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TESTIMONIO DE SANIDAD | |||||||
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Buen Día Pastor Víctor. Dios los bendiga a usted, a su esposa y a toda la congregación. He batallado mucho para escribir mi testimonio pero al fin pude hacerlo, gracias a Dios. Aquí lo tienen. Hace unos 8 meses, me encontraron un quiste, en el seno izquierdo, para ser más exacta y me mandaron al ‘Hospital de la Mujer’ para darme fecha para operarme; pues según el doctor, el quiste era grande y se tenía que operar lo más pronto posible. Fui al hospital, y me dan la cita para el 2 de agosto; me preocupé por lo lejos de la fecha y renegué diciendo,“¿cómo estará el tumor para cuando llegue esa fecha?”, sin yo saber los planes que Dios tenía para sanarme. En ese momento me di cuenta que estaba confiando en el hombre y no en Dios, por lo cual le pido perdón. Hace dos meses me di cuenta que ya no tenía el quiste, ¡mi Dios me sanó! Gracias a las oraciones que hicieron por mí aquí en la iglesia y al grupo de mujeres con las que voy a predicar el Evangelio, quienes también estuvieron orando por mi sanidad. Después de todo esto, volví con el doctor, él me examinó y dijo: “pues en verdad el tumor no se toca, pero la voy a mandar a hacer otros exámenes para asegurarnos que ya no necesita la operación”. Y así fue, ya me dieron los resultados y en efecto ya no tengo el tumor. El médico me preguntó si me había hecho algo y le dije que sí, que habían orado por mí en la iglesia. Él me dijo “sí le creo, yo he visto milagros de estos y más”. De repente me sentí avergonzada por mi poca fe pero ya me he arrpentido y he pedido perdón a Dios. ¡Toda la gloria al que me sanó por completo! No me queda más duda que la misericordia de mi Dios y el amor de Jesús son muy grandes… ¡LA HONRA Y LA GLORIA SEAN PARA ÉL! Que Dios bendiga a mis pastores y a toda la congregación, con mucho amor,
MARTHA. |
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TESTIMONIO DE SANIDAD |
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Buen Día Pastor Víctor. Dios los bendiga a usted, a su esposa y a toda la congregación. He batallado mucho para escribir mi testimonio pero al fin pude hacerlo, gracias a Dios. Aquí lo tienen. Hace unos 8 meses, me encontraron un quiste, en el seno izquierdo, para ser más exacta y me mandaron al ‘Hospital de la Mujer’ para darme fecha para operarme; pues según el doctor, el quiste era grande y se tenía que operar lo más pronto posible. Fui al hospital, y me dan la cita para el 2 de agosto; me preocupé por lo lejos de la fecha y renegué diciendo,“¿cómo estará el tumor para cuando llegue esa fecha?”, sin yo saber los planes que Dios tenía para sanarme. En ese momento me di cuenta que estaba confiando en el hombre y no en Dios, por lo cual le pido perdón. Hace dos meses me di cuenta que ya no tenía el quiste, ¡mi Dios me sanó! Gracias a las oraciones que hicieron por mí aquí en la iglesia y al grupo de mujeres con las que voy a predicar el Evangelio, quienes también estuvieron orando por mi sanidad. Después de todo esto, volví con el doctor, él me examinó y dijo: “pues en verdad el tumor no se toca, pero la voy a mandar a hacer otros exámenes para asegurarnos que ya no necesita la operación”. Y así fue, ya me dieron los resultados y en efecto ya no tengo el tumor. El médico me preguntó si me había hecho algo y le dije que sí, que habían orado por mí en la iglesia. Él me dijo “sí le creo, yo he visto milagros de estos y más”. De repente me sentí avergonzada por mi poca fe pero ya me he arrpentido y he pedido perdón a Dios. ¡Toda la gloria al que me sanó por completo! No me queda más duda que la misericordia de mi Dios y el amor de Jesús son muy grandes… ¡LA HONRA Y LA GLORIA SEAN PARA ÉL! Que Dios bendiga a mis pastores y a toda la congregación, con mucho amor,
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Buen Día Pastor Víctor. Dios los bendiga a usted, a su esposa y a toda la congregación. He batallado mucho para escribir mi testimonio pero al fin pude hacerlo, gracias a Dios. Aquí lo tienen. Hace unos 8 meses, me encontraron un quiste, en el seno izquierdo, para ser más exacta y me mandaron al ‘Hospital de la Mujer’ para darme fecha para operarme; pues según el doctor, el quiste era grande y se tenía que operar lo más pronto posible. Fui al hospital, y me dan la cita para el 2 de agosto; me preocupé por lo lejos de la fecha y renegué diciendo,“¿cómo estará el tumor para cuando llegue esa fecha?”, sin yo saber los planes que Dios tenía para sanarme. En ese momento me di cuenta que estaba confiando en el hombre y no en Dios, por lo cual le pido perdón. Hace dos meses me di cuenta que ya no tenía el quiste, ¡mi Dios me sanó! Gracias a las oraciones que hicieron por mí aquí en la iglesia y al grupo de mujeres con las que voy a predicar el Evangelio, quienes también estuvieron orando por mi sanidad. Después de todo esto, volví con el doctor, él me examinó y dijo: “pues en verdad el tumor no se toca, pero la voy a mandar a hacer otros exámenes para asegurarnos que ya no necesita la operación”. Y así fue, ya me dieron los resultados y en efecto ya no tengo el tumor. El médico me preguntó si me había hecho algo y le dije que sí, que habían orado por mí en la iglesia. Él me dijo “sí le creo, yo he visto milagros de estos y más”. De repente me sentí avergonzada por mi poca fe pero ya me he arrpentido y he pedido perdón a Dios. ¡Toda la gloria al que me sanó por completo! No me queda más duda que la misericordia de mi Dios y el amor de Jesús son muy grandes… ¡LA HONRA Y LA GLORIA SEAN PARA ÉL! Que Dios bendiga a mis pastores y a toda la congregación, con mucho amor,
MARTHA. |
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