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ÃNGELES | |||||||
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HOMBRES DE BLANCO
“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende ”Por muchos años ha sido una declaración y creencia mía. He experimentado esta protección prometida por Dios en muchas ocasiones, aunque personalmente no estoy seguro si haya visto o no un ángel. Esto debido a que muchas veces aparecen en forma humana. Durante los años que serví al Señor en la sierra de Chihuahua, México; vivía bajo amenaza de muerte; me fue reportado por amigos que una emboscada fue frustrada cuando los agresores me vieron protegido por unos hombres vestidos en blanco. Los mismos matones los identificaron como ángeles. Aunque yo no los vi, no dudo que me estaban protegiendo. A pesar de esto y otras experiencias de protección sobrenatural nunca se me había ocurrido escribir sobre ángeles hasta hace poco que me encontré en la sala de espera de un profesionista cristiano. Él tenía una biblioteca de libros cristianos disponibles para los pacientes en la sala de espera. Empecé a ver uno y otro, cuando mis ojos pararon sobre uno de “ángeles en la Biblia”. Ese día había estado orando que Dios me guiara a lo que Él quería que predicara el siguiente domingo. Mientras leía yo supe que Él me había guiado a no sólo lo que habría de predicar el siguiente domingo, sino varios domingos más. Le pedí a mi amigo que me permitiera llevar prestado el libro; pero él me lo regaló. Con esto empezó una nueva búsqueda, no sólo en ese libro, sino en toda la Biblia. ¡Qué aventura! ¡Mis ojos se abrieron! ¡Qué revelación de la gran actividad de ángeles a favor de nosotros que somos seguidores de Jesús! Leemos en Hebreos capítulo 1, versículo 14 tocante a ángeles: “¿no son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”.Esto es cierto, tú y yo podemos esperar que los ángeles nos sirvan a nosotros. ¡Esto no es el pensamiento de un demente! ¡Esto es la palabra y los pensamientos de Dios! Él tiene grandiosas y gloriosas cosas para nosotros. JEREMÍAS 29:11dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Los ángeles son espíritus y los espíritus son superiores a los humanos; sin embargo, nos sirven, nos protegen, nos guían y mucho más.
Un encuentro con un ángel puede ser una experiencia terrorífica como lo que experimentó Daniel, veamos: DANIEL 8:15-18; “Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel enseña a éste la visión. Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin. Mientras él hablaba conmigo, caí inconsciente en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie”. El ángel que provocó el terror en Daniel fue Gabriel, un arcángel. Un poderoso ángel que continuamente veía el rostro de Dios. Gabriel fue el arcángel que tuvo la importantísima misión de anunciar el nacimiento de Juan el Bautista y el nacimiento de Jesús. El ángel que visitó a Daniel en el capítulo 10 fue Gabriel también. Es interesante que él lo llamó “un varón” en el versículo 5. Así como he comentado, hay veces que esta es una distinción de un ángel.
DANIEL 10:4-12; “Y el día veinticuatro del mes primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel. Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron. Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno. Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro inconsciente, con mi rostro en tierra. Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos (como un niño gateando). Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido”. Como vemos, la visita de un ángel de alto rango puede provocar temor. El poder de estos ángeles va más allá de nuestro entendimiento. Qué bueno que estamos en el mismo “equipo” de los ángeles, ¿verdad? Brevemente quiero explicar que una visión no es simplemente la imaginación de una persona alucinando que ve o vive la visión. No es simplemente un sueño, aunque sí puede suceder mientras una persona sueña. Una visión de Dios es como si Dios mismo abriera una puerta a lo que está más allá de nuestra habilidad de ver, oír o vivir, revelándonos lo que sucedió, o que está sucediendo o sucederá. Para Dios el pasado, el presente y el futuro son, en un sentido, iguales en cuanto a tiempo. Uno puede ver una visión y puede vivir la visión; será toda una realidad física y espiritual. Repito: no es simplemente un producto de la imaginación, ni un sencillo sueño. Es una realidad en la vasta existencia de Dios y Su vasta creación más allá de nuestro entendimiento. Daniel 10:13 menciona a Miguel como un principal príncipe que es otra manera de llamar a este arcángel. Vemos su poder en los siguientes versículos. DANIEL 10:13“Mas el príncipe del reino de Persia (un fuerte espíritu maligno) se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme”. No está mal, para comenzar nuestro estudio de los ángeles. Te animo a estar abierto en tu corazón para aprender y entender el lugar de estos siervos del Altísimo que están al servicio de los hijos de Dios. En nuestro siguiente blog veremos cómo estos seres llenan e cielo y su labor en la alabanza y adoración hacia el Cordero Inmolado. |
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Por: Hno. Victor Richards
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HOMBRES DE BLANCO
“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende ”Por muchos años ha sido una declaración y creencia mía. He experimentado esta protección prometida por Dios en muchas ocasiones, aunque personalmente no estoy seguro si haya visto o no un ángel. Esto debido a que muchas veces aparecen en forma humana. Durante los años que serví al Señor en la sierra de Chihuahua, México; vivía bajo amenaza de muerte; me fue reportado por amigos que una emboscada fue frustrada cuando los agresores me vieron protegido por unos hombres vestidos en blanco. Los mismos matones los identificaron como ángeles. Aunque yo no los vi, no dudo que me estaban protegiendo. A pesar de esto y otras experiencias de protección sobrenatural nunca se me había ocurrido escribir sobre ángeles hasta hace poco que me encontré en la sala de espera de un profesionista cristiano. Él tenía una biblioteca de libros cristianos disponibles para los pacientes en la sala de espera. Empecé a ver uno y otro, cuando mis ojos pararon sobre uno de “ángeles en la Biblia”. Ese día había estado orando que Dios me guiara a lo que Él quería que predicara el siguiente domingo. Mientras leía yo supe que Él me había guiado a no sólo lo que habría de predicar el siguiente domingo, sino varios domingos más. Le pedí a mi amigo que me permitiera llevar prestado el libro; pero él me lo regaló. Con esto empezó una nueva búsqueda, no sólo en ese libro, sino en toda la Biblia. ¡Qué aventura! ¡Mis ojos se abrieron! ¡Qué revelación de la gran actividad de ángeles a favor de nosotros que somos seguidores de Jesús! Leemos en Hebreos capítulo 1, versículo 14 tocante a ángeles: “¿no son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”.Esto es cierto, tú y yo podemos esperar que los ángeles nos sirvan a nosotros. ¡Esto no es el pensamiento de un demente! ¡Esto es la palabra y los pensamientos de Dios! Él tiene grandiosas y gloriosas cosas para nosotros. JEREMÍAS 29:11dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Los ángeles son espíritus y los espíritus son superiores a los humanos; sin embargo, nos sirven, nos protegen, nos guían y mucho más.
Un encuentro con un ángel puede ser una experiencia terrorífica como lo que experimentó Daniel, veamos: DANIEL 8:15-18; “Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel enseña a éste la visión. Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin. Mientras él hablaba conmigo, caí inconsciente en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie”. El ángel que provocó el terror en Daniel fue Gabriel, un arcángel. Un poderoso ángel que continuamente veía el rostro de Dios. Gabriel fue el arcángel que tuvo la importantísima misión de anunciar el nacimiento de Juan el Bautista y el nacimiento de Jesús. El ángel que visitó a Daniel en el capítulo 10 fue Gabriel también. Es interesante que él lo llamó “un varón” en el versículo 5. Así como he comentado, hay veces que esta es una distinción de un ángel.
DANIEL 10:4-12; “Y el día veinticuatro del mes primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel. Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron. Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno. Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro inconsciente, con mi rostro en tierra. Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos (como un niño gateando). Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido”. Como vemos, la visita de un ángel de alto rango puede provocar temor. El poder de estos ángeles va más allá de nuestro entendimiento. Qué bueno que estamos en el mismo “equipo” de los ángeles, ¿verdad? Brevemente quiero explicar que una visión no es simplemente la imaginación de una persona alucinando que ve o vive la visión. No es simplemente un sueño, aunque sí puede suceder mientras una persona sueña. Una visión de Dios es como si Dios mismo abriera una puerta a lo que está más allá de nuestra habilidad de ver, oír o vivir, revelándonos lo que sucedió, o que está sucediendo o sucederá. Para Dios el pasado, el presente y el futuro son, en un sentido, iguales en cuanto a tiempo. Uno puede ver una visión y puede vivir la visión; será toda una realidad física y espiritual. Repito: no es simplemente un producto de la imaginación, ni un sencillo sueño. Es una realidad en la vasta existencia de Dios y Su vasta creación más allá de nuestro entendimiento. Daniel 10:13 menciona a Miguel como un principal príncipe que es otra manera de llamar a este arcángel. Vemos su poder en los siguientes versículos. DANIEL 10:13“Mas el príncipe del reino de Persia (un fuerte espíritu maligno) se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme”. No está mal, para comenzar nuestro estudio de los ángeles. Te animo a estar abierto en tu corazón para aprender y entender el lugar de estos siervos del Altísimo que están al servicio de los hijos de Dios. En nuestro siguiente blog veremos cómo estos seres llenan e cielo y su labor en la alabanza y adoración hacia el Cordero Inmolado. |
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Un encuentro con un ángel puede ser una experiencia terrorífica como lo que experimentó Daniel, veamos: DANIEL 8:15-18; “Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel enseña a éste la visión. Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin. Mientras él hablaba conmigo, caí inconsciente en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie”. El ángel que provocó el terror en Daniel fue Gabriel, un arcángel. Un poderoso ángel que continuamente veía el rostro de Dios. Gabriel fue el arcángel que tuvo la importantísima misión de anunciar el nacimiento de Juan el Bautista y el nacimiento de Jesús. El ángel que visitó a Daniel en el capítulo 10 fue Gabriel también. Es interesante que él lo llamó “un varón” en el versículo 5. Así como he comentado, hay veces que esta es una distinción de un ángel.
DANIEL 10:4-12; “Y el día veinticuatro del mes primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel. Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron. Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno. Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro inconsciente, con mi rostro en tierra. Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos (como un niño gateando). Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido”. Como vemos, la visita de un ángel de alto rango puede provocar temor. El poder de estos ángeles va más allá de nuestro entendimiento. Qué bueno que estamos en el mismo “equipo” de los ángeles, ¿verdad? Brevemente quiero explicar que una visión no es simplemente la imaginación de una persona alucinando que ve o vive la visión. No es simplemente un sueño, aunque sí puede suceder mientras una persona sueña. Una visión de Dios es como si Dios mismo abriera una puerta a lo que está más allá de nuestra habilidad de ver, oír o vivir, revelándonos lo que sucedió, o que está sucediendo o sucederá. Para Dios el pasado, el presente y el futuro son, en un sentido, iguales en cuanto a tiempo. Uno puede ver una visión y puede vivir la visión; será toda una realidad física y espiritual. Repito: no es simplemente un producto de la imaginación, ni un sencillo sueño. Es una realidad en la vasta existencia de Dios y Su vasta creación más allá de nuestro entendimiento. Daniel 10:13 menciona a Miguel como un principal príncipe que es otra manera de llamar a este arcángel. Vemos su poder en los siguientes versículos. DANIEL 10:13“Mas el príncipe del reino de Persia (un fuerte espíritu maligno) se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme”. No está mal, para comenzar nuestro estudio de los ángeles. Te animo a estar abierto en tu corazón para aprender y entender el lugar de estos siervos del Altísimo que están al servicio de los hijos de Dios. En nuestro siguiente blog veremos cómo estos seres llenan e cielo y su labor en la alabanza y adoración hacia el Cordero Inmolado. |
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