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EL ESPIRITU SANTO #8 | |||||||
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EL ESPIRITU SANTO Y SU OBRA EN TICuando una persona se arrepiente de su manera de vivir en pecado y recibe al Señor Jesús en su corazón, entonces, el Espíritu Santo viene a morar dentro de esa persona.Pero cuando esa misma persona es bautizada en el Espíritu Santo las cosas cambian, porque ahora el Espíritu Santo nos pone a prueba… ¿cómo? ¿Dios nos pone a prueba? ¡Claro que Sí! Jesús el Hijo de Dios fue probado. La prueba sucedió después de que Juan el Bautista, lo bautizó y fue lleno del Espíritu Santo. Vamos a leer en Lucas 4:1 1. Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto. Aquí dice: “Lleno del Espíritu Santo”, pero, el Espíritu le llevó al desierto. ¿Suena familiar? Quizá tú fuiste lleno del Espíritu Santo y luego Él te llevo al desierto. Sigamos leyendo en: Lucas 4 del 2 al 4: 2. por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3. Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4. Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. ¿Cuál es la enseñanza? ¡Nunca hagas caso al diablo! Él le dijo a Jesús y aun hoy nos dice a nosotros; “si eres hijo de Dios…”, “si tú estás lleno del Espíritu…”, “entonces haz tal y tal cosa…”. ¡No hagas caso al diablo! Cuando el Señor nos llamó de la Sierra a esta frontera norte, fue de manera sobrenatural. Él nos dijo: “Voy a sacarles de este lugar y ponerles en un lugar ancho y hacerles llevar fruto y fruto que permanece”. Él quería traernos a esta frontera, pero yo no quería volver a Juárez. Entonces, tuvimos que vivir en El Paso porque no teníamos permiso para vivir aquí y por seis meses Dios no me permitió predicar una sola palabra. Al fin me invitaron a ser copastor de una iglesia en El Paso, pero aún no me dejaban predicar. Pasaron seis meses sin predicar y entonces, me dieron una reunión en casa y empecé a enseñar la palabra de Dios y la reunión empezó a crecer y crecer y luego explotó de tal forma que ya no cabíamos en la casa. En ese tiempo, fui un copastor joven, pero entendí que, aunque la iglesia que yo servía estuviera en el Paso Texas, mi llamado era para México. Luego, sucedió algo; algunas personas se acercaron y comenzaron a decirme: “Hno. Víctor, nos gusta mucho la manera que enseñas, y ya estamos hartos con el pastor que tenemos; él es demasiado brusco y nosotros creemos que tú pudieras empezar una iglesia y muchos de nosotros iríamos contigo, te apoyamos con dinero y bla, bla, bla…”. Y yo dije: ¡No! ¡Infieles, desleales! Sembrando discordia entre hermanos, buscando causar una división en la iglesia. Doy gracias a Dios que pude decir: ¡No! Sigamos leyendo en Lucas 4 del 5 al 8: 5. Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 7. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. 8. Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás. Y la tentación continuaba, pero Jesús no dobló las manos. Leemos en Lucas 4 del 9 al 13: 9. Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; 10. porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; 11. y, En las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. 12. Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. 13. Y cuando el diablo hubo acabado toda la tentación, se apartó de él por un tiempo. Pero cuando llegamos a Lucas 4:14 dice: 14. Y Jesús volvió en el poder del Espíritu… ¡Él volvió en el poder del Espíritu! A lo mejor te encuentras en el desierto para ser probado, pero… ¿Cómo vas a sobrevivir esta prueba? Jesús no confrontó la dificultad, en el poder de su fuerza o su mente, sino en el poder del Espíritu Santo. Y Él salió en el poder del Espíritu Santo. La pregunta es: ¿Cómo saldremos tú y yo del desierto? ¡Escuchen bien lo que digo! Tu y yo hemos estado en el desierto, pero el tiempo está llegando en que vamos a salir del desierto mis amados y vamos a salir en el poder del Espíritu Santo. ¿Lo quieres? Si tú lo quieres, entonces empieza a pedirlo. • Clama a Dios. • Dile: “yo quiero ser lleno de tu Espíritu Santo y • Cuando sea probado, pasar la prueba y • Salir en el poder del Espíritu Santo”. |
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Por: Hno. Victor Richards
EL ESPIRITU SANTO #8 |
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EL ESPIRITU SANTO Y SU OBRA EN TICuando una persona se arrepiente de su manera de vivir en pecado y recibe al Señor Jesús en su corazón, entonces, el Espíritu Santo viene a morar dentro de esa persona.Pero cuando esa misma persona es bautizada en el Espíritu Santo las cosas cambian, porque ahora el Espíritu Santo nos pone a prueba… ¿cómo? ¿Dios nos pone a prueba? ¡Claro que Sí! Jesús el Hijo de Dios fue probado. La prueba sucedió después de que Juan el Bautista, lo bautizó y fue lleno del Espíritu Santo. Vamos a leer en Lucas 4:1 1. Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto. Aquí dice: “Lleno del Espíritu Santo”, pero, el Espíritu le llevó al desierto. ¿Suena familiar? Quizá tú fuiste lleno del Espíritu Santo y luego Él te llevo al desierto. Sigamos leyendo en: Lucas 4 del 2 al 4: 2. por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3. Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4. Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. ¿Cuál es la enseñanza? ¡Nunca hagas caso al diablo! Él le dijo a Jesús y aun hoy nos dice a nosotros; “si eres hijo de Dios…”, “si tú estás lleno del Espíritu…”, “entonces haz tal y tal cosa…”. ¡No hagas caso al diablo! Cuando el Señor nos llamó de la Sierra a esta frontera norte, fue de manera sobrenatural. Él nos dijo: “Voy a sacarles de este lugar y ponerles en un lugar ancho y hacerles llevar fruto y fruto que permanece”. Él quería traernos a esta frontera, pero yo no quería volver a Juárez. Entonces, tuvimos que vivir en El Paso porque no teníamos permiso para vivir aquí y por seis meses Dios no me permitió predicar una sola palabra. Al fin me invitaron a ser copastor de una iglesia en El Paso, pero aún no me dejaban predicar. Pasaron seis meses sin predicar y entonces, me dieron una reunión en casa y empecé a enseñar la palabra de Dios y la reunión empezó a crecer y crecer y luego explotó de tal forma que ya no cabíamos en la casa. En ese tiempo, fui un copastor joven, pero entendí que, aunque la iglesia que yo servía estuviera en el Paso Texas, mi llamado era para México. Luego, sucedió algo; algunas personas se acercaron y comenzaron a decirme: “Hno. Víctor, nos gusta mucho la manera que enseñas, y ya estamos hartos con el pastor que tenemos; él es demasiado brusco y nosotros creemos que tú pudieras empezar una iglesia y muchos de nosotros iríamos contigo, te apoyamos con dinero y bla, bla, bla…”. Y yo dije: ¡No! ¡Infieles, desleales! Sembrando discordia entre hermanos, buscando causar una división en la iglesia. Doy gracias a Dios que pude decir: ¡No! Sigamos leyendo en Lucas 4 del 5 al 8: 5. Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 7. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. 8. Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás. Y la tentación continuaba, pero Jesús no dobló las manos. Leemos en Lucas 4 del 9 al 13: 9. Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; 10. porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; 11. y, En las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. 12. Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. 13. Y cuando el diablo hubo acabado toda la tentación, se apartó de él por un tiempo. Pero cuando llegamos a Lucas 4:14 dice: 14. Y Jesús volvió en el poder del Espíritu… ¡Él volvió en el poder del Espíritu! A lo mejor te encuentras en el desierto para ser probado, pero… ¿Cómo vas a sobrevivir esta prueba? Jesús no confrontó la dificultad, en el poder de su fuerza o su mente, sino en el poder del Espíritu Santo. Y Él salió en el poder del Espíritu Santo. La pregunta es: ¿Cómo saldremos tú y yo del desierto? ¡Escuchen bien lo que digo! Tu y yo hemos estado en el desierto, pero el tiempo está llegando en que vamos a salir del desierto mis amados y vamos a salir en el poder del Espíritu Santo. ¿Lo quieres? Si tú lo quieres, entonces empieza a pedirlo. • Clama a Dios. • Dile: “yo quiero ser lleno de tu Espíritu Santo y • Cuando sea probado, pasar la prueba y • Salir en el poder del Espíritu Santo”. |
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EL ESPIRITU SANTO #8 |
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EL ESPIRITU SANTO Y SU OBRA EN TICuando una persona se arrepiente de su manera de vivir en pecado y recibe al Señor Jesús en su corazón, entonces, el Espíritu Santo viene a morar dentro de esa persona.Pero cuando esa misma persona es bautizada en el Espíritu Santo las cosas cambian, porque ahora el Espíritu Santo nos pone a prueba… ¿cómo? ¿Dios nos pone a prueba? ¡Claro que Sí! Jesús el Hijo de Dios fue probado. La prueba sucedió después de que Juan el Bautista, lo bautizó y fue lleno del Espíritu Santo. Vamos a leer en Lucas 4:1 1. Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto. Aquí dice: “Lleno del Espíritu Santo”, pero, el Espíritu le llevó al desierto. ¿Suena familiar? Quizá tú fuiste lleno del Espíritu Santo y luego Él te llevo al desierto. Sigamos leyendo en: Lucas 4 del 2 al 4: 2. por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3. Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4. Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. ¿Cuál es la enseñanza? ¡Nunca hagas caso al diablo! Él le dijo a Jesús y aun hoy nos dice a nosotros; “si eres hijo de Dios…”, “si tú estás lleno del Espíritu…”, “entonces haz tal y tal cosa…”. ¡No hagas caso al diablo! Cuando el Señor nos llamó de la Sierra a esta frontera norte, fue de manera sobrenatural. Él nos dijo: “Voy a sacarles de este lugar y ponerles en un lugar ancho y hacerles llevar fruto y fruto que permanece”. Él quería traernos a esta frontera, pero yo no quería volver a Juárez. Entonces, tuvimos que vivir en El Paso porque no teníamos permiso para vivir aquí y por seis meses Dios no me permitió predicar una sola palabra. Al fin me invitaron a ser copastor de una iglesia en El Paso, pero aún no me dejaban predicar. Pasaron seis meses sin predicar y entonces, me dieron una reunión en casa y empecé a enseñar la palabra de Dios y la reunión empezó a crecer y crecer y luego explotó de tal forma que ya no cabíamos en la casa. En ese tiempo, fui un copastor joven, pero entendí que, aunque la iglesia que yo servía estuviera en el Paso Texas, mi llamado era para México. Luego, sucedió algo; algunas personas se acercaron y comenzaron a decirme: “Hno. Víctor, nos gusta mucho la manera que enseñas, y ya estamos hartos con el pastor que tenemos; él es demasiado brusco y nosotros creemos que tú pudieras empezar una iglesia y muchos de nosotros iríamos contigo, te apoyamos con dinero y bla, bla, bla…”. Y yo dije: ¡No! ¡Infieles, desleales! Sembrando discordia entre hermanos, buscando causar una división en la iglesia. Doy gracias a Dios que pude decir: ¡No! Sigamos leyendo en Lucas 4 del 5 al 8: 5. Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 7. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. 8. Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás. Y la tentación continuaba, pero Jesús no dobló las manos. Leemos en Lucas 4 del 9 al 13: 9. Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; 10. porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; 11. y, En las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. 12. Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. 13. Y cuando el diablo hubo acabado toda la tentación, se apartó de él por un tiempo. Pero cuando llegamos a Lucas 4:14 dice: 14. Y Jesús volvió en el poder del Espíritu… ¡Él volvió en el poder del Espíritu! A lo mejor te encuentras en el desierto para ser probado, pero… ¿Cómo vas a sobrevivir esta prueba? Jesús no confrontó la dificultad, en el poder de su fuerza o su mente, sino en el poder del Espíritu Santo. Y Él salió en el poder del Espíritu Santo. La pregunta es: ¿Cómo saldremos tú y yo del desierto? ¡Escuchen bien lo que digo! Tu y yo hemos estado en el desierto, pero el tiempo está llegando en que vamos a salir del desierto mis amados y vamos a salir en el poder del Espíritu Santo. ¿Lo quieres? Si tú lo quieres, entonces empieza a pedirlo. • Clama a Dios. • Dile: “yo quiero ser lleno de tu Espíritu Santo y • Cuando sea probado, pasar la prueba y • Salir en el poder del Espíritu Santo”. |
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