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Amistad e Intimidad II | |||||||
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Capítulo 3Amistad¿Cómo se constituye un buen matrimonio? Según los psicólogos, un buen matrimonio se constituye con amistad, intimidad y amor. Vamos a explorar estas áreas en detalle para que podamos disfrutar al máximo del matrimonio.1. La aceptaciónEl aceptarnos el uno al otro tal como somos, con imperfecciones y defectos, es de primordial importancia. Si el marido piensa que su esposa está continuamente tratando de cambiarlo, seguramente él se va a rebelar.Mujer, aquí hay cuatro reglas sencillas que pueden transformar tu matrimonio. Practícalas diariamente y verás cómo responde tu hombre:
Algunas mujeres dirán: “Pues, yo acepto a mi marido; lo he aguantado por cuarenta años”. Pero, aguantar y aceptar son dos cosas distintas, muy distintas. ¿Sabe tu esposo que lo aprecias, que admiras sus cualidades? ¿Cuándo fue la última vez que le expresaste con palabras la admiración y agradecimiento por lo que hace? Mujer, si creíste que te estabas casando con un Mercedes Benz y te das cuenta que tienes un Volkswagen sin potencia, da gracias a Dios porque tienes algo en la cochera y manéjalo con cuidado en vez de darle de puntapiés y llenarlo de críticas. Si después de estudiar los temperamentos descubres que tu marido es un típico colérico con las debilidades de ser dominante, enojón y obstinado, no veas únicamente estas debilidades, ve también sus cualidades o fuerzas y da gracias a Dios por ellas. Recuerda que los de este temperamento son decisivos y buenos líderes que alcanzan metas. Hombre, si tu ilusión en la vida es manejar un elegante Rolls Royce negro considerado el automóvil más elegante y potente que hay, no vas a un lote de carros a comprar un Renault rojo para luego llevarlo a la casa, pintarlo y convertirlo en un elegante Rolls Royce negro. Desafortunadamente muchos han hecho esto con el matrimonio. Se casaron con un Renault y por veinte años han tratado de transformarlo en un Rolls Royce. No compares a tu esposa con tu hermana, tu cuñada, tu madre ni con ninguna otra mujer. Acéptala aun con sus defectos y verás que tu aceptación incondicional hará maravillas en la autoestima de ella. Una mujer que piensa bien de sí, que tenga una buena autoestima, será una mujer feliz que desea complacer a su marido. 2. La comunicaciónLa amistad crece con la comunicación, mientras nos abrimos el uno al otro. Hay que compartir algo más que pláticas superficiales; comparte ideas, sueños, temores, sentimientos, deseos, etc.Hay cinco ingredientes que ayudan a la comunicación: 1.- Expresen con frecuencia que se aman, con palabras y acciones. Aun si se lo han dicho mil veces, sigan diciéndoselo. 2.- Elogien a la persona que ha hecho un buen trabajo. Un psicólogo dijo: “La necesidad más profunda del humano es la sed de ser apreciado”. 3.- Comuníquense cuando se sientan tristes, deprimidos e incomprendidos. Tu cónyuge no puede leer tus pensamientos. No seas como el señor que enojado dijo: “Después de veinticinco años, ella debe saber que a mí no me gusta tal o cual cosa”. Si tienes frustraciones sexuales, exprésalas a tu cónyuge con palabras tiernas, asegurándole tu amor. 4.- Escucha a tu compañero sin juzgar ni criticar, aun cuando no estén de acuerdo. Algunas personas no se comunican porque temen la reacción del otro. En la comunicación no son aceptables ni los gritos, ni el llanto; tampoco el silencio. 5.- Comparte tus alegrías. Mujer, ¿cómo recibes a tu esposo cuando llega del trabajo? ¿Con una sonrisa? ¿Un beso? ¿Un abrazo? ¿O con quejas? Algunas barreras de la comunicación son:
3. La ausencia de celosOtro factor que produce amistad es la ausencia de celos. Hay pocas personas que están completamente libres de los celos. Tenemos que aprender a controlarlos.1 Corintios 13:4 “…El amor no tiene envidia...”. Mujer, ¿te pones celosa por el tiempo que tu marido pasa con su mamá? ¿Con sus amigos? ¿Con los hijos de otro matrimonio? El marido necesita hacer de su esposa la número uno en su vida. Ella debe de estar colocada en un lugar de preferencia, delante de cualquier otra persona. La mujer necesita hacer lo mismo con su esposo. Las sospechas y acusaciones son pequeñas termitas en una casa, algo muy pequeño que poco a poco destruye todo. ¡Evítalas! Capítulo 4La intimidadEl sexo es una parte esencial de un buen matrimonio. En el pasado, era muy común que la mujer viera el amor íntimo como “una obligación necesaria que tenía que cumplir”. Afortunadamente, hoy en día esto está cambiando y muchas mujeres cristianas reconocen que la intimidad es una bendición que Dios ha dado para enriquecer la relación humana más sagrada que existe.Sin embargo, hay muchas parejas frustradas en esta área que no están disfrutando al máximo el amor matrimonial, ¿por qué? Según algunos médicos, la relación sexual es el aspecto más complicado del matrimonio porque es frágil y hay muchos factores que pueden afectarlo: el enojo, la sospecha, celos, heridas, temor, culpabilidad. Todo esto y más. En nuestra experiencia como consejeros, hemos observado 8 factores que estorban o evitan una buena relación sexual: 1.- Culpabilidad falsaTodavía hay personas que creen que el sexo es sucio, que fue el pecado original, pero esto no puede estar más lejos de la verdad. Dios dice que es “bueno”, en el primer libro de la Biblia, Génesis. Vamos a ver que más dice el Señor en su maravilloso libro.1 Corintios 7:3-5 (DHH) “Y tanto el esposo como la esposa deben cumplir con los deberes propios del matrimonio. Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni el esposo es dueño de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposa. Por lo tanto, no se nieguen el uno al otro...”. Hebreos 13:4 “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla...”. Este mismo texto en la versión moderna Dios Habla Hoy dice: “Que todos respeten el matrimonio y mantengan la pureza de sus relaciones matrimoniales...”. Además en Proverbios 5:18-19 leemos: “Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre”. Vemos claramente que Dios está a favor del placer sexual. Un conocido consejero matrimonial cristiano dijo: “Una experiencia satisfactoria en la cama empieza con un pensamiento correcto”. 2. IgnoranciaHay muchos hombres ignorantes de la anatomía de su esposa y de cómo satisfacerla sexualmente. Hay que educarse en estas áreas. La verdad es que la mujer puede tener mucho placer en la unión sexual, aun más que el hombre, si él tan sólo aprende a tratarla con amor y con sabiduría. Para aprender más ampliamente sobre este tema, recomendamos el libro “Cuando el sexo no es suficiente” por Rey Matos. Se puede conseguir en muchas librerías cristianas.3. El temor al embarazoComo la procreación de los hijos no fue el único propósito del matrimonio, no hay nada en las Escrituras que prohibe la sabia planificación de los niños. No fue la intención de Dios crear a Eva como una fábrica de niños. Dios vio que Adán no tenía una compañera y por eso la creó para que conviviera con él y le diera placer y ayuda antes de que fuera un ser reproductivo.Con tantos métodos de control natal disponibles ahora, el temor del embarazo no debe impedir su vida sexual. 4. La falta de privacidadEsto es muy importante para la mujer. Los jóvenes que se casan no deben vivir con los papás o suegros a menos que sea absolutamente necesario y únicamente por un tiempo breve. Los niños no deben dormir en la misma recámara de sus padres, excepto que sean muy chiquitos. Supimos de una mujer que sufría cada vez que tenían relaciones sexuales porque su suegro, un anciano que vivía con ellos, acostumbraba llegar a su recámara y abrir la puerta sin avisar. ¡Una buena chapa puede resolver este problema!5. La falta de higieneParece cosa sin importancia, pero la higiene personal (bañarse, cepillarse los dientes, etc.) puede afectar en gran manera su vida íntima. ¡Ten mucho cuidado!6. El cansancioCon los quehaceres de la casa y el cuidado de los hijos, la mujer puede cansarse tanto que no siente deseo sexual por su esposo; sin embargo, ella necesita tener en orden sus prioridades. Tu marido debe ser número uno, después los hijos y mucho después la casa.7. La infidelidadNo hay nada que destruya más la felicidad matrimonial que la infidelidad o el adulterio. Es la ofensa más grande. El verdadero hombre es aquel que está satisfecho con una sola mujer y puede satisfacer a esa sola mujer toda la vida.8. Mortificar y criticar¡Cuantas mujeres se quejan de que sus maridos no son cariñosos, que las tratan con indiferencia! Pero lo que no reconocen es que los han herido con su boca criticando cada cosita que hace mal según el criterio de ella, él necesita amor no crítica, por eso ellos se muestran indiferentes.Un hombre frustrado en su vida sexual puede reaccionar de varias maneras; algunos se vuelven enojones, otros apáticos. El hombre no cristiano puede buscar a ‘‘alguien’’ que no lo mortifique. Si la esposa no comprende por qué su marido es así, entonces lo molesta aún más y como resultado, él tiene menos deseos de tratarla como la “reina del hogar”. Es un círculo vicioso y alguien tiene que pararlo. ¡Mujer, te toca a ti en este caso! Hemos hablado de algunos factores negativos, ahora veamos el lado positivo. ¿Qué podemos hacer para que la luna de miel nunca se acabe? Amor de compañerismo Amor, ¿qué es el amor? Lo podemos entender en lo que encontramos en la Biblia. Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito...”. La otra persona es primero, no yo. Marido, lo que tu esposa necesita y desea para responder sexualmente es: tu compañía . Ya hablamos de la importancia de la comunicación en el desarrollo de la amistad, pero también es de suma importancia para la máxima intimidad. Una señora le escribió así a la doctora Corazón en una columna periodística: “Mi esposo nunca me habla. Noche tras noche se sienta y lee el periódico o ve la televisión. Cuando le pregunto algo, me gruñe ‘huh,uh’, o ni siquiera eso. En realidad todo lo que necesita es una sirvienta y alguien con quien dormir cuando lo desea y él puede comprar ambas cosas. A veces me pregunto por qué se casó”. La queja de esta señora es demasiado común. El marido que no toma el tiempo suficiente para platicar con su esposa y compartir su vida, no debe preguntar por qué ella no tiene deseo sexual. La naturaleza de la mujer requiere amistad antes de la intimidad. Charles Sed, un consejero matrimonial y autor cristiano, comparte uno de los secretos de su vida matrimonial de más de 30 años: “Para mantener nuestro matrimonio feliz, tenemos dos citas el uno con el otro. Una vez a la semana salimos juntos a un restaurante a comer o a cenar solos. También, diariamente apartamos 15 minutos para sentarnos a platicar sin distracciones”. Hay que planear esos tiempos que van a estar juntos y solos o no sucederán. Si no tienes los recursos para llevar a tu esposa a un restaurante elegante, llévala a una taquería o a tomar un café fuera de la casa, pero solitos, sin los niños. Amor romántico y cariñoso ¡Las mujeres son románticas! Escondido en el corazón de cada niña (aunque esté crecidita) vive la imagen del príncipe azul montado sobre su caballo blanco para venir a despertar a la bella princesa con su primer beso de amor. Por esta razón ellas necesitan romanticismo, flores, atenciones, cenar fuera y muchas cosas más. Gran número de hombres no lo entienden porque su propia necesidad de amor romántico no es tan fuerte o ni siquiera existe. Pero el esposo que desea éxito en su matrimonio debe entender que está casado con una criatura con una necesidad extraordinaria de romanticismo. Puede ser que un hombre diga que su esposa no es así, que es una mujer más práctica. Lo que probablemente ha sucedido es que esta mujer decidió que era mejor sofocar aquel deseo para evitar la desilusión a causa de la total ausencia de romanticismo en su marido. Sin embargo, si él la sorprendiera de vez en cuando con atenciones inesperadas, él encontraría que las recompensas serían grandes en cuanto a su relación matrimonial. Una mujer responderá si sabe que el deseo de su marido es amarla y darle placer, en vez de sólo satisfacerse a sí mismo. ¿Quieres que tu esposa te trate como un rey? Entonces trátala como una reina. |
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Capítulo 3Amistad¿Cómo se constituye un buen matrimonio? Según los psicólogos, un buen matrimonio se constituye con amistad, intimidad y amor. Vamos a explorar estas áreas en detalle para que podamos disfrutar al máximo del matrimonio.1. La aceptaciónEl aceptarnos el uno al otro tal como somos, con imperfecciones y defectos, es de primordial importancia. Si el marido piensa que su esposa está continuamente tratando de cambiarlo, seguramente él se va a rebelar.Mujer, aquí hay cuatro reglas sencillas que pueden transformar tu matrimonio. Practícalas diariamente y verás cómo responde tu hombre:
Algunas mujeres dirán: “Pues, yo acepto a mi marido; lo he aguantado por cuarenta años”. Pero, aguantar y aceptar son dos cosas distintas, muy distintas. ¿Sabe tu esposo que lo aprecias, que admiras sus cualidades? ¿Cuándo fue la última vez que le expresaste con palabras la admiración y agradecimiento por lo que hace? Mujer, si creíste que te estabas casando con un Mercedes Benz y te das cuenta que tienes un Volkswagen sin potencia, da gracias a Dios porque tienes algo en la cochera y manéjalo con cuidado en vez de darle de puntapiés y llenarlo de críticas. Si después de estudiar los temperamentos descubres que tu marido es un típico colérico con las debilidades de ser dominante, enojón y obstinado, no veas únicamente estas debilidades, ve también sus cualidades o fuerzas y da gracias a Dios por ellas. Recuerda que los de este temperamento son decisivos y buenos líderes que alcanzan metas. Hombre, si tu ilusión en la vida es manejar un elegante Rolls Royce negro considerado el automóvil más elegante y potente que hay, no vas a un lote de carros a comprar un Renault rojo para luego llevarlo a la casa, pintarlo y convertirlo en un elegante Rolls Royce negro. Desafortunadamente muchos han hecho esto con el matrimonio. Se casaron con un Renault y por veinte años han tratado de transformarlo en un Rolls Royce. No compares a tu esposa con tu hermana, tu cuñada, tu madre ni con ninguna otra mujer. Acéptala aun con sus defectos y verás que tu aceptación incondicional hará maravillas en la autoestima de ella. Una mujer que piensa bien de sí, que tenga una buena autoestima, será una mujer feliz que desea complacer a su marido. 2. La comunicaciónLa amistad crece con la comunicación, mientras nos abrimos el uno al otro. Hay que compartir algo más que pláticas superficiales; comparte ideas, sueños, temores, sentimientos, deseos, etc.Hay cinco ingredientes que ayudan a la comunicación: 1.- Expresen con frecuencia que se aman, con palabras y acciones. Aun si se lo han dicho mil veces, sigan diciéndoselo. 2.- Elogien a la persona que ha hecho un buen trabajo. Un psicólogo dijo: “La necesidad más profunda del humano es la sed de ser apreciado”. 3.- Comuníquense cuando se sientan tristes, deprimidos e incomprendidos. Tu cónyuge no puede leer tus pensamientos. No seas como el señor que enojado dijo: “Después de veinticinco años, ella debe saber que a mí no me gusta tal o cual cosa”. Si tienes frustraciones sexuales, exprésalas a tu cónyuge con palabras tiernas, asegurándole tu amor. 4.- Escucha a tu compañero sin juzgar ni criticar, aun cuando no estén de acuerdo. Algunas personas no se comunican porque temen la reacción del otro. En la comunicación no son aceptables ni los gritos, ni el llanto; tampoco el silencio. 5.- Comparte tus alegrías. Mujer, ¿cómo recibes a tu esposo cuando llega del trabajo? ¿Con una sonrisa? ¿Un beso? ¿Un abrazo? ¿O con quejas? Algunas barreras de la comunicación son:
3. La ausencia de celosOtro factor que produce amistad es la ausencia de celos. Hay pocas personas que están completamente libres de los celos. Tenemos que aprender a controlarlos.1 Corintios 13:4 “…El amor no tiene envidia...”. Mujer, ¿te pones celosa por el tiempo que tu marido pasa con su mamá? ¿Con sus amigos? ¿Con los hijos de otro matrimonio? El marido necesita hacer de su esposa la número uno en su vida. Ella debe de estar colocada en un lugar de preferencia, delante de cualquier otra persona. La mujer necesita hacer lo mismo con su esposo. Las sospechas y acusaciones son pequeñas termitas en una casa, algo muy pequeño que poco a poco destruye todo. ¡Evítalas! Capítulo 4La intimidadEl sexo es una parte esencial de un buen matrimonio. En el pasado, era muy común que la mujer viera el amor íntimo como “una obligación necesaria que tenía que cumplir”. Afortunadamente, hoy en día esto está cambiando y muchas mujeres cristianas reconocen que la intimidad es una bendición que Dios ha dado para enriquecer la relación humana más sagrada que existe.Sin embargo, hay muchas parejas frustradas en esta área que no están disfrutando al máximo el amor matrimonial, ¿por qué? Según algunos médicos, la relación sexual es el aspecto más complicado del matrimonio porque es frágil y hay muchos factores que pueden afectarlo: el enojo, la sospecha, celos, heridas, temor, culpabilidad. Todo esto y más. En nuestra experiencia como consejeros, hemos observado 8 factores que estorban o evitan una buena relación sexual: 1.- Culpabilidad falsaTodavía hay personas que creen que el sexo es sucio, que fue el pecado original, pero esto no puede estar más lejos de la verdad. Dios dice que es “bueno”, en el primer libro de la Biblia, Génesis. Vamos a ver que más dice el Señor en su maravilloso libro.1 Corintios 7:3-5 (DHH) “Y tanto el esposo como la esposa deben cumplir con los deberes propios del matrimonio. Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni el esposo es dueño de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposa. Por lo tanto, no se nieguen el uno al otro...”. Hebreos 13:4 “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla...”. Este mismo texto en la versión moderna Dios Habla Hoy dice: “Que todos respeten el matrimonio y mantengan la pureza de sus relaciones matrimoniales...”. Además en Proverbios 5:18-19 leemos: “Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre”. Vemos claramente que Dios está a favor del placer sexual. Un conocido consejero matrimonial cristiano dijo: “Una experiencia satisfactoria en la cama empieza con un pensamiento correcto”. 2. IgnoranciaHay muchos hombres ignorantes de la anatomía de su esposa y de cómo satisfacerla sexualmente. Hay que educarse en estas áreas. La verdad es que la mujer puede tener mucho placer en la unión sexual, aun más que el hombre, si él tan sólo aprende a tratarla con amor y con sabiduría. Para aprender más ampliamente sobre este tema, recomendamos el libro “Cuando el sexo no es suficiente” por Rey Matos. Se puede conseguir en muchas librerías cristianas.3. El temor al embarazoComo la procreación de los hijos no fue el único propósito del matrimonio, no hay nada en las Escrituras que prohibe la sabia planificación de los niños. No fue la intención de Dios crear a Eva como una fábrica de niños. Dios vio que Adán no tenía una compañera y por eso la creó para que conviviera con él y le diera placer y ayuda antes de que fuera un ser reproductivo.Con tantos métodos de control natal disponibles ahora, el temor del embarazo no debe impedir su vida sexual. 4. La falta de privacidadEsto es muy importante para la mujer. Los jóvenes que se casan no deben vivir con los papás o suegros a menos que sea absolutamente necesario y únicamente por un tiempo breve. Los niños no deben dormir en la misma recámara de sus padres, excepto que sean muy chiquitos. Supimos de una mujer que sufría cada vez que tenían relaciones sexuales porque su suegro, un anciano que vivía con ellos, acostumbraba llegar a su recámara y abrir la puerta sin avisar. ¡Una buena chapa puede resolver este problema!5. La falta de higieneParece cosa sin importancia, pero la higiene personal (bañarse, cepillarse los dientes, etc.) puede afectar en gran manera su vida íntima. ¡Ten mucho cuidado!6. El cansancioCon los quehaceres de la casa y el cuidado de los hijos, la mujer puede cansarse tanto que no siente deseo sexual por su esposo; sin embargo, ella necesita tener en orden sus prioridades. Tu marido debe ser número uno, después los hijos y mucho después la casa.7. La infidelidadNo hay nada que destruya más la felicidad matrimonial que la infidelidad o el adulterio. Es la ofensa más grande. El verdadero hombre es aquel que está satisfecho con una sola mujer y puede satisfacer a esa sola mujer toda la vida.8. Mortificar y criticar¡Cuantas mujeres se quejan de que sus maridos no son cariñosos, que las tratan con indiferencia! Pero lo que no reconocen es que los han herido con su boca criticando cada cosita que hace mal según el criterio de ella, él necesita amor no crítica, por eso ellos se muestran indiferentes.Un hombre frustrado en su vida sexual puede reaccionar de varias maneras; algunos se vuelven enojones, otros apáticos. El hombre no cristiano puede buscar a ‘‘alguien’’ que no lo mortifique. Si la esposa no comprende por qué su marido es así, entonces lo molesta aún más y como resultado, él tiene menos deseos de tratarla como la “reina del hogar”. Es un círculo vicioso y alguien tiene que pararlo. ¡Mujer, te toca a ti en este caso! Hemos hablado de algunos factores negativos, ahora veamos el lado positivo. ¿Qué podemos hacer para que la luna de miel nunca se acabe? Amor de compañerismo Amor, ¿qué es el amor? Lo podemos entender en lo que encontramos en la Biblia. Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito...”. La otra persona es primero, no yo. Marido, lo que tu esposa necesita y desea para responder sexualmente es: tu compañía . Ya hablamos de la importancia de la comunicación en el desarrollo de la amistad, pero también es de suma importancia para la máxima intimidad. Una señora le escribió así a la doctora Corazón en una columna periodística: “Mi esposo nunca me habla. Noche tras noche se sienta y lee el periódico o ve la televisión. Cuando le pregunto algo, me gruñe ‘huh,uh’, o ni siquiera eso. En realidad todo lo que necesita es una sirvienta y alguien con quien dormir cuando lo desea y él puede comprar ambas cosas. A veces me pregunto por qué se casó”. La queja de esta señora es demasiado común. El marido que no toma el tiempo suficiente para platicar con su esposa y compartir su vida, no debe preguntar por qué ella no tiene deseo sexual. La naturaleza de la mujer requiere amistad antes de la intimidad. Charles Sed, un consejero matrimonial y autor cristiano, comparte uno de los secretos de su vida matrimonial de más de 30 años: “Para mantener nuestro matrimonio feliz, tenemos dos citas el uno con el otro. Una vez a la semana salimos juntos a un restaurante a comer o a cenar solos. También, diariamente apartamos 15 minutos para sentarnos a platicar sin distracciones”. Hay que planear esos tiempos que van a estar juntos y solos o no sucederán. Si no tienes los recursos para llevar a tu esposa a un restaurante elegante, llévala a una taquería o a tomar un café fuera de la casa, pero solitos, sin los niños. Amor romántico y cariñoso ¡Las mujeres son románticas! Escondido en el corazón de cada niña (aunque esté crecidita) vive la imagen del príncipe azul montado sobre su caballo blanco para venir a despertar a la bella princesa con su primer beso de amor. Por esta razón ellas necesitan romanticismo, flores, atenciones, cenar fuera y muchas cosas más. Gran número de hombres no lo entienden porque su propia necesidad de amor romántico no es tan fuerte o ni siquiera existe. Pero el esposo que desea éxito en su matrimonio debe entender que está casado con una criatura con una necesidad extraordinaria de romanticismo. Puede ser que un hombre diga que su esposa no es así, que es una mujer más práctica. Lo que probablemente ha sucedido es que esta mujer decidió que era mejor sofocar aquel deseo para evitar la desilusión a causa de la total ausencia de romanticismo en su marido. Sin embargo, si él la sorprendiera de vez en cuando con atenciones inesperadas, él encontraría que las recompensas serían grandes en cuanto a su relación matrimonial. Una mujer responderá si sabe que el deseo de su marido es amarla y darle placer, en vez de sólo satisfacerse a sí mismo. ¿Quieres que tu esposa te trate como un rey? Entonces trátala como una reina. |
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Capítulo 3Amistad¿Cómo se constituye un buen matrimonio? Según los psicólogos, un buen matrimonio se constituye con amistad, intimidad y amor. Vamos a explorar estas áreas en detalle para que podamos disfrutar al máximo del matrimonio.1. La aceptaciónEl aceptarnos el uno al otro tal como somos, con imperfecciones y defectos, es de primordial importancia. Si el marido piensa que su esposa está continuamente tratando de cambiarlo, seguramente él se va a rebelar.Mujer, aquí hay cuatro reglas sencillas que pueden transformar tu matrimonio. Practícalas diariamente y verás cómo responde tu hombre:
Algunas mujeres dirán: “Pues, yo acepto a mi marido; lo he aguantado por cuarenta años”. Pero, aguantar y aceptar son dos cosas distintas, muy distintas. ¿Sabe tu esposo que lo aprecias, que admiras sus cualidades? ¿Cuándo fue la última vez que le expresaste con palabras la admiración y agradecimiento por lo que hace? Mujer, si creíste que te estabas casando con un Mercedes Benz y te das cuenta que tienes un Volkswagen sin potencia, da gracias a Dios porque tienes algo en la cochera y manéjalo con cuidado en vez de darle de puntapiés y llenarlo de críticas. Si después de estudiar los temperamentos descubres que tu marido es un típico colérico con las debilidades de ser dominante, enojón y obstinado, no veas únicamente estas debilidades, ve también sus cualidades o fuerzas y da gracias a Dios por ellas. Recuerda que los de este temperamento son decisivos y buenos líderes que alcanzan metas. Hombre, si tu ilusión en la vida es manejar un elegante Rolls Royce negro considerado el automóvil más elegante y potente que hay, no vas a un lote de carros a comprar un Renault rojo para luego llevarlo a la casa, pintarlo y convertirlo en un elegante Rolls Royce negro. Desafortunadamente muchos han hecho esto con el matrimonio. Se casaron con un Renault y por veinte años han tratado de transformarlo en un Rolls Royce. No compares a tu esposa con tu hermana, tu cuñada, tu madre ni con ninguna otra mujer. Acéptala aun con sus defectos y verás que tu aceptación incondicional hará maravillas en la autoestima de ella. Una mujer que piensa bien de sí, que tenga una buena autoestima, será una mujer feliz que desea complacer a su marido. 2. La comunicaciónLa amistad crece con la comunicación, mientras nos abrimos el uno al otro. Hay que compartir algo más que pláticas superficiales; comparte ideas, sueños, temores, sentimientos, deseos, etc.Hay cinco ingredientes que ayudan a la comunicación: 1.- Expresen con frecuencia que se aman, con palabras y acciones. Aun si se lo han dicho mil veces, sigan diciéndoselo. 2.- Elogien a la persona que ha hecho un buen trabajo. Un psicólogo dijo: “La necesidad más profunda del humano es la sed de ser apreciado”. 3.- Comuníquense cuando se sientan tristes, deprimidos e incomprendidos. Tu cónyuge no puede leer tus pensamientos. No seas como el señor que enojado dijo: “Después de veinticinco años, ella debe saber que a mí no me gusta tal o cual cosa”. Si tienes frustraciones sexuales, exprésalas a tu cónyuge con palabras tiernas, asegurándole tu amor. 4.- Escucha a tu compañero sin juzgar ni criticar, aun cuando no estén de acuerdo. Algunas personas no se comunican porque temen la reacción del otro. En la comunicación no son aceptables ni los gritos, ni el llanto; tampoco el silencio. 5.- Comparte tus alegrías. Mujer, ¿cómo recibes a tu esposo cuando llega del trabajo? ¿Con una sonrisa? ¿Un beso? ¿Un abrazo? ¿O con quejas? Algunas barreras de la comunicación son:
3. La ausencia de celosOtro factor que produce amistad es la ausencia de celos. Hay pocas personas que están completamente libres de los celos. Tenemos que aprender a controlarlos.1 Corintios 13:4 “…El amor no tiene envidia...”. Mujer, ¿te pones celosa por el tiempo que tu marido pasa con su mamá? ¿Con sus amigos? ¿Con los hijos de otro matrimonio? El marido necesita hacer de su esposa la número uno en su vida. Ella debe de estar colocada en un lugar de preferencia, delante de cualquier otra persona. La mujer necesita hacer lo mismo con su esposo. Las sospechas y acusaciones son pequeñas termitas en una casa, algo muy pequeño que poco a poco destruye todo. ¡Evítalas! Capítulo 4La intimidadEl sexo es una parte esencial de un buen matrimonio. En el pasado, era muy común que la mujer viera el amor íntimo como “una obligación necesaria que tenía que cumplir”. Afortunadamente, hoy en día esto está cambiando y muchas mujeres cristianas reconocen que la intimidad es una bendición que Dios ha dado para enriquecer la relación humana más sagrada que existe.Sin embargo, hay muchas parejas frustradas en esta área que no están disfrutando al máximo el amor matrimonial, ¿por qué? Según algunos médicos, la relación sexual es el aspecto más complicado del matrimonio porque es frágil y hay muchos factores que pueden afectarlo: el enojo, la sospecha, celos, heridas, temor, culpabilidad. Todo esto y más. En nuestra experiencia como consejeros, hemos observado 8 factores que estorban o evitan una buena relación sexual: 1.- Culpabilidad falsaTodavía hay personas que creen que el sexo es sucio, que fue el pecado original, pero esto no puede estar más lejos de la verdad. Dios dice que es “bueno”, en el primer libro de la Biblia, Génesis. Vamos a ver que más dice el Señor en su maravilloso libro.1 Corintios 7:3-5 (DHH) “Y tanto el esposo como la esposa deben cumplir con los deberes propios del matrimonio. Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni el esposo es dueño de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposa. Por lo tanto, no se nieguen el uno al otro...”. Hebreos 13:4 “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla...”. Este mismo texto en la versión moderna Dios Habla Hoy dice: “Que todos respeten el matrimonio y mantengan la pureza de sus relaciones matrimoniales...”. Además en Proverbios 5:18-19 leemos: “Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre”. Vemos claramente que Dios está a favor del placer sexual. Un conocido consejero matrimonial cristiano dijo: “Una experiencia satisfactoria en la cama empieza con un pensamiento correcto”. 2. IgnoranciaHay muchos hombres ignorantes de la anatomía de su esposa y de cómo satisfacerla sexualmente. Hay que educarse en estas áreas. La verdad es que la mujer puede tener mucho placer en la unión sexual, aun más que el hombre, si él tan sólo aprende a tratarla con amor y con sabiduría. Para aprender más ampliamente sobre este tema, recomendamos el libro “Cuando el sexo no es suficiente” por Rey Matos. Se puede conseguir en muchas librerías cristianas.3. El temor al embarazoComo la procreación de los hijos no fue el único propósito del matrimonio, no hay nada en las Escrituras que prohibe la sabia planificación de los niños. No fue la intención de Dios crear a Eva como una fábrica de niños. Dios vio que Adán no tenía una compañera y por eso la creó para que conviviera con él y le diera placer y ayuda antes de que fuera un ser reproductivo.Con tantos métodos de control natal disponibles ahora, el temor del embarazo no debe impedir su vida sexual. 4. La falta de privacidadEsto es muy importante para la mujer. Los jóvenes que se casan no deben vivir con los papás o suegros a menos que sea absolutamente necesario y únicamente por un tiempo breve. Los niños no deben dormir en la misma recámara de sus padres, excepto que sean muy chiquitos. Supimos de una mujer que sufría cada vez que tenían relaciones sexuales porque su suegro, un anciano que vivía con ellos, acostumbraba llegar a su recámara y abrir la puerta sin avisar. ¡Una buena chapa puede resolver este problema!5. La falta de higieneParece cosa sin importancia, pero la higiene personal (bañarse, cepillarse los dientes, etc.) puede afectar en gran manera su vida íntima. ¡Ten mucho cuidado!6. El cansancioCon los quehaceres de la casa y el cuidado de los hijos, la mujer puede cansarse tanto que no siente deseo sexual por su esposo; sin embargo, ella necesita tener en orden sus prioridades. Tu marido debe ser número uno, después los hijos y mucho después la casa.7. La infidelidadNo hay nada que destruya más la felicidad matrimonial que la infidelidad o el adulterio. Es la ofensa más grande. El verdadero hombre es aquel que está satisfecho con una sola mujer y puede satisfacer a esa sola mujer toda la vida.8. Mortificar y criticar¡Cuantas mujeres se quejan de que sus maridos no son cariñosos, que las tratan con indiferencia! Pero lo que no reconocen es que los han herido con su boca criticando cada cosita que hace mal según el criterio de ella, él necesita amor no crítica, por eso ellos se muestran indiferentes.Un hombre frustrado en su vida sexual puede reaccionar de varias maneras; algunos se vuelven enojones, otros apáticos. El hombre no cristiano puede buscar a ‘‘alguien’’ que no lo mortifique. Si la esposa no comprende por qué su marido es así, entonces lo molesta aún más y como resultado, él tiene menos deseos de tratarla como la “reina del hogar”. Es un círculo vicioso y alguien tiene que pararlo. ¡Mujer, te toca a ti en este caso! Hemos hablado de algunos factores negativos, ahora veamos el lado positivo. ¿Qué podemos hacer para que la luna de miel nunca se acabe? Amor de compañerismo Amor, ¿qué es el amor? Lo podemos entender en lo que encontramos en la Biblia. Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito...”. La otra persona es primero, no yo. Marido, lo que tu esposa necesita y desea para responder sexualmente es: tu compañía . Ya hablamos de la importancia de la comunicación en el desarrollo de la amistad, pero también es de suma importancia para la máxima intimidad. Una señora le escribió así a la doctora Corazón en una columna periodística: “Mi esposo nunca me habla. Noche tras noche se sienta y lee el periódico o ve la televisión. Cuando le pregunto algo, me gruñe ‘huh,uh’, o ni siquiera eso. En realidad todo lo que necesita es una sirvienta y alguien con quien dormir cuando lo desea y él puede comprar ambas cosas. A veces me pregunto por qué se casó”. La queja de esta señora es demasiado común. El marido que no toma el tiempo suficiente para platicar con su esposa y compartir su vida, no debe preguntar por qué ella no tiene deseo sexual. La naturaleza de la mujer requiere amistad antes de la intimidad. Charles Sed, un consejero matrimonial y autor cristiano, comparte uno de los secretos de su vida matrimonial de más de 30 años: “Para mantener nuestro matrimonio feliz, tenemos dos citas el uno con el otro. Una vez a la semana salimos juntos a un restaurante a comer o a cenar solos. También, diariamente apartamos 15 minutos para sentarnos a platicar sin distracciones”. Hay que planear esos tiempos que van a estar juntos y solos o no sucederán. Si no tienes los recursos para llevar a tu esposa a un restaurante elegante, llévala a una taquería o a tomar un café fuera de la casa, pero solitos, sin los niños. Amor romántico y cariñoso ¡Las mujeres son románticas! Escondido en el corazón de cada niña (aunque esté crecidita) vive la imagen del príncipe azul montado sobre su caballo blanco para venir a despertar a la bella princesa con su primer beso de amor. Por esta razón ellas necesitan romanticismo, flores, atenciones, cenar fuera y muchas cosas más. Gran número de hombres no lo entienden porque su propia necesidad de amor romántico no es tan fuerte o ni siquiera existe. Pero el esposo que desea éxito en su matrimonio debe entender que está casado con una criatura con una necesidad extraordinaria de romanticismo. Puede ser que un hombre diga que su esposa no es así, que es una mujer más práctica. Lo que probablemente ha sucedido es que esta mujer decidió que era mejor sofocar aquel deseo para evitar la desilusión a causa de la total ausencia de romanticismo en su marido. Sin embargo, si él la sorprendiera de vez en cuando con atenciones inesperadas, él encontraría que las recompensas serían grandes en cuanto a su relación matrimonial. Una mujer responderá si sabe que el deseo de su marido es amarla y darle placer, en vez de sólo satisfacerse a sí mismo. ¿Quieres que tu esposa te trate como un rey? Entonces trátala como una reina. |
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