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LA RESTAURACION DE TODAS LAS COSAS #8 | |||||||
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LA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIALa semana pasada vimos que es vital estar unidos a Jesucristo, pues sin Él, nada podemos hacer. Hace tiempo, un misionero llegó con su esposa a mi oficina y me preguntó: ¿Cuál es el secreto de Vino Nuevo? y yo dije: “el Espíritu Santo”. ¡El Espíritu Santo mis amados! Pero, esto se perdió: La formalidad y las reglas tomaron el lugar de la Reverencia a Dios y la división tomó el lugar de la unidad que había por el Espíritu Santo. Por eso, dejamos de crecer, porque para crecer, necesitamos estar unidos entre cada miembro para ayudarnos unos a otros según los dones que recibimos, para edificarnos en el amor que Dios nos ha dado por Su Espíritu Santo. La iglesia que había sido tan llena de poder y fruto del Espíritu Santo, ahora ni siquiera los cristianos reciben el Espíritu, no hablan en lenguas. En el tiempo de hoy, muchos cristianos piensan con la lógica del mundo y quieren sentirse bien y estar cómodos en la iglesia. No estoy diciendo que hay que ser personas ignorantes que no piensan; lo que digo, es que necesitamos ser llenos del Espíritu Santo. Vamos a leer en la carta a los Efesios. Efesios 5 del 14 al 20: 14. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. 15. Mira, pues, con diligencia cómo andes, no como necios sino como sabios, 16. aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17. Por tanto, no seas insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18. No se emborrachen con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sean llenos del Espíritu, 19. hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en sus corazones; 20. dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amados: ¡Ésta es la voluntad de Dios para nosotros! ¡Que seamos llenos del Espíritu Santo! Pero, debemos buscarlo de veras, siendo avivados con Su Palabra, siendo levantados por Su Palabra. Por eso dice: “Hablando entre ustedes con Salmos…”. ¿Por qué con Salmos? Veamos en el Salmo 119 verso 25 (Biblia las Américas): Postrada está mi alma en el polvo; vivifícame conforme a Tu palabra. Ahora, leamos en el verso 28: Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra. Vemos en este Salmo que cuando estamos deprimidos o con ansiedad, Dios nos aviva con Su Palabra, nos llena con Su Espíritu Santo, pero debo buscarlo con todo nuestro corazón. Yo quiero que el Espíritu Santo nos tome como iglesia y se derrame en cada uno de nosotros y traiga, ¡AVIVAMIENTO! Amada, amado: Anhela buscar a Dios en Su Palabra. Ora en Su Presencia. Sé una persona de oración. Seamos un pueblo de oración. Es tiempo que estemos con nuestro rostro en el piso y ORAR a Dios dispuestos a buscarle con humildad. Como dije antes; si se necesita toda una vida, entonces, estar dispuestos a darla, ¿verdad? VAMOS A ORAR CON EL SALMO 119: Lleguen mis gritos, Señor, a Tu presencia; ¡dame entendimiento, conforme a Tu Palabra! Llegue mi oración a Tu presencia; ¡Líbrame, conforme a Tu promesa! Brote de mis labios la alabanza, pues Tú me has enseñado Tus leyes. Entonen mis labios un canto a Tu promesa, porque todos Tus mandamientos son justos. Esté lista Tu mano a darme ayuda, porque he preferido Tus preceptos. Señor, ¡deseo que me salves! ¡Yo me siento feliz con Tu enseñanza! Quiero vivir para alabarte; que Tu justicia me ayude. Me he extraviado como una oveja; ¡Ven en busca mía, pues no me he olvidado de Tus mandamientos |
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Por: Hno. Victor Richards
LA RESTAURACION DE TODAS LAS COSAS #8 |
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LA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIALa semana pasada vimos que es vital estar unidos a Jesucristo, pues sin Él, nada podemos hacer. Hace tiempo, un misionero llegó con su esposa a mi oficina y me preguntó: ¿Cuál es el secreto de Vino Nuevo? y yo dije: “el Espíritu Santo”. ¡El Espíritu Santo mis amados! Pero, esto se perdió: La formalidad y las reglas tomaron el lugar de la Reverencia a Dios y la división tomó el lugar de la unidad que había por el Espíritu Santo. Por eso, dejamos de crecer, porque para crecer, necesitamos estar unidos entre cada miembro para ayudarnos unos a otros según los dones que recibimos, para edificarnos en el amor que Dios nos ha dado por Su Espíritu Santo. La iglesia que había sido tan llena de poder y fruto del Espíritu Santo, ahora ni siquiera los cristianos reciben el Espíritu, no hablan en lenguas. En el tiempo de hoy, muchos cristianos piensan con la lógica del mundo y quieren sentirse bien y estar cómodos en la iglesia. No estoy diciendo que hay que ser personas ignorantes que no piensan; lo que digo, es que necesitamos ser llenos del Espíritu Santo. Vamos a leer en la carta a los Efesios. Efesios 5 del 14 al 20: 14. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. 15. Mira, pues, con diligencia cómo andes, no como necios sino como sabios, 16. aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17. Por tanto, no seas insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18. No se emborrachen con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sean llenos del Espíritu, 19. hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en sus corazones; 20. dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amados: ¡Ésta es la voluntad de Dios para nosotros! ¡Que seamos llenos del Espíritu Santo! Pero, debemos buscarlo de veras, siendo avivados con Su Palabra, siendo levantados por Su Palabra. Por eso dice: “Hablando entre ustedes con Salmos…”. ¿Por qué con Salmos? Veamos en el Salmo 119 verso 25 (Biblia las Américas): Postrada está mi alma en el polvo; vivifícame conforme a Tu palabra. Ahora, leamos en el verso 28: Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra. Vemos en este Salmo que cuando estamos deprimidos o con ansiedad, Dios nos aviva con Su Palabra, nos llena con Su Espíritu Santo, pero debo buscarlo con todo nuestro corazón. Yo quiero que el Espíritu Santo nos tome como iglesia y se derrame en cada uno de nosotros y traiga, ¡AVIVAMIENTO! Amada, amado: Anhela buscar a Dios en Su Palabra. Ora en Su Presencia. Sé una persona de oración. Seamos un pueblo de oración. Es tiempo que estemos con nuestro rostro en el piso y ORAR a Dios dispuestos a buscarle con humildad. Como dije antes; si se necesita toda una vida, entonces, estar dispuestos a darla, ¿verdad? VAMOS A ORAR CON EL SALMO 119: Lleguen mis gritos, Señor, a Tu presencia; ¡dame entendimiento, conforme a Tu Palabra! Llegue mi oración a Tu presencia; ¡Líbrame, conforme a Tu promesa! Brote de mis labios la alabanza, pues Tú me has enseñado Tus leyes. Entonen mis labios un canto a Tu promesa, porque todos Tus mandamientos son justos. Esté lista Tu mano a darme ayuda, porque he preferido Tus preceptos. Señor, ¡deseo que me salves! ¡Yo me siento feliz con Tu enseñanza! Quiero vivir para alabarte; que Tu justicia me ayude. Me he extraviado como una oveja; ¡Ven en busca mía, pues no me he olvidado de Tus mandamientos |
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LA RESTAURACION DE TODAS LAS COSAS #8 |
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LA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIALa semana pasada vimos que es vital estar unidos a Jesucristo, pues sin Él, nada podemos hacer. Hace tiempo, un misionero llegó con su esposa a mi oficina y me preguntó: ¿Cuál es el secreto de Vino Nuevo? y yo dije: “el Espíritu Santo”. ¡El Espíritu Santo mis amados! Pero, esto se perdió: La formalidad y las reglas tomaron el lugar de la Reverencia a Dios y la división tomó el lugar de la unidad que había por el Espíritu Santo. Por eso, dejamos de crecer, porque para crecer, necesitamos estar unidos entre cada miembro para ayudarnos unos a otros según los dones que recibimos, para edificarnos en el amor que Dios nos ha dado por Su Espíritu Santo. La iglesia que había sido tan llena de poder y fruto del Espíritu Santo, ahora ni siquiera los cristianos reciben el Espíritu, no hablan en lenguas. En el tiempo de hoy, muchos cristianos piensan con la lógica del mundo y quieren sentirse bien y estar cómodos en la iglesia. No estoy diciendo que hay que ser personas ignorantes que no piensan; lo que digo, es que necesitamos ser llenos del Espíritu Santo. Vamos a leer en la carta a los Efesios. Efesios 5 del 14 al 20: 14. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. 15. Mira, pues, con diligencia cómo andes, no como necios sino como sabios, 16. aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17. Por tanto, no seas insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18. No se emborrachen con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sean llenos del Espíritu, 19. hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en sus corazones; 20. dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amados: ¡Ésta es la voluntad de Dios para nosotros! ¡Que seamos llenos del Espíritu Santo! Pero, debemos buscarlo de veras, siendo avivados con Su Palabra, siendo levantados por Su Palabra. Por eso dice: “Hablando entre ustedes con Salmos…”. ¿Por qué con Salmos? Veamos en el Salmo 119 verso 25 (Biblia las Américas): Postrada está mi alma en el polvo; vivifícame conforme a Tu palabra. Ahora, leamos en el verso 28: Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra. Vemos en este Salmo que cuando estamos deprimidos o con ansiedad, Dios nos aviva con Su Palabra, nos llena con Su Espíritu Santo, pero debo buscarlo con todo nuestro corazón. Yo quiero que el Espíritu Santo nos tome como iglesia y se derrame en cada uno de nosotros y traiga, ¡AVIVAMIENTO! Amada, amado: Anhela buscar a Dios en Su Palabra. Ora en Su Presencia. Sé una persona de oración. Seamos un pueblo de oración. Es tiempo que estemos con nuestro rostro en el piso y ORAR a Dios dispuestos a buscarle con humildad. Como dije antes; si se necesita toda una vida, entonces, estar dispuestos a darla, ¿verdad? VAMOS A ORAR CON EL SALMO 119: Lleguen mis gritos, Señor, a Tu presencia; ¡dame entendimiento, conforme a Tu Palabra! Llegue mi oración a Tu presencia; ¡Líbrame, conforme a Tu promesa! Brote de mis labios la alabanza, pues Tú me has enseñado Tus leyes. Entonen mis labios un canto a Tu promesa, porque todos Tus mandamientos son justos. Esté lista Tu mano a darme ayuda, porque he preferido Tus preceptos. Señor, ¡deseo que me salves! ¡Yo me siento feliz con Tu enseñanza! Quiero vivir para alabarte; que Tu justicia me ayude. Me he extraviado como una oveja; ¡Ven en busca mía, pues no me he olvidado de Tus mandamientos |
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