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 Por: Hno. Victor Richards
Publicado el:
Martes 9 de Noviembre, 2021
DIOS ES BUENO: TERNURA y FIRMEZA
Parte II
Amados:
¿Creen que Dios es bueno?
Es muy importante que sepas esta profunda verdad, pues, tu manera de creer esta verdad, define la forma en cómo te relacionas con Dios Padre.
La semana pasada vimos que Dios nuestro Padre nos trata con ternura y a la vez con firmeza para nuestro cuidado, porque Él nos ama.
También vimos que nuestros hijos e hijas necesitan que los cuidemos con ternura y firmeza.
Ahora, quiero contar una parte de mi vida: Cuando yo era niño, no recibí mucho del amor tierno de “Abba” de mi padre.
Mi papá fue más bien un papá muy firme y a veces duro, quizás porque su padre también fue duro.
Tal vez porque vivieron en tiempo de guerra y por eso, aprendieron a ser duros.
Doy gracias a Dios por la corrección y dirección de mi padre, pero un poco de Papi tierno hubiera sido bueno para mí.
Mi papá trabajaba en una fábrica de acero en un pueblo en Pennsylvania, era un trabajo duro. Yo recuerdo que me gustaba mucho cuando él trabajaba de tarde hasta las once de la noche, porque cuando volvía de la escuela, mi papá no estaba en casa y cuando me dormía, todavía no llegaba. Casi no lo miraba.
No me gusta tener que contarles esto, pero fue verdad, la vida era más fácil sin Papá, que no sabía cómo ser Papi tierno.
Papás y Mamás;
Quiero hacerles una pregunta:
¿Tus hijos o hijas son más felices cuando tú no estás en casa?
Yo tengo una palabra para ti: “CAMBIA”.
Muestra ternura a tus hijas y a tus hijos.
Qué alegría ver a tus hijos e hijas que brincan de emoción al ver que su papi y mami llegan a la casa y te reciben con:
“Mira papi esto y mira mami lo otro…”.
Felices por tenerte. ¡Qué bonito!
¿Verdad?
Queremos ver a nuestros hijos felices, ¿verdad?
Ahora, vamos al libro de los Salmos.
Salmo 145:8 y 9
8. Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira, y grande en misericordia.
9. Bueno es Jehová para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras.
Dejemos que el Espíritu Santo sane nuestros corazones de haber tenido un papá duro o quizás, una mamá dura.
Perdona a tu mamá o a tu papá porque no supieron tratarte con ternura.
Perdónales de corazón y deja ir la amargura de tu vida.
Vamos a confesar este pecado de rencor y decir:
“Señor, límpiame de este pecado de rencor hacia mis padres.
Yo decido perdonar todo a ellos.
Ayúdame a darles la honra y respeto que tú me mandas que dé a mis padres”.
Para terminar:
Si tú no has entregado tu vida a Jesús, entonces, abre tu corazón y recíbele a Él.
Jesús quiere perdonar tus pecados.
Él quiere darte vida eterna.
La Biblia dice en el libro de Juan 1:12
“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les da el poder de ser hechos hijos de Dios”.
¿Quieres entregarte a Jesús ahora?
Entonces repite conmigo y dile:
Jesús abro mi corazón a Ti. Ven a mi vida, perdona mi pecado y mi maldad. Lávame con Tu sangre y hazme un hijo de Dios. Quiero seguirte y obedecer Tu Palabra.
Él quiere ser tu Papi, no solo tu Padre, Él quiere perdonar tus pecados, quiere abrazarte como hijo.
Este es tu día.
¡Ven a Jesús!
Ahora Padre Bueno te pido que bendigas a las familias, guárdalas en el hueco de Tu mano en el nombre de Tu Hijo Amado Jesús.
Amén. |
