Por: Hno. Victor Richards
Publicado el: Martes 1 de Marzo, 2022
LA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA
Amados; estamos viendo que Dios nos da salvación por Su gracia, por medio de la Fe de Jesucristo, Fe que Él mismo nos da como regalo porque nos ama.
Romanos 5:1
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
¡Sabes qué! El que cree que es justificado por sus obras, nunca tiene paz, porque siempre hay otra obra buena que hacer y nunca llega la paz ni el reposo.
Pero, la Biblia dice que: “los que han sido justificados por la fe, tienen paz para con Dios”.
Yo tengo paz, amados, estoy hablando de mí, pero, yo pregunto:
¿Qué de ti?
¿Tienes Paz para con Dios?
En otras palabras: ¿Estas en paz con Dios?
La justicia de Dios es para todas las personas mediante la Fe de Jesucristo, para todo el que cree en Él.
Dios no discrimina a las personas.
Cuando crees que Jesús murió por nosotros y que por Su sangre somos justificados, entonces somos reconciliados, somos salvos. ¡Aleluya!
Vamos a la carta a los Efesios.
Efesios 2 versos del 8 al 9:
8. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9. no por obras, para que nadie se gloríe.
Volvamos a leer en Romanos 5:1 y 2
1. Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
2. por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Alguien me pregunta: “Hermano Víctor; entonces, ¿no tenemos que hacer buenas obras para ganar la entrada al cielo? ¡Claro que no!
Si yo me puedo salvar por las buenas obras que hago, entonces: ¿Para que murió Cristo?
La Biblia dice en Romanos 3 verso 20:
20. Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
Ahora, cuando somos salvos y transformados, vamos a hacer buenas obras porque es la nueva naturaleza que Dios nos ha dado.
Recuerda que por precio de sangre; la sangre de Jesucristo, fuimos comprados y que Él nos justificó de manera gratuita a todos los que creyeran en Él. Fue por amor…
Vamos a leer en Romanos 5 verso 8:
8. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Ahora, vamos a donde Dios le hablo a Martín Lutero, vamos al libro de Efesios.
Efesios 2 del 4 al 10:
4. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
5. aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
6. y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
7. para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9. no por obras, para que nadie se gloríe.
10. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
¿Ven ustedes? ¡Es por Su gracia!
Entonces, si estás cumpliendo los mandamientos de Dios para ser salvo, entonces sigues perdido.
¿Por qué?
Porque ningún ser humano es justificado delante de Dios por las obras de la ley, porque el pecado fue dado a conocer por medio de la ley.
Pero por la gracia de Dios somos justificados de manera gratuita mediante la salvación que es por medio de Jesucristo.
Vamos al libro de Apocalipsis.
Apocalipsis 1 verso 5:
5. …Al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su sangre.
¿Has recibido el regalo de vida eterna en Cristo Jesús?
¿Has recibido Su gracia?
Cada persona necesita a Jesús.
Abre tu corazón a Jesucristo y recíbelo.
Alguien pudiera decir; “Hno. Víctor, yo no estoy seguro”.
Pues, la seguridad no es de ti, sino que tu seguridad está en lo que Jesús hizo por ti.
Tú puedes decir: “Hermano Víctor; Yo soy tan malo”. Pues, ya lo sé, tú eres más malo de lo que crees, pero, pon tu confianza en Jesucristo.
Tal vez me digas: “Pero yo hago cosas que no quiero hacer”. Yo también, pero yo no suelto a Jesús.
Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa.
Recibe al Señor Jesucristo en tu corazón.
Ponte a cuentas con Él.
VAMOS A ORAR:
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a Tu misericordia y límpiame de mi pecado.
Contra Ti he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu Palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
Lávame con Tu sangre preciosa.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva tu Espíritu dentro de mí.
Vuélveme el gozo de Tu salvación,
Y Tu Espíritu Santo me sustente.
Amén. |