Por:
Gloria Richards
Martes 31 de Mayo, 2022
Marrow Graham, madre del evangelista Billy Graham
La madre de Billy Graham, estaba acostumbrada al duro trabajo, siendo la esposa de un granjero con vacas lecheras.
Fue una mujer sencilla, sin ningún título, pero una cosa sabía hacer: Orar. Ella oraba fervientemente por sus cuatro hijos, Billy siendo el mayor.
Otra cualidad de ella fue su habilidad de ver en cada hijo dones diferentes y en permitir a cada uno llegar a ser lo que Dios quería, sin imponer su propia voluntad.
Por ejemplo, el Señor Graham y todos sus hijos se levantaban en la madrugada cada día para ordeñar las vacas. Algunos de sus hermanos disfrutaban esta clase de vida, pero Billy, al terminar sus tareas, se escapaba para leer libros, no solo libros para jóvenes, sino también libros sobre la historia y relatos misioneros de tierras lejanas. Toda esta lectura estaba preparando el corazón de este joven para el llamado especial que Dios tenía para él: Ir a todo el mundo a predicar el evangelio.
Pero, ¿qué tal si sus padres hubieran insistido en que Billy se quedara en el rancho para ayudarles a ellos y no hubieran reconocido el llamado sobre su vida? Ellos fueron lo suficientemente sabios para permitirle seguir los sueños en su corazón – sueños puestos por Dios.
Esta mujer virtuosa crió al hijo que ha llegado a ser quien, tal vez haya predicado a más personas directamente que cualquier otro en la historia. A la vez, ha compartido el Evangelio personalmente con más presidentes, dictadores y reyes que cualquier otra persona.
¿Eres tú una madre sensible, que no compara a un hijo con el otro, reconociendo que tal vez este hijo, poco diferente, tiene un llamamiento especial sobre su vida?
Mónica, Madre de San Agustín de Italia
Los que han leído la historia de la iglesia, han escuchado de San Agustín. Por muchos años él se rebeló en contra de los caminos de Dios, se involucró en filosofías paganas y por 15 años vivió con una amante. Pero de repente, un día Agustín tomó una Biblia, leyó un capítulo, sus dudas se evaporaron y él se convirtió a Jesús. Durante los siguientes 44 años, él enseñó las Escrituras y fue uno de los hombres de más influencia en sus días. A través de sus escritos, miles conocieron la verdad.
¿A qué se debe el cambio tan drástico en la vida de Agustín, que de un día al otro fue transformado? Obviamente, fue la gracia de Dios, pero los historiadores cuentan que
su madre había orado por él desde que era niño y que persistía en oración diariamente por su salvación todos esos años.
¿Eres tú una madre que ora constante y apasionadamente por sus hijos, aun cuando parezca que estas oraciones no están teniendo efecto?
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