 |
 |
En busca de la fe vanguardista #3 | |||||||
|
FE PARA SANIDADParte IILa semana pasada vimos que debemos conocer cuál es la voluntad de Dios, para poder hacerla.¿Conoces tú la voluntad de Dios? Si no, busca a Dios en oración, lee Su Palabra y escucha la voz del Espíritu Santo; así sabrás cuál es la voluntad de Dios para tu vida. No dejes que nada te robe de los milagros que Dios tiene para ti, ni la incredulidad, ni la falta de fe, ni la ignorancia de la Palabra de Dios. Hoy vamos a ver que la enseñanza es importante para alcanzar a tener una fe como la de Jesús. La enseñanza es el remedio para la incredulidad. En nuestro caminar, debemos aprender a ver al Padre o seremos víctimas de la incredulidad como le sucedió a muchos en los tiempos de Jesús. Cuando digo, ver al Padre; estoy hablando de ver en el espíritu cómo es Él. Tenemos que aprender a ver al invisible, para creer lo increíble y para recibir lo imposible. ¿Están conmigo? Para ver al invisible, tenemos que conocer la Palabra de Dios; ahí vamos a recibir revelación de cómo es el Padre. Veremos que Él no es un ogro; más bien, veremos que Él está con brazos abiertos para recibir a Sus hijos e hijas. En la Biblia, vemos al invisible, vemos al Dios de milagros, al Dios que hace el bien; entonces podemos creer lo increíble y recibir lo imposible. Por eso, insisto que lean los Evangelios y el libro de Hechos. En estos libros de la Biblia vemos a Dios en acción; movido por la fe de vanguardia de Jesús y de aquellos que le vieron a Él, creyeron y recibieron. ¡Ver, creer, recibir! ¿Recibir qué? ¡Lo imposible! Ahora, vamos a Juan 1:18 18. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. ¿Qué quiere decir esto? Pues, cuando vemos a Jesús en las Escrituras, estamos viendo cómo es el Padre. Jesús le representa, Él fue movido a compasión, se movió por compasión, Él es compasivo. Podemos ver la compasión de Jesús, cuando un principal de la sinagoga le dijo; ven a ver a mi hija que está enferma. En el camino, una mujer enferma decide tocar a Jesús y cuando lo hace, virtud sale de Él. Entonces Jesús pregunta; “¿quién me tocó?”. La mujer explica que fue ella y cómo sintió sanidad al momento de tocarlo y Jesús respondió; “ve en paz hijita, tú fe te ha sanado”. ¿Puedes ver el amor y la compasión? Estamos aprendiendo de la fe. En otra ocasión, Jesús les dijo a sus discípulos que subieran a la barca, Él se quedó despidiendo a la gente y luego fue a orar. Cuando terminó fue a buscar a los discípulos, pero la barca ya estaba mar adentro y, ¿qué hizo Jesús? Él empezó a caminar sobre el agua. ¡Qué increíble! Para Él, no hay nada difícil. Cuando los discípulos lo ven, tienen miedo, no saben quién es, unos piensan que es un fantasma; al fin Pedro dice; “si eres Tú Señor, dime que vaya hacia Ti”. Veamos lo que Jesús le dice en Mateo 14:29. 29. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31. Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Si esto es poca fe, entonces, ¿qué es mi fe? Y, ¿qué es tu fe? Jesús no le dijo, hombre incrédulo. Pedro no fue incrédulo, porque tuvo algo de fe, de hecho, tuvo poca fe. Dios nos está llamando a crecer en la fe. Pero, volvamos a Pedro, que tuvo poca fe. Años después que Jesús resucitó y subió al cielo, vemos a este Pedro en el libro de Hechos, caminando por las calles y cuando su sola sombra, caía sobre una persona enferma, ésta se sanaba. La poca fe de Pedro cuando caminó sobre el agua, había crecido y ahora era grande fe y los resultados fueron la prueba. Yo quiero que mi fe crezca. ¿Y tú? También, ¿quieres que tu fe crezca? No hay nada de malo con tener poca fe, esto es mejor que nada de fe. Solo que poca fe, hace cosas pequeñas; es gran fe, la que hace grandes cosas. Necesitamos ser una congregación que cree. Los pastores no pueden creer por ustedes; tu líder no puede creer por ti, tú tienes que creer, tú tienes que ver a Dios en las Escrituras, tú tienes que ver cómo es el Padre y lo que Él desea. Tienes que aprender a ver al Padre a través del amor y la compasión de Jesús, porque viéndole a Él, tu fe crecerá. Necesitamos crecer en nuestra fe; no podemos ser pasivos y pensar que la fe nos va a llegar cuando estemos en apuros, ¡no! Eso no es fe de vanguardia, ¡esa no es fe que sana! Dios quiere que tú y yo crezcamos en nuestra fe. Debemos entender que Dios escucha la voz de los que le conocen a Él y le buscan de corazón. Por eso, NO podemos ser pasivos, sino apasionados y llenos de fuego, como dice la Escritura en Mateo 11:12. 12. …el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. VAMOS A ORAR Padre celestial, te necesitamos. Queremos tener una fe que crece y crece, para lograr hacer las mismas cosas que hizo Tu Hijo Jesús. Ayúdanos a vencer la incredulidad. Que las circunstancias no determinen nuestro estado de ánimo. Queremos ser como Jesús, con una fe de vanguardia para sanar y para creer lo que es increíble y para recibir lo imposible. Espíritu Santo revélanos que hay en nuestras vidas que NO deja crecer nuestra fe. Queremos ser útiles en Tu reino aquí en la tierra. Qué otras personas puedan ver al Padre a través de nuestra fe. Padre, si yo tengo poca fe, enséñame para que mi fe crezca. Dame un espíritu dispuesto a aprender. Y Dios, revela a Tu pueblo, que es lo que Tú estás haciendo en este tiempo. Muéstranos el camino que debemos seguir y pedimos que tengas misericordia de aquellos que están lejos de Ti. En el precioso nombre de Tu Hijo Jesús, AMÉN. Si tú quieres dar tu vida a Jesús, ora a Él y pídele perdón de todos tus pecados. Dile que Él entre a tu corazón y te haga una nueva persona; que Él sea tu dueño y quien dirige tu vida de ahora en adelante. Llámanos y te ayudaremos en tu nuevo caminar con el Señor. Que el Señor les bendiga ricamente. |
|
||||||
Ver Mas | |||||||
Por: Hno. Victor Richards
En busca de la fe vanguardista #3 |
|
FE PARA SANIDADParte IILa semana pasada vimos que debemos conocer cuál es la voluntad de Dios, para poder hacerla.¿Conoces tú la voluntad de Dios? Si no, busca a Dios en oración, lee Su Palabra y escucha la voz del Espíritu Santo; así sabrás cuál es la voluntad de Dios para tu vida. No dejes que nada te robe de los milagros que Dios tiene para ti, ni la incredulidad, ni la falta de fe, ni la ignorancia de la Palabra de Dios. Hoy vamos a ver que la enseñanza es importante para alcanzar a tener una fe como la de Jesús. La enseñanza es el remedio para la incredulidad. En nuestro caminar, debemos aprender a ver al Padre o seremos víctimas de la incredulidad como le sucedió a muchos en los tiempos de Jesús. Cuando digo, ver al Padre; estoy hablando de ver en el espíritu cómo es Él. Tenemos que aprender a ver al invisible, para creer lo increíble y para recibir lo imposible. ¿Están conmigo? Para ver al invisible, tenemos que conocer la Palabra de Dios; ahí vamos a recibir revelación de cómo es el Padre. Veremos que Él no es un ogro; más bien, veremos que Él está con brazos abiertos para recibir a Sus hijos e hijas. En la Biblia, vemos al invisible, vemos al Dios de milagros, al Dios que hace el bien; entonces podemos creer lo increíble y recibir lo imposible. Por eso, insisto que lean los Evangelios y el libro de Hechos. En estos libros de la Biblia vemos a Dios en acción; movido por la fe de vanguardia de Jesús y de aquellos que le vieron a Él, creyeron y recibieron. ¡Ver, creer, recibir! ¿Recibir qué? ¡Lo imposible! Ahora, vamos a Juan 1:18 18. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. ¿Qué quiere decir esto? Pues, cuando vemos a Jesús en las Escrituras, estamos viendo cómo es el Padre. Jesús le representa, Él fue movido a compasión, se movió por compasión, Él es compasivo. Podemos ver la compasión de Jesús, cuando un principal de la sinagoga le dijo; ven a ver a mi hija que está enferma. En el camino, una mujer enferma decide tocar a Jesús y cuando lo hace, virtud sale de Él. Entonces Jesús pregunta; “¿quién me tocó?”. La mujer explica que fue ella y cómo sintió sanidad al momento de tocarlo y Jesús respondió; “ve en paz hijita, tú fe te ha sanado”. ¿Puedes ver el amor y la compasión? Estamos aprendiendo de la fe. En otra ocasión, Jesús les dijo a sus discípulos que subieran a la barca, Él se quedó despidiendo a la gente y luego fue a orar. Cuando terminó fue a buscar a los discípulos, pero la barca ya estaba mar adentro y, ¿qué hizo Jesús? Él empezó a caminar sobre el agua. ¡Qué increíble! Para Él, no hay nada difícil. Cuando los discípulos lo ven, tienen miedo, no saben quién es, unos piensan que es un fantasma; al fin Pedro dice; “si eres Tú Señor, dime que vaya hacia Ti”. Veamos lo que Jesús le dice en Mateo 14:29. 29. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31. Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Si esto es poca fe, entonces, ¿qué es mi fe? Y, ¿qué es tu fe? Jesús no le dijo, hombre incrédulo. Pedro no fue incrédulo, porque tuvo algo de fe, de hecho, tuvo poca fe. Dios nos está llamando a crecer en la fe. Pero, volvamos a Pedro, que tuvo poca fe. Años después que Jesús resucitó y subió al cielo, vemos a este Pedro en el libro de Hechos, caminando por las calles y cuando su sola sombra, caía sobre una persona enferma, ésta se sanaba. La poca fe de Pedro cuando caminó sobre el agua, había crecido y ahora era grande fe y los resultados fueron la prueba. Yo quiero que mi fe crezca. ¿Y tú? También, ¿quieres que tu fe crezca? No hay nada de malo con tener poca fe, esto es mejor que nada de fe. Solo que poca fe, hace cosas pequeñas; es gran fe, la que hace grandes cosas. Necesitamos ser una congregación que cree. Los pastores no pueden creer por ustedes; tu líder no puede creer por ti, tú tienes que creer, tú tienes que ver a Dios en las Escrituras, tú tienes que ver cómo es el Padre y lo que Él desea. Tienes que aprender a ver al Padre a través del amor y la compasión de Jesús, porque viéndole a Él, tu fe crecerá. Necesitamos crecer en nuestra fe; no podemos ser pasivos y pensar que la fe nos va a llegar cuando estemos en apuros, ¡no! Eso no es fe de vanguardia, ¡esa no es fe que sana! Dios quiere que tú y yo crezcamos en nuestra fe. Debemos entender que Dios escucha la voz de los que le conocen a Él y le buscan de corazón. Por eso, NO podemos ser pasivos, sino apasionados y llenos de fuego, como dice la Escritura en Mateo 11:12. 12. …el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. VAMOS A ORAR Padre celestial, te necesitamos. Queremos tener una fe que crece y crece, para lograr hacer las mismas cosas que hizo Tu Hijo Jesús. Ayúdanos a vencer la incredulidad. Que las circunstancias no determinen nuestro estado de ánimo. Queremos ser como Jesús, con una fe de vanguardia para sanar y para creer lo que es increíble y para recibir lo imposible. Espíritu Santo revélanos que hay en nuestras vidas que NO deja crecer nuestra fe. Queremos ser útiles en Tu reino aquí en la tierra. Qué otras personas puedan ver al Padre a través de nuestra fe. Padre, si yo tengo poca fe, enséñame para que mi fe crezca. Dame un espíritu dispuesto a aprender. Y Dios, revela a Tu pueblo, que es lo que Tú estás haciendo en este tiempo. Muéstranos el camino que debemos seguir y pedimos que tengas misericordia de aquellos que están lejos de Ti. En el precioso nombre de Tu Hijo Jesús, AMÉN. Si tú quieres dar tu vida a Jesús, ora a Él y pídele perdón de todos tus pecados. Dile que Él entre a tu corazón y te haga una nueva persona; que Él sea tu dueño y quien dirige tu vida de ahora en adelante. Llámanos y te ayudaremos en tu nuevo caminar con el Señor. Que el Señor les bendiga ricamente. |
Ver Mas |
Lecturas Recomendadas |
|||
 |
 |
 |
 |
En busca de la fe vanguardista #3 |
|
FE PARA SANIDADParte IILa semana pasada vimos que debemos conocer cuál es la voluntad de Dios, para poder hacerla.¿Conoces tú la voluntad de Dios? Si no, busca a Dios en oración, lee Su Palabra y escucha la voz del Espíritu Santo; así sabrás cuál es la voluntad de Dios para tu vida. No dejes que nada te robe de los milagros que Dios tiene para ti, ni la incredulidad, ni la falta de fe, ni la ignorancia de la Palabra de Dios. Hoy vamos a ver que la enseñanza es importante para alcanzar a tener una fe como la de Jesús. La enseñanza es el remedio para la incredulidad. En nuestro caminar, debemos aprender a ver al Padre o seremos víctimas de la incredulidad como le sucedió a muchos en los tiempos de Jesús. Cuando digo, ver al Padre; estoy hablando de ver en el espíritu cómo es Él. Tenemos que aprender a ver al invisible, para creer lo increíble y para recibir lo imposible. ¿Están conmigo? Para ver al invisible, tenemos que conocer la Palabra de Dios; ahí vamos a recibir revelación de cómo es el Padre. Veremos que Él no es un ogro; más bien, veremos que Él está con brazos abiertos para recibir a Sus hijos e hijas. En la Biblia, vemos al invisible, vemos al Dios de milagros, al Dios que hace el bien; entonces podemos creer lo increíble y recibir lo imposible. Por eso, insisto que lean los Evangelios y el libro de Hechos. En estos libros de la Biblia vemos a Dios en acción; movido por la fe de vanguardia de Jesús y de aquellos que le vieron a Él, creyeron y recibieron. ¡Ver, creer, recibir! ¿Recibir qué? ¡Lo imposible! Ahora, vamos a Juan 1:18 18. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. ¿Qué quiere decir esto? Pues, cuando vemos a Jesús en las Escrituras, estamos viendo cómo es el Padre. Jesús le representa, Él fue movido a compasión, se movió por compasión, Él es compasivo. Podemos ver la compasión de Jesús, cuando un principal de la sinagoga le dijo; ven a ver a mi hija que está enferma. En el camino, una mujer enferma decide tocar a Jesús y cuando lo hace, virtud sale de Él. Entonces Jesús pregunta; “¿quién me tocó?”. La mujer explica que fue ella y cómo sintió sanidad al momento de tocarlo y Jesús respondió; “ve en paz hijita, tú fe te ha sanado”. ¿Puedes ver el amor y la compasión? Estamos aprendiendo de la fe. En otra ocasión, Jesús les dijo a sus discípulos que subieran a la barca, Él se quedó despidiendo a la gente y luego fue a orar. Cuando terminó fue a buscar a los discípulos, pero la barca ya estaba mar adentro y, ¿qué hizo Jesús? Él empezó a caminar sobre el agua. ¡Qué increíble! Para Él, no hay nada difícil. Cuando los discípulos lo ven, tienen miedo, no saben quién es, unos piensan que es un fantasma; al fin Pedro dice; “si eres Tú Señor, dime que vaya hacia Ti”. Veamos lo que Jesús le dice en Mateo 14:29. 29. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31. Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Si esto es poca fe, entonces, ¿qué es mi fe? Y, ¿qué es tu fe? Jesús no le dijo, hombre incrédulo. Pedro no fue incrédulo, porque tuvo algo de fe, de hecho, tuvo poca fe. Dios nos está llamando a crecer en la fe. Pero, volvamos a Pedro, que tuvo poca fe. Años después que Jesús resucitó y subió al cielo, vemos a este Pedro en el libro de Hechos, caminando por las calles y cuando su sola sombra, caía sobre una persona enferma, ésta se sanaba. La poca fe de Pedro cuando caminó sobre el agua, había crecido y ahora era grande fe y los resultados fueron la prueba. Yo quiero que mi fe crezca. ¿Y tú? También, ¿quieres que tu fe crezca? No hay nada de malo con tener poca fe, esto es mejor que nada de fe. Solo que poca fe, hace cosas pequeñas; es gran fe, la que hace grandes cosas. Necesitamos ser una congregación que cree. Los pastores no pueden creer por ustedes; tu líder no puede creer por ti, tú tienes que creer, tú tienes que ver a Dios en las Escrituras, tú tienes que ver cómo es el Padre y lo que Él desea. Tienes que aprender a ver al Padre a través del amor y la compasión de Jesús, porque viéndole a Él, tu fe crecerá. Necesitamos crecer en nuestra fe; no podemos ser pasivos y pensar que la fe nos va a llegar cuando estemos en apuros, ¡no! Eso no es fe de vanguardia, ¡esa no es fe que sana! Dios quiere que tú y yo crezcamos en nuestra fe. Debemos entender que Dios escucha la voz de los que le conocen a Él y le buscan de corazón. Por eso, NO podemos ser pasivos, sino apasionados y llenos de fuego, como dice la Escritura en Mateo 11:12. 12. …el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. VAMOS A ORAR Padre celestial, te necesitamos. Queremos tener una fe que crece y crece, para lograr hacer las mismas cosas que hizo Tu Hijo Jesús. Ayúdanos a vencer la incredulidad. Que las circunstancias no determinen nuestro estado de ánimo. Queremos ser como Jesús, con una fe de vanguardia para sanar y para creer lo que es increíble y para recibir lo imposible. Espíritu Santo revélanos que hay en nuestras vidas que NO deja crecer nuestra fe. Queremos ser útiles en Tu reino aquí en la tierra. Qué otras personas puedan ver al Padre a través de nuestra fe. Padre, si yo tengo poca fe, enséñame para que mi fe crezca. Dame un espíritu dispuesto a aprender. Y Dios, revela a Tu pueblo, que es lo que Tú estás haciendo en este tiempo. Muéstranos el camino que debemos seguir y pedimos que tengas misericordia de aquellos que están lejos de Ti. En el precioso nombre de Tu Hijo Jesús, AMÉN. Si tú quieres dar tu vida a Jesús, ora a Él y pídele perdón de todos tus pecados. Dile que Él entre a tu corazón y te haga una nueva persona; que Él sea tu dueño y quien dirige tu vida de ahora en adelante. Llámanos y te ayudaremos en tu nuevo caminar con el Señor. Que el Señor les bendiga ricamente. |
Ver Mas |
Lecturas Recomendadas |
|||
|
|
||
|
|
||
|
