Amistad e Intimidad I | |||||||
Amistad e IntimidadEl matrimonio debe ser una aventura maravillosa y emocionante. El plan de Dios es que en el matrimonio un hombre y una mujer se complementen y experimenten la máxima felicidad. Esto es posible únicamente cuando seguimos los principios divinos. Las sagradas Escrituras dan instrucciones específicas al marido y a su esposa en cuanto a sus responsabilidades y papeles. Estas instrucciones no nos fueron dadas para frustrarnos, sino para dirigirnos a una vida plena y realizada. Siguiendo el diseño del Creador, nuestros hogares pueden ser “un pedacito del cielo en la tierra” en vez de un campo de batalla. ¿Qué dice Dios en el primer libro de la Biblia?Capítulo 1Los cuatro principios para la felicidad matrimonialGénesis 2:18, 21-25“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”. En estos versículos vemos cuatro principios: Dejará el hombre a su padre y a su madre: Separación. Se unirá a su mujer: Permanencia. Serán una sola carne: Unidad. Estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban: Intimidad. Si nosotros, los casados, seguimos este plan divino, podemos tener matrimonios maravillosos, pero hay graves problemas en casi todos los hogares porque se han violado uno o varios principios bíblicos. Aunque Dios nos los dio hace miles de años, aún son tan actuales y están tan vigentes ahora en el siglo en el que vivimos, como lo estaban en aquel entonces. 1. Separación“...Dejará el hombre a su padre y a su madre...”.Separación; aquí tiene que ver con los dos, el hombre y la mujer. No deben continuar viviendo con sus padres, ni los de él, ni los de ella. Si no pueden tener su propia casa o apartamento deben esperar para casarse. De otra manera su intimidad y amor pueden ser heridos o destruidos. Para que la nueva relación entre esposos se establezca bien, hay que cortar el lazo que nos amarra con nuestros padres. Esto no quiere decir que debemos abandonarlos o ignorarlos. “Dejar a su padre y a su madre”, es cortar las cuerdas emocionales entre los padres y el hijo, las cuales le han dado seguridad, protección y provisión económica mientras él ha sido soltero, pero que ahora tiene que acabarse. Todas estas cuerdas o lazos, si no se cortan, impedirán la formación del nuevo lazo del matrimonio. Para algunos, esto es muy difícil, pero es necesario. En nuestro ministerio hemos visto graves problemas matrimoniales provocados por la esposa que no dejaba de correr con su mamá cada vez que había un conflicto o discusión. En otros casos, hemos visto a hombres de 30 ó 40 años que todavía dependen emocionalmente de su mamá. Padres, ¡desaten a sus hijos casados! Este es el mejor regalo de boda que les pueden dar. 2. Permanencia“...Se unirá a su mujer...”. Dejará y se unirá. Cortar y atar. En el hebreo, el idioma original del Antiguo Testamento, la palabra “se unirá” quiere decir; pegarse o adherirse. El problema en el mundo actual es que muchas parejas llegan al matrimonio pensando de esta manera: “Si no funciona, nos separamos”. Tal vez digan delante del juez, el sacerdote o el pastor: “Hasta que la muerte nos separe”; pero en realidad su pensamiento es: “Hasta que los pleitos o el desinterés nos separen”. ¡El matrimonio debe durar toda la vida!3. Unidad“...Serán una sola carne”. El llegar a ser una sola carne es un proceso que requiere tiempo, no es algo que sucede en un instante. Dos personas con diferentes trasfondos, hábitos, temperamentos, caracteres, tradiciones familiares e intereses no salen de la boda con unidad perfecta. ¡Allí apenas empieza el proceso!No debemos confundir unidad con uniformidad. La uniformidad se presenta en una fábrica o maquiladora cuando se hacen piezas electrónicas, cada una de las piezas sale igual a las otras. No es plan de Dios que la mujer o el hombre pierdan su identidad como individuos. La unidad matrimonial existe cuando dos individuos voluntariamente se entregan el uno al otro para armonizarse y complementarse; cuando dos corazones y dos vidas se juntan para fluir en la misma dirección. ¡Qué dichosa es la pareja que reconoce que los dos están en el mismo equipo y que no están en competencia! 4. Intimidad“Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”. Si nos fijamos bien, notaremos que la intimidad viene al último en la lista de los cuatro principios para la felicidad en el matrimonio y esto no es casualidad. Cuando hay separación de los padres, seguridad de permanencia y unidad de corazones, entonces la vida íntima de la pareja puede florecer.Consideremos el significado de la palabra “desnudo”; no es únicamente la falta de ropa, también implica que no hay nada escondido, nada de traumas o temores. Son abiertos, transparentes el uno con el otro, física y emocionalmente. Este tema es muy importante y muchas veces se entiende mal, por lo cual, lo estudiaremos más a fondo en otro capítulo. Capítulo 2Los temperamentosEs interesante notar que en casi todos los matrimonios la pareja es muy opuesta, sin embargo, se sintieron atraídos el uno al otro. Él es todo lo que ella desea ser y él ve en ella cualidades que él quisiera tener.¿Qué es lo que nos hace diferentes? Hay varios factores: Educación, trasfondo familiar y religioso, nacionalidad, creencias, etc., pero hay otro factor primordial; el temperamento, con el cual nacemos. Hay cuatro temperamentos básicos, de los cuales, cada persona es una combinación de dos o más, aunque generalmente uno es el dominante. Un breve estudio de los temperamentos humanos nos ayudará a entender a nuestro cónyuge. Mientras exploramos estas cualidades, identifícate a ti mismo y a tu cónyuge. Esto te ayudará a comprender que todos tenemos nuestro lado fuerte y nuestro lado débil. ¿Has escuchado el dicho: “El amor es ciego, pero el matrimonio abre los ojos”? Pues, es muy cierto, porque tendemos a ver únicamente el lado fuerte y positivo de la otra persona durante el noviazgo, pero después de la boda abrimos nuestros ojos y vemos todas sus debilidades. Los cuatro temperamentos básicos son: 1.- Sanguíneo 2.- Melancólico 3.- Colérico 4.- Flemático Trata de identificar tu propio temperamento y el de tu cónyuge en las siguientes listas. Al hacerlo, recordemos que todas las personas somos una mezcla de dos o tres, pero uno es el dominante. 1. SanguíneoFuerzasEspontáneo, entusiasta, disfruta de la vida, le gusta hablar, optimista, afectuoso, simpático, amable, servicial, sabe entender a la gente. Debilidad Habla antes de pensar, inestable, indisciplinado, exagerado, ingenuo, de voluntad débil, distraído, voluble, olvidadizo, no es confiable. 2. MelancólicoFuerzaAnalítico, perfeccionista, sensitivo, meticuloso, dotado, leal, dependiente, autosacrificado, metódico, introspectivo. Debilidad Criticón, celoso, pesimista, depresivo, solitario, añora el pasado, egoísta, idealista. 3. ColéricoFuerzaAgresivo, líder, de voluntad fuerte, práctico, independiente, determinado, activo, alcanza metas, audaz. Debilidad Brusco, orgulloso, explosivo, auto suficiente, dominante, impetuoso, obstinado, cruel, ofensivo. 4. FlemáticoFuerzaTranquilo, agradable, eficiente, balanceado, apacible, pacífico, bondadoso, ingenioso, práctico, constante. Debilidad Lento, indiferente, flojo, no se involucra, apático, bromista, terco, indeciso, complaciente, desanimado. Como las personas de temperamentos opuestos se atraen mutuamente, muchas veces una persona melancólica que es perfeccionista y pesimista, se casa con un sanguíneo que es entusiasta, optimista y olvidadizo. O un colérico de carácter fuerte, dominante y decisivo, se siente atraído hacia una mujer flemática muy calmada y complaciente. Recuerda que un temperamento no es mejor que el otro, cada uno tiene sus fuerzas y sus debilidades, por eso debemos aprender a acentuar nuestras fuerzas y a eliminar nuestras debilidades. Si tú, amado lector, estás dispuesto a cambiar, Dios te ayudará a transformar tus debilidades en fuerzas. Cuando hay problemas en el matrimonio, si una sola persona, sea la esposa o el marido cambia, es probable que la otra persona empiece a cambiar también. Pero, alguien tiene que dar el primer paso. ¿Estás dispuesto a dar el paso que traerá bendiciones a tu vida conyugal? |
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Amistad e IntimidadEl matrimonio debe ser una aventura maravillosa y emocionante. El plan de Dios es que en el matrimonio un hombre y una mujer se complementen y experimenten la máxima felicidad. Esto es posible únicamente cuando seguimos los principios divinos. Las sagradas Escrituras dan instrucciones específicas al marido y a su esposa en cuanto a sus responsabilidades y papeles. Estas instrucciones no nos fueron dadas para frustrarnos, sino para dirigirnos a una vida plena y realizada. Siguiendo el diseño del Creador, nuestros hogares pueden ser “un pedacito del cielo en la tierra” en vez de un campo de batalla. ¿Qué dice Dios en el primer libro de la Biblia?Capítulo 1Los cuatro principios para la felicidad matrimonialGénesis 2:18, 21-25“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”. En estos versículos vemos cuatro principios: Dejará el hombre a su padre y a su madre: Separación. Se unirá a su mujer: Permanencia. Serán una sola carne: Unidad. Estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban: Intimidad. Si nosotros, los casados, seguimos este plan divino, podemos tener matrimonios maravillosos, pero hay graves problemas en casi todos los hogares porque se han violado uno o varios principios bíblicos. Aunque Dios nos los dio hace miles de años, aún son tan actuales y están tan vigentes ahora en el siglo en el que vivimos, como lo estaban en aquel entonces. 1. Separación“...Dejará el hombre a su padre y a su madre...”.Separación; aquí tiene que ver con los dos, el hombre y la mujer. No deben continuar viviendo con sus padres, ni los de él, ni los de ella. Si no pueden tener su propia casa o apartamento deben esperar para casarse. De otra manera su intimidad y amor pueden ser heridos o destruidos. Para que la nueva relación entre esposos se establezca bien, hay que cortar el lazo que nos amarra con nuestros padres. Esto no quiere decir que debemos abandonarlos o ignorarlos. “Dejar a su padre y a su madre”, es cortar las cuerdas emocionales entre los padres y el hijo, las cuales le han dado seguridad, protección y provisión económica mientras él ha sido soltero, pero que ahora tiene que acabarse. Todas estas cuerdas o lazos, si no se cortan, impedirán la formación del nuevo lazo del matrimonio. Para algunos, esto es muy difícil, pero es necesario. En nuestro ministerio hemos visto graves problemas matrimoniales provocados por la esposa que no dejaba de correr con su mamá cada vez que había un conflicto o discusión. En otros casos, hemos visto a hombres de 30 ó 40 años que todavía dependen emocionalmente de su mamá. Padres, ¡desaten a sus hijos casados! Este es el mejor regalo de boda que les pueden dar. 2. Permanencia“...Se unirá a su mujer...”. Dejará y se unirá. Cortar y atar. En el hebreo, el idioma original del Antiguo Testamento, la palabra “se unirá” quiere decir; pegarse o adherirse. El problema en el mundo actual es que muchas parejas llegan al matrimonio pensando de esta manera: “Si no funciona, nos separamos”. Tal vez digan delante del juez, el sacerdote o el pastor: “Hasta que la muerte nos separe”; pero en realidad su pensamiento es: “Hasta que los pleitos o el desinterés nos separen”. ¡El matrimonio debe durar toda la vida!3. Unidad“...Serán una sola carne”. El llegar a ser una sola carne es un proceso que requiere tiempo, no es algo que sucede en un instante. Dos personas con diferentes trasfondos, hábitos, temperamentos, caracteres, tradiciones familiares e intereses no salen de la boda con unidad perfecta. ¡Allí apenas empieza el proceso!No debemos confundir unidad con uniformidad. La uniformidad se presenta en una fábrica o maquiladora cuando se hacen piezas electrónicas, cada una de las piezas sale igual a las otras. No es plan de Dios que la mujer o el hombre pierdan su identidad como individuos. La unidad matrimonial existe cuando dos individuos voluntariamente se entregan el uno al otro para armonizarse y complementarse; cuando dos corazones y dos vidas se juntan para fluir en la misma dirección. ¡Qué dichosa es la pareja que reconoce que los dos están en el mismo equipo y que no están en competencia! 4. Intimidad“Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”. Si nos fijamos bien, notaremos que la intimidad viene al último en la lista de los cuatro principios para la felicidad en el matrimonio y esto no es casualidad. Cuando hay separación de los padres, seguridad de permanencia y unidad de corazones, entonces la vida íntima de la pareja puede florecer.Consideremos el significado de la palabra “desnudo”; no es únicamente la falta de ropa, también implica que no hay nada escondido, nada de traumas o temores. Son abiertos, transparentes el uno con el otro, física y emocionalmente. Este tema es muy importante y muchas veces se entiende mal, por lo cual, lo estudiaremos más a fondo en otro capítulo. Capítulo 2Los temperamentosEs interesante notar que en casi todos los matrimonios la pareja es muy opuesta, sin embargo, se sintieron atraídos el uno al otro. Él es todo lo que ella desea ser y él ve en ella cualidades que él quisiera tener.¿Qué es lo que nos hace diferentes? Hay varios factores: Educación, trasfondo familiar y religioso, nacionalidad, creencias, etc., pero hay otro factor primordial; el temperamento, con el cual nacemos. Hay cuatro temperamentos básicos, de los cuales, cada persona es una combinación de dos o más, aunque generalmente uno es el dominante. Un breve estudio de los temperamentos humanos nos ayudará a entender a nuestro cónyuge. Mientras exploramos estas cualidades, identifícate a ti mismo y a tu cónyuge. Esto te ayudará a comprender que todos tenemos nuestro lado fuerte y nuestro lado débil. ¿Has escuchado el dicho: “El amor es ciego, pero el matrimonio abre los ojos”? Pues, es muy cierto, porque tendemos a ver únicamente el lado fuerte y positivo de la otra persona durante el noviazgo, pero después de la boda abrimos nuestros ojos y vemos todas sus debilidades. Los cuatro temperamentos básicos son: 1.- Sanguíneo 2.- Melancólico 3.- Colérico 4.- Flemático Trata de identificar tu propio temperamento y el de tu cónyuge en las siguientes listas. Al hacerlo, recordemos que todas las personas somos una mezcla de dos o tres, pero uno es el dominante. 1. SanguíneoFuerzasEspontáneo, entusiasta, disfruta de la vida, le gusta hablar, optimista, afectuoso, simpático, amable, servicial, sabe entender a la gente. Debilidad Habla antes de pensar, inestable, indisciplinado, exagerado, ingenuo, de voluntad débil, distraído, voluble, olvidadizo, no es confiable. 2. MelancólicoFuerzaAnalítico, perfeccionista, sensitivo, meticuloso, dotado, leal, dependiente, autosacrificado, metódico, introspectivo. Debilidad Criticón, celoso, pesimista, depresivo, solitario, añora el pasado, egoísta, idealista. 3. ColéricoFuerzaAgresivo, líder, de voluntad fuerte, práctico, independiente, determinado, activo, alcanza metas, audaz. Debilidad Brusco, orgulloso, explosivo, auto suficiente, dominante, impetuoso, obstinado, cruel, ofensivo. 4. FlemáticoFuerzaTranquilo, agradable, eficiente, balanceado, apacible, pacífico, bondadoso, ingenioso, práctico, constante. Debilidad Lento, indiferente, flojo, no se involucra, apático, bromista, terco, indeciso, complaciente, desanimado. Como las personas de temperamentos opuestos se atraen mutuamente, muchas veces una persona melancólica que es perfeccionista y pesimista, se casa con un sanguíneo que es entusiasta, optimista y olvidadizo. O un colérico de carácter fuerte, dominante y decisivo, se siente atraído hacia una mujer flemática muy calmada y complaciente. Recuerda que un temperamento no es mejor que el otro, cada uno tiene sus fuerzas y sus debilidades, por eso debemos aprender a acentuar nuestras fuerzas y a eliminar nuestras debilidades. Si tú, amado lector, estás dispuesto a cambiar, Dios te ayudará a transformar tus debilidades en fuerzas. Cuando hay problemas en el matrimonio, si una sola persona, sea la esposa o el marido cambia, es probable que la otra persona empiece a cambiar también. Pero, alguien tiene que dar el primer paso. ¿Estás dispuesto a dar el paso que traerá bendiciones a tu vida conyugal? |
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Amistad e IntimidadEl matrimonio debe ser una aventura maravillosa y emocionante. El plan de Dios es que en el matrimonio un hombre y una mujer se complementen y experimenten la máxima felicidad. Esto es posible únicamente cuando seguimos los principios divinos. Las sagradas Escrituras dan instrucciones específicas al marido y a su esposa en cuanto a sus responsabilidades y papeles. Estas instrucciones no nos fueron dadas para frustrarnos, sino para dirigirnos a una vida plena y realizada. Siguiendo el diseño del Creador, nuestros hogares pueden ser “un pedacito del cielo en la tierra” en vez de un campo de batalla. ¿Qué dice Dios en el primer libro de la Biblia?Capítulo 1Los cuatro principios para la felicidad matrimonialGénesis 2:18, 21-25“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”. En estos versículos vemos cuatro principios: Dejará el hombre a su padre y a su madre: Separación. Se unirá a su mujer: Permanencia. Serán una sola carne: Unidad. Estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban: Intimidad. Si nosotros, los casados, seguimos este plan divino, podemos tener matrimonios maravillosos, pero hay graves problemas en casi todos los hogares porque se han violado uno o varios principios bíblicos. Aunque Dios nos los dio hace miles de años, aún son tan actuales y están tan vigentes ahora en el siglo en el que vivimos, como lo estaban en aquel entonces. 1. Separación“...Dejará el hombre a su padre y a su madre...”.Separación; aquí tiene que ver con los dos, el hombre y la mujer. No deben continuar viviendo con sus padres, ni los de él, ni los de ella. Si no pueden tener su propia casa o apartamento deben esperar para casarse. De otra manera su intimidad y amor pueden ser heridos o destruidos. Para que la nueva relación entre esposos se establezca bien, hay que cortar el lazo que nos amarra con nuestros padres. Esto no quiere decir que debemos abandonarlos o ignorarlos. “Dejar a su padre y a su madre”, es cortar las cuerdas emocionales entre los padres y el hijo, las cuales le han dado seguridad, protección y provisión económica mientras él ha sido soltero, pero que ahora tiene que acabarse. Todas estas cuerdas o lazos, si no se cortan, impedirán la formación del nuevo lazo del matrimonio. Para algunos, esto es muy difícil, pero es necesario. En nuestro ministerio hemos visto graves problemas matrimoniales provocados por la esposa que no dejaba de correr con su mamá cada vez que había un conflicto o discusión. En otros casos, hemos visto a hombres de 30 ó 40 años que todavía dependen emocionalmente de su mamá. Padres, ¡desaten a sus hijos casados! Este es el mejor regalo de boda que les pueden dar. 2. Permanencia“...Se unirá a su mujer...”. Dejará y se unirá. Cortar y atar. En el hebreo, el idioma original del Antiguo Testamento, la palabra “se unirá” quiere decir; pegarse o adherirse. El problema en el mundo actual es que muchas parejas llegan al matrimonio pensando de esta manera: “Si no funciona, nos separamos”. Tal vez digan delante del juez, el sacerdote o el pastor: “Hasta que la muerte nos separe”; pero en realidad su pensamiento es: “Hasta que los pleitos o el desinterés nos separen”. ¡El matrimonio debe durar toda la vida!3. Unidad“...Serán una sola carne”. El llegar a ser una sola carne es un proceso que requiere tiempo, no es algo que sucede en un instante. Dos personas con diferentes trasfondos, hábitos, temperamentos, caracteres, tradiciones familiares e intereses no salen de la boda con unidad perfecta. ¡Allí apenas empieza el proceso!No debemos confundir unidad con uniformidad. La uniformidad se presenta en una fábrica o maquiladora cuando se hacen piezas electrónicas, cada una de las piezas sale igual a las otras. No es plan de Dios que la mujer o el hombre pierdan su identidad como individuos. La unidad matrimonial existe cuando dos individuos voluntariamente se entregan el uno al otro para armonizarse y complementarse; cuando dos corazones y dos vidas se juntan para fluir en la misma dirección. ¡Qué dichosa es la pareja que reconoce que los dos están en el mismo equipo y que no están en competencia! 4. Intimidad“Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”. Si nos fijamos bien, notaremos que la intimidad viene al último en la lista de los cuatro principios para la felicidad en el matrimonio y esto no es casualidad. Cuando hay separación de los padres, seguridad de permanencia y unidad de corazones, entonces la vida íntima de la pareja puede florecer.Consideremos el significado de la palabra “desnudo”; no es únicamente la falta de ropa, también implica que no hay nada escondido, nada de traumas o temores. Son abiertos, transparentes el uno con el otro, física y emocionalmente. Este tema es muy importante y muchas veces se entiende mal, por lo cual, lo estudiaremos más a fondo en otro capítulo. Capítulo 2Los temperamentosEs interesante notar que en casi todos los matrimonios la pareja es muy opuesta, sin embargo, se sintieron atraídos el uno al otro. Él es todo lo que ella desea ser y él ve en ella cualidades que él quisiera tener.¿Qué es lo que nos hace diferentes? Hay varios factores: Educación, trasfondo familiar y religioso, nacionalidad, creencias, etc., pero hay otro factor primordial; el temperamento, con el cual nacemos. Hay cuatro temperamentos básicos, de los cuales, cada persona es una combinación de dos o más, aunque generalmente uno es el dominante. Un breve estudio de los temperamentos humanos nos ayudará a entender a nuestro cónyuge. Mientras exploramos estas cualidades, identifícate a ti mismo y a tu cónyuge. Esto te ayudará a comprender que todos tenemos nuestro lado fuerte y nuestro lado débil. ¿Has escuchado el dicho: “El amor es ciego, pero el matrimonio abre los ojos”? Pues, es muy cierto, porque tendemos a ver únicamente el lado fuerte y positivo de la otra persona durante el noviazgo, pero después de la boda abrimos nuestros ojos y vemos todas sus debilidades. Los cuatro temperamentos básicos son: 1.- Sanguíneo 2.- Melancólico 3.- Colérico 4.- Flemático Trata de identificar tu propio temperamento y el de tu cónyuge en las siguientes listas. Al hacerlo, recordemos que todas las personas somos una mezcla de dos o tres, pero uno es el dominante. 1. SanguíneoFuerzasEspontáneo, entusiasta, disfruta de la vida, le gusta hablar, optimista, afectuoso, simpático, amable, servicial, sabe entender a la gente. Debilidad Habla antes de pensar, inestable, indisciplinado, exagerado, ingenuo, de voluntad débil, distraído, voluble, olvidadizo, no es confiable. 2. MelancólicoFuerzaAnalítico, perfeccionista, sensitivo, meticuloso, dotado, leal, dependiente, autosacrificado, metódico, introspectivo. Debilidad Criticón, celoso, pesimista, depresivo, solitario, añora el pasado, egoísta, idealista. 3. ColéricoFuerzaAgresivo, líder, de voluntad fuerte, práctico, independiente, determinado, activo, alcanza metas, audaz. Debilidad Brusco, orgulloso, explosivo, auto suficiente, dominante, impetuoso, obstinado, cruel, ofensivo. 4. FlemáticoFuerzaTranquilo, agradable, eficiente, balanceado, apacible, pacífico, bondadoso, ingenioso, práctico, constante. Debilidad Lento, indiferente, flojo, no se involucra, apático, bromista, terco, indeciso, complaciente, desanimado. Como las personas de temperamentos opuestos se atraen mutuamente, muchas veces una persona melancólica que es perfeccionista y pesimista, se casa con un sanguíneo que es entusiasta, optimista y olvidadizo. O un colérico de carácter fuerte, dominante y decisivo, se siente atraído hacia una mujer flemática muy calmada y complaciente. Recuerda que un temperamento no es mejor que el otro, cada uno tiene sus fuerzas y sus debilidades, por eso debemos aprender a acentuar nuestras fuerzas y a eliminar nuestras debilidades. Si tú, amado lector, estás dispuesto a cambiar, Dios te ayudará a transformar tus debilidades en fuerzas. Cuando hay problemas en el matrimonio, si una sola persona, sea la esposa o el marido cambia, es probable que la otra persona empiece a cambiar también. Pero, alguien tiene que dar el primer paso. ¿Estás dispuesto a dar el paso que traerá bendiciones a tu vida conyugal? |
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