emborracha, ya no tira su dinero en otras cosas dañinas y por primera vez en la vida puede ahorrar. ¿Has dedicado tu trabajo al Señor, haciendo cada tarea, pequeña y grande, para su gloria? ¿Reconoces que si trabajas en una fábrica, una oficina, una empresa, una escuela o nada más en tu casa, tu trabajo es importante? Jesús de Nazaret es inigualado en su influencia sobre los valores morales Su vida y sus enseñanzas son incomparables en cuanto a su habilidad de levantar a las culturas, tribus y pueblos y sacarlos de su degradación moral. ¿Cómo era el mundo antes de Jesús? Según los serios historiadores, el adulterio, la prostitución, homosexualidad, bestialidad, pedofilia, el aborto y cada forma de perversión sexual imaginable, abundaba. Los que escriben sobre la decadencia de los grandes imperios, por ejemplo el imperio romano, cuentan que una de las razones principales de su caída fue por la degeneración moral. Por esta clase de mundo pervertido nació Jesús. Él vino a transformar, por lo tanto sus seguidores siempre predicaron un mensaje revolucionario; declararon que Dios es Santo y que demanda santidad y pureza moral de su pueblo. Cuando Dios dijo: “No cometerás adulterio”, Él estaba protegiendo lo sagrado del sexo y del matrimonio. Cuando Jesús vino, amplió el mandamiento para incluir no sólo el acto, sino también pensamientos lujuriosos. ¿Crees que Dios es un quita placeres? Si escucháramos a algunos psicólogos modernos y a los humanistas, nos dirían que sí, que las enseñanzas de la Biblia son anticuadas y que reprimen el placer sexual. ¡La verdad es todo lo opuesto! El hombre ha degradado todo lo relacionado con la sexualidad y lo ha cambiado por libertinaje. ¿Cuál ha sido el fruto de esta “revolución sexual” que empezó en los años 60’s, promoviendo la promiscuidad? Tenemos ahora epidemias de enfermedades venéreas, incluyendo el SIDA, millones de niños que nacen fuera del matrimonio y, ¡más divorcios, cómo nunca en la historia! La verdad es que Dios quiere lo mejor para nosotros. Hace algunos años una de las revistas más conocidas, hizo una encuesta sobre la sexualidad en los Estados Unidos “ya liberado”. Para su asombro 100,000 mujeres respondieron a las preguntas, siendo esta encuesta la más grande en la historia sobre este tema. ¿Qué fue revelado? Descubrieron que las mujeres “liberadas”, es decir, las feministas que habían desechado valores de la Biblia, fueron las más frustradas sexualmente. Al contrario, las mujeres que declararon tener convicciones “religiosas” fueron las más satisfechas. Esta encuesta reveló lo que los seguidores de Jesús ya sabían: ¡Las enseñanzas bíblicas traen libertad y felicidad! Jesús no sólo enseñó el mejor estilo de vida, a la vez, nos dio el poder para vivir sus principios. ¿Estás aprovechando ese poder? El Hombre que dividió la historia En la mañana cuando prendí mi computadora, en la pantalla apareció la fecha, señalando que, piense lo que piense, sea ateo o creyente, el nacimiento de Jesús fue tan trascendente que dividió la historia. Todo lo que ha sucedido en este planeta entra en la categoría de “antes de Cristo” o “después de Cristo”. Se puede estimar el tamaño de un barco que ya se perdió en el horizonte por la enorme estela que deja. Aun historiadores no cristianos, como el conocido H. G. Wells, dijo: “Más de mil novecientos años después de la vida de Jesús, descubro que su vida es sumamente significativa... la medida que utiliza el historiador para determinar la grandeza de una persona es ‘¿Qué dejó tras de sí en germen, para que se fuera desarrollando?’. Según este criterio, Jesús ocupa el primer lugar”. Uno puede saber intelectualmente que Jesús era el Hombre más extraordinario que haya vivido, pero si no se le conoce personalmente, de nada sirve. Según Jesús mismo, lo que pienses acerca de Él y cómo respondes ante Él, decidirán tu destino por toda la eternidad. En su día, Él transformó a un corrupto cobrador de impuestos, Zaqueo, en un hombre honesto y generoso. Transformó a María Magdalena, una mujer de mala reputación, en una persona pura que llegó a ser una de sus más fieles discípulas. Él ha transformado millones de vidas a través de los siglos. Y sigue haciéndolo. ¡Él puede transformarte a ti también! |
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Jesús de Nazaret |
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Capítulo 1Jesús, el hombre más extraordinario que ha vivido Mientras Ellie corría por su vida, huyendo del campo de concentración de los nazis en Alemania, se preguntó: “¿Quién es este Jesús, para que este hombre fuera capaz de dar su propia vida para que yo le conociera?”. Por dos mil años la gente se ha estado haciendo la misma pregunta: ¿Quién es este Jesús? ¿Realmente es todo lo que sus más fieles seguidores dicen? ¿O es simplemente el fundador de una religión más? Antes de contestar estas preguntas, volvamos a la historia verídica de una mujer alemana llamada Ellie. Una judía de Alemania y un guardia de Hitler Era una judía que había sido capturada muy jovencita y llevada a un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Su historia no era diferente a la de muchos otros prisioneros en Alemania. Meses después de abusos y mala nutrición, entendió que si había una esperanza de escapar, tendría que hacerlo mientras aún tenía un poco de fuerzas. Así que planeó su escape cuidadosamente, sin olvidar ningún detalle. Sólo que había un obstáculo; ¡tenía que subir una barda de púas que cercaba el campo de concentración! Iba sólo a la mitad de la barda cuando el guardia la vio. Le gritó que parara y apuntándole con su arma, le mandó que bajara. Ella lo hizo, con sus rodillas y piernas sangrando gravemente. Empezó a llorar, sabiendo que su única esperanza para escapar se había ido. Para su asombro escuchó al guardia decir: —¿Ellie? ¿Eres tú? — Miró al rostro de él y se dio cuenta que era Rolf, un compañero de clase quien fue su mejor amigo en la secundaria. Habían compartido muchos sueños en ese entonces. Pero ahora era tiempo de guerra y, ¡estaban en los lados opuestos! —Oh, Rolf, mátame. ¡Por favor! ¡No tengo razón para vivir! He perdido toda esperanza. Acaba con todo y déjame morir ahora. No existe nada más por qué vivir. —Ellie, estás muy equivocada—, contestó su antiguo amigo. —Hay mucho por qué vivir si tan sólo sabes por quién lo vives. Te voy a dejar ir. Te cuidaré hasta que subas la barda y estés del otro lado. Pero tienes que prometerme algo. Ellie lo miró incrédula, pensando que estaba bromeando, hasta que vio su seriedad. —¿De qué se trata, Rolf?—, ella preguntó. —Prométeme que cuando estés del otro lado de la barda y seas libre, harás continuamente una pregunta hasta que alguien te la conteste. Pregunta; ¿Quién es Jesús y por qué Él hace que la vida valga la pena? ¡Prométeme, Ellie! Jesús es la única razón para vivir. —Sí, lo prometo, ¡lo prometo!—, gritó Ellie. Mientras ella subía la barda se sintió culpable. “Yo hubiera dicho cualquier cosa, con tal de salir de este infierno”, pensó para sí misma. Al estar del otro lado en libertad, escuchó algunos estallidos de balas. Volteó mientras corría, convencida de que Rolf había cambiado de opinión, sorprendida de que sus balas no le habían llegado. Para su horror, vio que otros guardias, al darse cuenta de que Rolf le había ayudado a escapar, ¡lo mataron en ese mismo momento! Mientras corría hacia su libertad, comprendió que Rolf dio su vida por ella para que pudiera tener la oportunidad de conocer a este Jesús. Varios años después, Ellie encontró la respuesta a su pregunta: ¿Quién es este Jesús, para que su amigo fuera capaz de dar su propia vida para que ella lo conociera? Ella encontró a Jesús y, ¡el por qué vivir! Él sigue siendo la figura central de la raza humana En su día, fue conocido como Jesús de Nazaret, hijo de una mujer humilde. La mayoría de su vida adulta trabajó como carpintero. Nunca viajó más de 200 millas de su lugar de nacimiento, nunca escribió un libro, nunca tuvo una posición política. Apenas tenía 33 años cuando la opinión pública se volteó en su contra. Sus amigos le abandonaron. Fue entregado a sus enemigos, pasando por un juicio que fue una burla. Fue cuerpo en un sepulcro prestado. Veinte siglos han pasado y hoy Él es la figura central de la raza humana. Ni todos los ejércitos que hayan marchado, ni todas las marinas que hayan navegado, ni todos los reyes que hayan gobernado, ni dictadores, ni líderes religiosos, ni aun todos ellos juntos han tenido la influencia tan extensa sobre la vida de los humanos como lo ha tenido aquella Vida solitaria. Sócrates enseñó por 40 años, Platón por 50, Aristóteles por 40 y Jesús por tan sólo tres años. Sin embargo, la influencia de la vida de Jesús trasciende infinitamente al impacto dejado por los 130 años combinados de enseñanza de estos hombres, los más grandes filósofos de la historia. Para poner en perspectiva la influencia de Jesús, consideremos varias áreas de su singularidad. Jesús es inigualado en su impacto sobre la mujer Nadie jamás ha hecho tanto para elevar el nivel social de la mujer como Jesús. Para tomar sólo un ejemplo de los cambios revolucionarios que Jesús inició, pensemos primero cómo vivían las mujeres antes de Jesús. En aquel entonces, los hombres judíos oraban: “Bendito seas, Señor, porque no soy gentil, ni mujer”. Las mujeres se sentaban en una sección aparte, no se les tomaba en cuenta y rara vez se les enseñaban las Escrituras. En la vida social, pocas mujeres hablaban con hombres que no fueran de la familia y ninguna mujer podía siquiera tocar a un hombre que no fuera su esposo. La actitud de Jesús hacia la mujer era totalmente diferente. Entre su grupo de seguidores había mujeres, lo cual sin duda provocó murmuraciones. Fue Jesús quien comenzó la conversación con una mujer samaritana que había tenido cinco maridos. Aceptó con gratitud la unción de manos de una prostituta. En las parábolas e ilustraciones de Jesús aparecen innumerables mujeres. Según el estudioso bíblico Walter Wink, Jesús violó las costumbres de su tiempo en cada uno de los encuentros con mujeres que se relatan en los cuatro evangelios. En realidad, como diría más adelante Pablo, en Cristo “ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer...”. Si eres una mujer, no permitas a las voces del feminismo radical robarte tu valor. Tengas una carrera o no, te parezcas a una artista de cine o no, te cases con el hombre perfecto o no... ¡Eres de valor porque Jesús te ama! Jesús de Nazaret es inigualado en su influencia artística Él ha inspirado mucho más del arte magnífico y la música en todo el mundo que cualquier otra persona. Jesús no pintó ningún cuadro, pero algunas de las mejores pinturas de Miguel Angel y Leonardo Da Vinci recibieron la inspiración de Él. Jesús no escribió libros, ni poesía, pero Dante, Milton y muchos de los mejores escritores y poetas del mundo fueron inspirados por Él. Jesús no compuso música, mas Handel, Beethoven, Bach y otros, alcanzaron la más alta perfección de melodía en la música que compusieron para su alabanza. Jesús no sólo puede poner un cántico en tu corazón, también te puede dar otras habilidades artísticas, si le permites ser tu Señor. ¿Ya lo has hecho? Jesús es inigualado en su influencia sobre la economía De vez en cuando Fidel Castro ha tenido que confesar que él admira a los muchos evangélicos en su país. ¿Por qué? Porque ellos son diligentes en el trabajo, llegan a tiempo y no roban. Aunque este dictador comunista está en total desacuerdo con las creencias de los cristianos, él reconoce el valor de la práctica de la ética cristiana en el trabajo. Antes de Cristo, las naciones menospreciaban el trabajo manual y lo asignaban a los esclavos. Según los historiadores, tres cuartos de Atenas y la mitad del imperio romano fueron hechos por esclavos. Cuando leemos Hechos 17, nos da un vistazo de cómo los hombres no trabajaban en aquel entonces en Grecia. Cuando Pablo visitó Atenas para predicar a Cristo, él dice: Hechos 17:21 “Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo”. Pero Jesús trajo grandes cambios. Él levantó un martillo y un serrucho como carpintero, dando dignidad al trabajo. A través de los siglos, dondequiera que el evangelio ha entrado, ha transformado a los esclavos en obreros. Porque la Biblia enseña que el trabajo no es una maldición, como pensaban algunas culturas de antaño, sino una bendición. Podemos preguntar, ¿por qué gran parte de los países del Occidente han disfrutado de abundancia material y algunos países de Asia han prosperado después de adoptar ideas económicas del Occidente? Si observamos a las naciones más pobres del mundo, encontramos que es muy cierto lo que dice Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él...”. Por ejemplo, la India es una nación que ha estado sumida en la más absoluta pobreza por siglos. ¿Por qué? Porque la religión hindú enseña que el mundo visible no es real y si no es real, uno no trata de mejorarlo, sino ignorarlo. Por lo tanto, se muere todo progreso. Pensemos en Africa del Norte, donde por siglos la pobreza y superstición han dominado. Allí la gente es musulmana y cree en un fatalismo que impide el progreso. En la mayoría de las naciones donde el budismo domina también existe pobreza extrema e ignorancia. Todo lo contrario, en las naciones donde creen los principios bíblicos vemos progreso económico. ¿Por qué? Por varias razones. Primero, la Biblia enseña respeto hacia la propiedad privada (“no hurtarás”; “no codiciarás.... de tu prójimo”). También enseña el principio de dar y ser generoso. En respuesta, la bendición de Dios está sobre tal persona. En segundo lugar, vemos diariamente otro fenómeno; cuando alguien decide ser seguidor de Jesús, ya no se emborracha, ya no tira su dinero en otras cosas dañinas y por primera vez en la vida puede ahorrar. ¿Has dedicado tu trabajo al Señor, haciendo cada tarea, pequeña y grande, para su gloria? ¿Reconoces que si trabajas en una fábrica, una oficina, una empresa, una escuela o nada más en tu casa, tu trabajo es importante? Jesús de Nazaret es inigualado en su influencia sobre los valores morales Su vida y sus enseñanzas son incomparables en cuanto a su habilidad de levantar a las culturas, tribus y pueblos y sacarlos de su degradación moral. ¿Cómo era el mundo antes de Jesús? Según los serios historiadores, el adulterio, la prostitución, homosexualidad, bestialidad, pedofilia, el aborto y cada forma de perversión sexual imaginable, abundaba. Los que escriben sobre la decadencia de los grandes imperios, por ejemplo el imperio romano, cuentan que una de las razones principales de su caída fue por la degeneración moral. Por esta clase de mundo pervertido nació Jesús. Él vino a transformar, por lo tanto sus seguidores siempre predicaron un mensaje revolucionario; declararon que Dios es Santo y que demanda santidad y pureza moral de su pueblo. Cuando Dios dijo: “No cometerás adulterio”, Él estaba protegiendo lo sagrado del sexo y del matrimonio. Cuando Jesús vino, amplió el mandamiento para incluir no sólo el acto, sino también pensamientos lujuriosos. ¿Crees que Dios es un quita placeres? Si escucháramos a algunos psicólogos modernos y a los humanistas, nos dirían que sí, que las enseñanzas de la Biblia son anticuadas y que reprimen el placer sexual. ¡La verdad es todo lo opuesto! El hombre ha degradado todo lo relacionado con la sexualidad y lo ha cambiado por libertinaje. ¿Cuál ha sido el fruto de esta “revolución sexual” que empezó en los años 60’s, promoviendo la promiscuidad? Tenemos ahora epidemias de enfermedades venéreas, incluyendo el SIDA, millones de niños que nacen fuera del matrimonio y, ¡más divorcios, cómo nunca en la historia! La verdad es que Dios quiere lo mejor para nosotros. Hace algunos años una de las revistas más conocidas, hizo una encuesta sobre la sexualidad en los Estados Unidos “ya liberado”. Para su asombro 100,000 mujeres respondieron a las preguntas, siendo esta encuesta la más grande en la historia sobre este tema. ¿Qué fue revelado? Descubrieron que las mujeres “liberadas”, es decir, las feministas que habían desechado valores de la Biblia, fueron las más frustradas sexualmente. Al contrario, las mujeres que declararon tener convicciones “religiosas” fueron las más satisfechas. Esta encuesta reveló lo que los seguidores de Jesús ya sabían: ¡Las enseñanzas bíblicas traen libertad y felicidad! Jesús no sólo enseñó el mejor estilo de vida, a la vez, nos dio el poder para vivir sus principios. ¿Estás aprovechando ese poder? El Hombre que dividió la historia En la mañana cuando prendí mi computadora, en la pantalla apareció la fecha, señalando que, piense lo que piense, sea ateo o creyente, el nacimiento de Jesús fue tan trascendente que dividió la historia. Todo lo que ha sucedido en este planeta entra en la categoría de “antes de Cristo” o “después de Cristo”. Se puede estimar el tamaño de un barco que ya se perdió en el horizonte por la enorme estela que deja. Aun historiadores no cristianos, como el conocido H. G. Wells, dijo: “Más de mil novecientos años después de la vida de Jesús, descubro que su vida es sumamente significativa... la medida que utiliza el historiador para determinar la grandeza de una persona es ‘¿Qué dejó tras de sí en germen, para que se fuera desarrollando?’. Según este criterio, Jesús ocupa el primer lugar”. Uno puede saber intelectualmente que Jesús era el Hombre más extraordinario que haya vivido, pero si no se le conoce personalmente, de nada sirve. Según Jesús mismo, lo que pienses acerca de Él y cómo respondes ante Él, decidirán tu destino por toda la eternidad. En su día, Él transformó a un corrupto cobrador de impuestos, Zaqueo, en un hombre honesto y generoso. Transformó a María Magdalena, una mujer de mala reputación, en una persona pura que llegó a ser una de sus más fieles discípulas. Él ha transformado millones de vidas a través de los siglos. Y sigue haciéndolo. ¡Él puede transformarte a ti también! |
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Jesús de Nazaret |
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Capítulo 1Jesús, el hombre más extraordinario que ha vivido Mientras Ellie corría por su vida, huyendo del campo de concentración de los nazis en Alemania, se preguntó: “¿Quién es este Jesús, para que este hombre fuera capaz de dar su propia vida para que yo le conociera?”. Por dos mil años la gente se ha estado haciendo la misma pregunta: ¿Quién es este Jesús? ¿Realmente es todo lo que sus más fieles seguidores dicen? ¿O es simplemente el fundador de una religión más? Antes de contestar estas preguntas, volvamos a la historia verídica de una mujer alemana llamada Ellie. Una judía de Alemania y un guardia de Hitler Era una judía que había sido capturada muy jovencita y llevada a un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Su historia no era diferente a la de muchos otros prisioneros en Alemania. Meses después de abusos y mala nutrición, entendió que si había una esperanza de escapar, tendría que hacerlo mientras aún tenía un poco de fuerzas. Así que planeó su escape cuidadosamente, sin olvidar ningún detalle. Sólo que había un obstáculo; ¡tenía que subir una barda de púas que cercaba el campo de concentración! Iba sólo a la mitad de la barda cuando el guardia la vio. Le gritó que parara y apuntándole con su arma, le mandó que bajara. Ella lo hizo, con sus rodillas y piernas sangrando gravemente. Empezó a llorar, sabiendo que su única esperanza para escapar se había ido. Para su asombro escuchó al guardia decir: —¿Ellie? ¿Eres tú? — Miró al rostro de él y se dio cuenta que era Rolf, un compañero de clase quien fue su mejor amigo en la secundaria. Habían compartido muchos sueños en ese entonces. Pero ahora era tiempo de guerra y, ¡estaban en los lados opuestos! —Oh, Rolf, mátame. ¡Por favor! ¡No tengo razón para vivir! He perdido toda esperanza. Acaba con todo y déjame morir ahora. No existe nada más por qué vivir. —Ellie, estás muy equivocada—, contestó su antiguo amigo. —Hay mucho por qué vivir si tan sólo sabes por quién lo vives. Te voy a dejar ir. Te cuidaré hasta que subas la barda y estés del otro lado. Pero tienes que prometerme algo. Ellie lo miró incrédula, pensando que estaba bromeando, hasta que vio su seriedad. —¿De qué se trata, Rolf?—, ella preguntó. —Prométeme que cuando estés del otro lado de la barda y seas libre, harás continuamente una pregunta hasta que alguien te la conteste. Pregunta; ¿Quién es Jesús y por qué Él hace que la vida valga la pena? ¡Prométeme, Ellie! Jesús es la única razón para vivir. —Sí, lo prometo, ¡lo prometo!—, gritó Ellie. Mientras ella subía la barda se sintió culpable. “Yo hubiera dicho cualquier cosa, con tal de salir de este infierno”, pensó para sí misma. Al estar del otro lado en libertad, escuchó algunos estallidos de balas. Volteó mientras corría, convencida de que Rolf había cambiado de opinión, sorprendida de que sus balas no le habían llegado. Para su horror, vio que otros guardias, al darse cuenta de que Rolf le había ayudado a escapar, ¡lo mataron en ese mismo momento! Mientras corría hacia su libertad, comprendió que Rolf dio su vida por ella para que pudiera tener la oportunidad de conocer a este Jesús. Varios años después, Ellie encontró la respuesta a su pregunta: ¿Quién es este Jesús, para que su amigo fuera capaz de dar su propia vida para que ella lo conociera? Ella encontró a Jesús y, ¡el por qué vivir! Él sigue siendo la figura central de la raza humana En su día, fue conocido como Jesús de Nazaret, hijo de una mujer humilde. La mayoría de su vida adulta trabajó como carpintero. Nunca viajó más de 200 millas de su lugar de nacimiento, nunca escribió un libro, nunca tuvo una posición política. Apenas tenía 33 años cuando la opinión pública se volteó en su contra. Sus amigos le abandonaron. Fue entregado a sus enemigos, pasando por un juicio que fue una burla. Fue cuerpo en un sepulcro prestado. Veinte siglos han pasado y hoy Él es la figura central de la raza humana. Ni todos los ejércitos que hayan marchado, ni todas las marinas que hayan navegado, ni todos los reyes que hayan gobernado, ni dictadores, ni líderes religiosos, ni aun todos ellos juntos han tenido la influencia tan extensa sobre la vida de los humanos como lo ha tenido aquella Vida solitaria. Sócrates enseñó por 40 años, Platón por 50, Aristóteles por 40 y Jesús por tan sólo tres años. Sin embargo, la influencia de la vida de Jesús trasciende infinitamente al impacto dejado por los 130 años combinados de enseñanza de estos hombres, los más grandes filósofos de la historia. Para poner en perspectiva la influencia de Jesús, consideremos varias áreas de su singularidad. Jesús es inigualado en su impacto sobre la mujer Nadie jamás ha hecho tanto para elevar el nivel social de la mujer como Jesús. Para tomar sólo un ejemplo de los cambios revolucionarios que Jesús inició, pensemos primero cómo vivían las mujeres antes de Jesús. En aquel entonces, los hombres judíos oraban: “Bendito seas, Señor, porque no soy gentil, ni mujer”. Las mujeres se sentaban en una sección aparte, no se les tomaba en cuenta y rara vez se les enseñaban las Escrituras. En la vida social, pocas mujeres hablaban con hombres que no fueran de la familia y ninguna mujer podía siquiera tocar a un hombre que no fuera su esposo. La actitud de Jesús hacia la mujer era totalmente diferente. Entre su grupo de seguidores había mujeres, lo cual sin duda provocó murmuraciones. Fue Jesús quien comenzó la conversación con una mujer samaritana que había tenido cinco maridos. Aceptó con gratitud la unción de manos de una prostituta. En las parábolas e ilustraciones de Jesús aparecen innumerables mujeres. Según el estudioso bíblico Walter Wink, Jesús violó las costumbres de su tiempo en cada uno de los encuentros con mujeres que se relatan en los cuatro evangelios. En realidad, como diría más adelante Pablo, en Cristo “ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer...”. Si eres una mujer, no permitas a las voces del feminismo radical robarte tu valor. Tengas una carrera o no, te parezcas a una artista de cine o no, te cases con el hombre perfecto o no... ¡Eres de valor porque Jesús te ama! Jesús de Nazaret es inigualado en su influencia artística Él ha inspirado mucho más del arte magnífico y la música en todo el mundo que cualquier otra persona. Jesús no pintó ningún cuadro, pero algunas de las mejores pinturas de Miguel Angel y Leonardo Da Vinci recibieron la inspiración de Él. Jesús no escribió libros, ni poesía, pero Dante, Milton y muchos de los mejores escritores y poetas del mundo fueron inspirados por Él. Jesús no compuso música, mas Handel, Beethoven, Bach y otros, alcanzaron la más alta perfección de melodía en la música que compusieron para su alabanza. Jesús no sólo puede poner un cántico en tu corazón, también te puede dar otras habilidades artísticas, si le permites ser tu Señor. ¿Ya lo has hecho? Jesús es inigualado en su influencia sobre la economía De vez en cuando Fidel Castro ha tenido que confesar que él admira a los muchos evangélicos en su país. ¿Por qué? Porque ellos son diligentes en el trabajo, llegan a tiempo y no roban. Aunque este dictador comunista está en total desacuerdo con las creencias de los cristianos, él reconoce el valor de la práctica de la ética cristiana en el trabajo. Antes de Cristo, las naciones menospreciaban el trabajo manual y lo asignaban a los esclavos. Según los historiadores, tres cuartos de Atenas y la mitad del imperio romano fueron hechos por esclavos. Cuando leemos Hechos 17, nos da un vistazo de cómo los hombres no trabajaban en aquel entonces en Grecia. Cuando Pablo visitó Atenas para predicar a Cristo, él dice: Hechos 17:21 “Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo”. Pero Jesús trajo grandes cambios. Él levantó un martillo y un serrucho como carpintero, dando dignidad al trabajo. A través de los siglos, dondequiera que el evangelio ha entrado, ha transformado a los esclavos en obreros. Porque la Biblia enseña que el trabajo no es una maldición, como pensaban algunas culturas de antaño, sino una bendición. Podemos preguntar, ¿por qué gran parte de los países del Occidente han disfrutado de abundancia material y algunos países de Asia han prosperado después de adoptar ideas económicas del Occidente? Si observamos a las naciones más pobres del mundo, encontramos que es muy cierto lo que dice Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él...”. Por ejemplo, la India es una nación que ha estado sumida en la más absoluta pobreza por siglos. ¿Por qué? Porque la religión hindú enseña que el mundo visible no es real y si no es real, uno no trata de mejorarlo, sino ignorarlo. Por lo tanto, se muere todo progreso. Pensemos en Africa del Norte, donde por siglos la pobreza y superstición han dominado. Allí la gente es musulmana y cree en un fatalismo que impide el progreso. En la mayoría de las naciones donde el budismo domina también existe pobreza extrema e ignorancia. Todo lo contrario, en las naciones donde creen los principios bíblicos vemos progreso económico. ¿Por qué? Por varias razones. Primero, la Biblia enseña respeto hacia la propiedad privada (“no hurtarás”; “no codiciarás.... de tu prójimo”). También enseña el principio de dar y ser generoso. En respuesta, la bendición de Dios está sobre tal persona. En segundo lugar, vemos diariamente otro fenómeno; cuando alguien decide ser seguidor de Jesús, ya no se emborracha, ya no tira su dinero en otras cosas dañinas y por primera vez en la vida puede ahorrar. ¿Has dedicado tu trabajo al Señor, haciendo cada tarea, pequeña y grande, para su gloria? ¿Reconoces que si trabajas en una fábrica, una oficina, una empresa, una escuela o nada más en tu casa, tu trabajo es importante? Jesús de Nazaret es inigualado en su influencia sobre los valores morales Su vida y sus enseñanzas son incomparables en cuanto a su habilidad de levantar a las culturas, tribus y pueblos y sacarlos de su degradación moral. ¿Cómo era el mundo antes de Jesús? Según los serios historiadores, el adulterio, la prostitución, homosexualidad, bestialidad, pedofilia, el aborto y cada forma de perversión sexual imaginable, abundaba. Los que escriben sobre la decadencia de los grandes imperios, por ejemplo el imperio romano, cuentan que una de las razones principales de su caída fue por la degeneración moral. Por esta clase de mundo pervertido nació Jesús. Él vino a transformar, por lo tanto sus seguidores siempre predicaron un mensaje revolucionario; declararon que Dios es Santo y que demanda santidad y pureza moral de su pueblo. Cuando Dios dijo: “No cometerás adulterio”, Él estaba protegiendo lo sagrado del sexo y del matrimonio. Cuando Jesús vino, amplió el mandamiento para incluir no sólo el acto, sino también pensamientos lujuriosos. ¿Crees que Dios es un quita placeres? Si escucháramos a algunos psicólogos modernos y a los humanistas, nos dirían que sí, que las enseñanzas de la Biblia son anticuadas y que reprimen el placer sexual. ¡La verdad es todo lo opuesto! El hombre ha degradado todo lo relacionado con la sexualidad y lo ha cambiado por libertinaje. ¿Cuál ha sido el fruto de esta “revolución sexual” que empezó en los años 60’s, promoviendo la promiscuidad? Tenemos ahora epidemias de enfermedades venéreas, incluyendo el SIDA, millones de niños que nacen fuera del matrimonio y, ¡más divorcios, cómo nunca en la historia! La verdad es que Dios quiere lo mejor para nosotros. Hace algunos años una de las revistas más conocidas, hizo una encuesta sobre la sexualidad en los Estados Unidos “ya liberado”. Para su asombro 100,000 mujeres respondieron a las preguntas, siendo esta encuesta la más grande en la historia sobre este tema. ¿Qué fue revelado? Descubrieron que las mujeres “liberadas”, es decir, las feministas que habían desechado valores de la Biblia, fueron las más frustradas sexualmente. Al contrario, las mujeres que declararon tener convicciones “religiosas” fueron las más satisfechas. Esta encuesta reveló lo que los seguidores de Jesús ya sabían: ¡Las enseñanzas bíblicas traen libertad y felicidad! Jesús no sólo enseñó el mejor estilo de vida, a la vez, nos dio el poder para vivir sus principios. ¿Estás aprovechando ese poder? El Hombre que dividió la historia En la mañana cuando prendí mi computadora, en la pantalla apareció la fecha, señalando que, piense lo que piense, sea ateo o creyente, el nacimiento de Jesús fue tan trascendente que dividió la historia. Todo lo que ha sucedido en este planeta entra en la categoría de “antes de Cristo” o “después de Cristo”. Se puede estimar el tamaño de un barco que ya se perdió en el horizonte por la enorme estela que deja. Aun historiadores no cristianos, como el conocido H. G. Wells, dijo: “Más de mil novecientos años después de la vida de Jesús, descubro que su vida es sumamente significativa... la medida que utiliza el historiador para determinar la grandeza de una persona es ‘¿Qué dejó tras de sí en germen, para que se fuera desarrollando?’. Según este criterio, Jesús ocupa el primer lugar”. Uno puede saber intelectualmente que Jesús era el Hombre más extraordinario que haya vivido, pero si no se le conoce personalmente, de nada sirve. Según Jesús mismo, lo que pienses acerca de Él y cómo respondes ante Él, decidirán tu destino por toda la eternidad. En su día, Él transformó a un corrupto cobrador de impuestos, Zaqueo, en un hombre honesto y generoso. Transformó a María Magdalena, una mujer de mala reputación, en una persona pura que llegó a ser una de sus más fieles discípulas. Él ha transformado millones de vidas a través de los siglos. Y sigue haciéndolo. ¡Él puede transformarte a ti también! |
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