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El Reino de los Cielos Pt.VIII | |||||||
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RESUCITAR MUERTOS Mateo 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Seguimos caminando hacia la meta, establecer el Reino de los Cielos en la tierra. A través de los tiempos la mayoría de los cristianos nos conformamos con sólo ser salvos; no me mal entiendan, la salvación es algo muy grande. Dios enviando a su Hijo a morir en nuestro lugar pagando el castigo que nos corresponde a nosotros por nuestro pecado y librándonos de la muerte, ¡la salvación de Dios a través de Jesucristo es algo muy grande! Pero la salvación no es el final de todo, al contrario la salvación es el principio. Una vez que aceptamos a Jesús como nuestro Salvador y Señor entonces cada cristiano ahora tiene acceso al reino de los cielos. ¿Quieres penetrar más en el reino de los cielos? ¿Quieres conocer el Reino de los Cielos más y más? Cuando te conviertes en un seguidor de Jesús, tienes que caminar y seguir caminando conociendo más y más a Dios el creador, a Jesús el Salvador, al Espíritu Santo el consolador y nuestro guía. Como hijos de Dios tenemos acceso a las riquezas del Reino de Dios, estas riquezas son las leyes y principios en los que está basado el Reino de los Cielos. Efesios 1:17-19 Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18. alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19. y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza. Aprópiate de las riquezas del reino de Dios para tu vida, penetra más adentro en el reino de Dios. Tu y yo tenemos la responsabilidad de traer el Reino de los Cielos aquí a la tierra, como enseñamos la vez anterior, “Padre Nuestro, venga tu reino…”. ¿Recuerdan cuando hablamos del poder de la palabra hablada? En cuanto a milagros, nosotros tenemos que ligarnos con este principio o ley del Reino, el poder de la palabra hablada. También vimos la importancia de la oración, para Jesús fue comunicación con el Padre, escuchando al Padre, viendo al Padre, lo que Él hacía, lo que Él deseaba. Luego viéndolo, Su corazón y el corazón del Padre se unían. Entonces cuando Jesús hablaba lo que ya había oído, eso mismo sucedía. ¿Qué te está diciendo Dios? ¿Qué te está revelando Dios a ti? Cuando llegas a saberlo, ¿te pones en unidad con Dios? Entonces nada te será imposible, ¡nada! La Escritura dice que Jesús fue confirmado por las señales, prodigios, milagros y sanidades que hacía entre el pueblo. No todos creyeron, pero muchos sí. Eso es lo que hacen los milagros; atraen la atención de la gente hacia Dios. El cristianismo tiene que ir acompañado de milagros. Resucitar muertos es parte de establecer el reino, muertos espirituales para que conozcan a Jesucristo y muertos físicos, para que tengan la misma oportunidad de conocer a Jesús. Cuando el viento del Espíritu sopla nunca sabemos de dónde viene o a dónde va, pero veras milagros suceder. Permíteme contarte un testimonio que sucedió hace tiempo, quizás la mayoría de ustedes no saben quién es Eunice, ella es una señorita que hace algunos años atrás encontró en el mercado Cuauhtémoc (en Cd. Juárez) a una “bola de gente” alrededor de un hombre que cayó al piso. Cuando ella llegó a la “bola de gente”, alguien dijo: “¡No respira y no tiene pulso!”. Eunice dice que el rostro del hombre era color gris y ella sólo escuchaba el murmullo triste de algunos de los que estaban ahí. En ese momento ella sintió un fuerte impulso de ir y orar por ese hombre en el piso, que había caído muerto en el mercado. Ella no quería, pero el Espíritu estaba empujándola, ella no quería, tuvo miedo, pero lo hizo. Se acercó al hombre en el piso y empezó a orar en lenguas. No supo qué decir, así que ella usó las lenguas que el Espíritu Santo le había dado. Ella cerró sus ojos y estuvo orando en lenguas. De repente, el hombre tosió y abrió sus ojos y la gente alrededor dio gritos de júbilo. ¡Este hombre volvió a la vida! Dios levantó a un muerto y este testimonio impacta donde quiera que lo contamos. ¡Y aún más!, cuando conocen a Eunice, tan chiquita, tan sencilla, tan dulce, no deja de sorprenderte lo que Dios puede hacer a través de alguien que escucha lo que Dios quiere hacer sin importar su edad. Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Así es como Dios obra y Él está recibiendo toda la gloria. Dios puede hacerlo otra vez. ¡Necesitamos que lo haga otra vez! Es bueno que repasemos una de las leyes que es la ley de la humildad, ya que es una puerta para penetrar más adentro del Reino eterno celestial de Dios, ¿quieres penetrar en el reino de Dios? Sé humilde, porque sin humildad nosotros no vamos a entrar al reino de los cielos. Así que vamos a ver que un impedimento para establecer el Reino es el orgullo. Humildad no tiene que ver con pobreza, tiene que ver con lo opuesto de orgulloso, altivo, soberbio. Leíamos en Mateo 18:3-4 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Humildad, los niños son humildes, antes de que aprendan de los adultos a ser orgullosos. El orgullo es algo aprendido, la humildad no, porque es parte de la naturaleza de Dios. Sé humilde… Santiago 4:6b ...Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. ¿Cuál quieres, la resistencia de Dios o la gracia de Dios? Sabes que, la falta de humildad se muestra en la falta de perdón. También se muestra en la crítica, quiero leer un poquito del libro “Peleando contra fortalezas espirituales” por Rick Joyner El título de uno de los capítulos es, LA CRÍTICA ES ORGULLO. La crítica es una de las últimas manifestaciones del orgullo porque cuando criticamos a otros, nosotros estamos asumiendo que somos superiores a ellos. El orgullo trae a nuestra vida lo que debemos temer más; la resistencia de Dios. Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes, es mejor tener a todos los demonios del infierno resistiéndonos, que tener a Dios resistiéndonos por estar criticando a los demás. Él dice: Puede ser que nada pueda cambiar tan radicalmente a la iglesia y las vidas de los creyentes, como el hecho de que nuestras críticas sean tornadas en intercesiones. También dice; es probable que la adicción a la crítica sea la mayor razón por la que hay tan poca luz, tan poca sanidad, tan poca gloria del Señor y tan poca respuesta a las oraciones en la iglesia hoy en día. Que sea quitada la crítica de nuestra vida y de la iglesia en general. Que dejemos de criticarnos el uno al otro. Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado… Cuando criticamos a otros cristianos, en realidad estamos diciendo que la obra de Dios no llega a nuestra medida y que pudiéramos nosotros hacerlo mejor. Cuando criticamos a los hijos de otros, ¿quién va a ser ofendido? Los padres, ¿verdad? y esto no es menos cierto cuando se trata de Dios. Cuando juzgamos a uno de Su pueblo, estamos juzgándole a Él. Cuando juzgamos a uno de Sus líderes, en realidad estamos juzgando Su liderazgo, porque lo que estamos diciendo, es que Dios no sabe lo que está haciendo con el liderazgo que está proveyendo. Creo que Rick Joyner tiene la razón. Ustedes que han estado criticando el liderazgo de la iglesia, eso es soberbia, mejor tener todos los demonios del infierno resistiéndote, que a Dios. Dios resiste al soberbio y da gracia al humilde. Si quieres penetrar el Reino de los Cielos más adentro hay que humillarte como un niño. La primera generación de los hijos de Israel tenía el problema de criticar, murmurar y por eso perdieron la entrada a la tierra de promesa. Ellos pasaron toda su vida caminando en el desierto, 40 años y esta es una de las mayores razones por la que muchos de los cristianos no penetran profundamente el reino de los cielos. Proverbios 22:4 Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. Qué importante es la humildad y la remuneración de la humildad es riquezas, honra y vida. ¡Riquezas, honra y vida! Lo que todo hombre y toda mujer desea… Pero sigamos… Mateo 18:6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. No es la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de esos pequeños, hay tantos, tantos millones de niños, adolescentes, jóvenes… No es la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeños. ¿Qué podemos hacer? Las calles están llenas de ellos, sin conocer de Jesús y tan perdidos, no es la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de ellos. La única cosa que sé hacer es; “Padre nuestro que estás en los cielos, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo”, ¿lo orarás conmigo, clamarás a Dios conmigo? Padre nuestro que estás en los cielos, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo y seguirlo orando, de tal manera que baje el cielo y que sea como un imán atrayendo y entre los que atrae que sean estos pequeños, porque la voluntad del Padre es que no se pierda ni uno de ellos. ¡Alcancemos a los perdidos! Establezcamos el Reino de los Cielos en la tierra, seamos cristianos que lo creen y lo piden. El viento está soplando entre nosotros, es un tiempo glorioso. El Reino de los Cielos se ha acercado. Cuando ustedes oren por alguien enfermo no se preocupen si tienen o no el don de sanidad, porque el Reino de los Cielos se ha acercado. Cuando nosotros oramos por alguien enfermo estamos orando en un ambiente diferente, no se preocupen si han orado en el pasado y nada ha sucedido, porque ahora el Reino de los Cielos se ha acercado. No me voy a detener por el temor de que me juzguen como un fanático, no me voy a detener de guiarles hacia más adentro del Reino de los Cielos, lo voy a seguir haciendo. La próxima semana veremos la ley de la reciprocidad. |
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Por: Hno. Victor Richards
El Reino de los Cielos Pt.VIII |
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RESUCITAR MUERTOS Mateo 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Seguimos caminando hacia la meta, establecer el Reino de los Cielos en la tierra. A través de los tiempos la mayoría de los cristianos nos conformamos con sólo ser salvos; no me mal entiendan, la salvación es algo muy grande. Dios enviando a su Hijo a morir en nuestro lugar pagando el castigo que nos corresponde a nosotros por nuestro pecado y librándonos de la muerte, ¡la salvación de Dios a través de Jesucristo es algo muy grande! Pero la salvación no es el final de todo, al contrario la salvación es el principio. Una vez que aceptamos a Jesús como nuestro Salvador y Señor entonces cada cristiano ahora tiene acceso al reino de los cielos. ¿Quieres penetrar más en el reino de los cielos? ¿Quieres conocer el Reino de los Cielos más y más? Cuando te conviertes en un seguidor de Jesús, tienes que caminar y seguir caminando conociendo más y más a Dios el creador, a Jesús el Salvador, al Espíritu Santo el consolador y nuestro guía. Como hijos de Dios tenemos acceso a las riquezas del Reino de Dios, estas riquezas son las leyes y principios en los que está basado el Reino de los Cielos. Efesios 1:17-19 Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18. alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19. y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza. Aprópiate de las riquezas del reino de Dios para tu vida, penetra más adentro en el reino de Dios. Tu y yo tenemos la responsabilidad de traer el Reino de los Cielos aquí a la tierra, como enseñamos la vez anterior, “Padre Nuestro, venga tu reino…”. ¿Recuerdan cuando hablamos del poder de la palabra hablada? En cuanto a milagros, nosotros tenemos que ligarnos con este principio o ley del Reino, el poder de la palabra hablada. También vimos la importancia de la oración, para Jesús fue comunicación con el Padre, escuchando al Padre, viendo al Padre, lo que Él hacía, lo que Él deseaba. Luego viéndolo, Su corazón y el corazón del Padre se unían. Entonces cuando Jesús hablaba lo que ya había oído, eso mismo sucedía. ¿Qué te está diciendo Dios? ¿Qué te está revelando Dios a ti? Cuando llegas a saberlo, ¿te pones en unidad con Dios? Entonces nada te será imposible, ¡nada! La Escritura dice que Jesús fue confirmado por las señales, prodigios, milagros y sanidades que hacía entre el pueblo. No todos creyeron, pero muchos sí. Eso es lo que hacen los milagros; atraen la atención de la gente hacia Dios. El cristianismo tiene que ir acompañado de milagros. Resucitar muertos es parte de establecer el reino, muertos espirituales para que conozcan a Jesucristo y muertos físicos, para que tengan la misma oportunidad de conocer a Jesús. Cuando el viento del Espíritu sopla nunca sabemos de dónde viene o a dónde va, pero veras milagros suceder. Permíteme contarte un testimonio que sucedió hace tiempo, quizás la mayoría de ustedes no saben quién es Eunice, ella es una señorita que hace algunos años atrás encontró en el mercado Cuauhtémoc (en Cd. Juárez) a una “bola de gente” alrededor de un hombre que cayó al piso. Cuando ella llegó a la “bola de gente”, alguien dijo: “¡No respira y no tiene pulso!”. Eunice dice que el rostro del hombre era color gris y ella sólo escuchaba el murmullo triste de algunos de los que estaban ahí. En ese momento ella sintió un fuerte impulso de ir y orar por ese hombre en el piso, que había caído muerto en el mercado. Ella no quería, pero el Espíritu estaba empujándola, ella no quería, tuvo miedo, pero lo hizo. Se acercó al hombre en el piso y empezó a orar en lenguas. No supo qué decir, así que ella usó las lenguas que el Espíritu Santo le había dado. Ella cerró sus ojos y estuvo orando en lenguas. De repente, el hombre tosió y abrió sus ojos y la gente alrededor dio gritos de júbilo. ¡Este hombre volvió a la vida! Dios levantó a un muerto y este testimonio impacta donde quiera que lo contamos. ¡Y aún más!, cuando conocen a Eunice, tan chiquita, tan sencilla, tan dulce, no deja de sorprenderte lo que Dios puede hacer a través de alguien que escucha lo que Dios quiere hacer sin importar su edad. Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Así es como Dios obra y Él está recibiendo toda la gloria. Dios puede hacerlo otra vez. ¡Necesitamos que lo haga otra vez! Es bueno que repasemos una de las leyes que es la ley de la humildad, ya que es una puerta para penetrar más adentro del Reino eterno celestial de Dios, ¿quieres penetrar en el reino de Dios? Sé humilde, porque sin humildad nosotros no vamos a entrar al reino de los cielos. Así que vamos a ver que un impedimento para establecer el Reino es el orgullo. Humildad no tiene que ver con pobreza, tiene que ver con lo opuesto de orgulloso, altivo, soberbio. Leíamos en Mateo 18:3-4 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Humildad, los niños son humildes, antes de que aprendan de los adultos a ser orgullosos. El orgullo es algo aprendido, la humildad no, porque es parte de la naturaleza de Dios. Sé humilde… Santiago 4:6b ...Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. ¿Cuál quieres, la resistencia de Dios o la gracia de Dios? Sabes que, la falta de humildad se muestra en la falta de perdón. También se muestra en la crítica, quiero leer un poquito del libro “Peleando contra fortalezas espirituales” por Rick Joyner El título de uno de los capítulos es, LA CRÍTICA ES ORGULLO. La crítica es una de las últimas manifestaciones del orgullo porque cuando criticamos a otros, nosotros estamos asumiendo que somos superiores a ellos. El orgullo trae a nuestra vida lo que debemos temer más; la resistencia de Dios. Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes, es mejor tener a todos los demonios del infierno resistiéndonos, que tener a Dios resistiéndonos por estar criticando a los demás. Él dice: Puede ser que nada pueda cambiar tan radicalmente a la iglesia y las vidas de los creyentes, como el hecho de que nuestras críticas sean tornadas en intercesiones. También dice; es probable que la adicción a la crítica sea la mayor razón por la que hay tan poca luz, tan poca sanidad, tan poca gloria del Señor y tan poca respuesta a las oraciones en la iglesia hoy en día. Que sea quitada la crítica de nuestra vida y de la iglesia en general. Que dejemos de criticarnos el uno al otro. Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado… Cuando criticamos a otros cristianos, en realidad estamos diciendo que la obra de Dios no llega a nuestra medida y que pudiéramos nosotros hacerlo mejor. Cuando criticamos a los hijos de otros, ¿quién va a ser ofendido? Los padres, ¿verdad? y esto no es menos cierto cuando se trata de Dios. Cuando juzgamos a uno de Su pueblo, estamos juzgándole a Él. Cuando juzgamos a uno de Sus líderes, en realidad estamos juzgando Su liderazgo, porque lo que estamos diciendo, es que Dios no sabe lo que está haciendo con el liderazgo que está proveyendo. Creo que Rick Joyner tiene la razón. Ustedes que han estado criticando el liderazgo de la iglesia, eso es soberbia, mejor tener todos los demonios del infierno resistiéndote, que a Dios. Dios resiste al soberbio y da gracia al humilde. Si quieres penetrar el Reino de los Cielos más adentro hay que humillarte como un niño. La primera generación de los hijos de Israel tenía el problema de criticar, murmurar y por eso perdieron la entrada a la tierra de promesa. Ellos pasaron toda su vida caminando en el desierto, 40 años y esta es una de las mayores razones por la que muchos de los cristianos no penetran profundamente el reino de los cielos. Proverbios 22:4 Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. Qué importante es la humildad y la remuneración de la humildad es riquezas, honra y vida. ¡Riquezas, honra y vida! Lo que todo hombre y toda mujer desea… Pero sigamos… Mateo 18:6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. No es la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de esos pequeños, hay tantos, tantos millones de niños, adolescentes, jóvenes… No es la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeños. ¿Qué podemos hacer? Las calles están llenas de ellos, sin conocer de Jesús y tan perdidos, no es la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de ellos. La única cosa que sé hacer es; “Padre nuestro que estás en los cielos, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo”, ¿lo orarás conmigo, clamarás a Dios conmigo? Padre nuestro que estás en los cielos, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo y seguirlo orando, de tal manera que baje el cielo y que sea como un imán atrayendo y entre los que atrae que sean estos pequeños, porque la voluntad del Padre es que no se pierda ni uno de ellos. ¡Alcancemos a los perdidos! Establezcamos el Reino de los Cielos en la tierra, seamos cristianos que lo creen y lo piden. El viento está soplando entre nosotros, es un tiempo glorioso. El Reino de los Cielos se ha acercado. Cuando ustedes oren por alguien enfermo no se preocupen si tienen o no el don de sanidad, porque el Reino de los Cielos se ha acercado. Cuando nosotros oramos por alguien enfermo estamos orando en un ambiente diferente, no se preocupen si han orado en el pasado y nada ha sucedido, porque ahora el Reino de los Cielos se ha acercado. No me voy a detener por el temor de que me juzguen como un fanático, no me voy a detener de guiarles hacia más adentro del Reino de los Cielos, lo voy a seguir haciendo. La próxima semana veremos la ley de la reciprocidad. |
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El Reino de los Cielos Pt.VIII |
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RESUCITAR MUERTOS Mateo 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Seguimos caminando hacia la meta, establecer el Reino de los Cielos en la tierra. A través de los tiempos la mayoría de los cristianos nos conformamos con sólo ser salvos; no me mal entiendan, la salvación es algo muy grande. Dios enviando a su Hijo a morir en nuestro lugar pagando el castigo que nos corresponde a nosotros por nuestro pecado y librándonos de la muerte, ¡la salvación de Dios a través de Jesucristo es algo muy grande! Pero la salvación no es el final de todo, al contrario la salvación es el principio. Una vez que aceptamos a Jesús como nuestro Salvador y Señor entonces cada cristiano ahora tiene acceso al reino de los cielos. ¿Quieres penetrar más en el reino de los cielos? ¿Quieres conocer el Reino de los Cielos más y más? Cuando te conviertes en un seguidor de Jesús, tienes que caminar y seguir caminando conociendo más y más a Dios el creador, a Jesús el Salvador, al Espíritu Santo el consolador y nuestro guía. Como hijos de Dios tenemos acceso a las riquezas del Reino de Dios, estas riquezas son las leyes y principios en los que está basado el Reino de los Cielos. Efesios 1:17-19 Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18. alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19. y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza. Aprópiate de las riquezas del reino de Dios para tu vida, penetra más adentro en el reino de Dios. Tu y yo tenemos la responsabilidad de traer el Reino de los Cielos aquí a la tierra, como enseñamos la vez anterior, “Padre Nuestro, venga tu reino…”. ¿Recuerdan cuando hablamos del poder de la palabra hablada? En cuanto a milagros, nosotros tenemos que ligarnos con este principio o ley del Reino, el poder de la palabra hablada. También vimos la importancia de la oración, para Jesús fue comunicación con el Padre, escuchando al Padre, viendo al Padre, lo que Él hacía, lo que Él deseaba. Luego viéndolo, Su corazón y el corazón del Padre se unían. Entonces cuando Jesús hablaba lo que ya había oído, eso mismo sucedía. ¿Qué te está diciendo Dios? ¿Qué te está revelando Dios a ti? Cuando llegas a saberlo, ¿te pones en unidad con Dios? Entonces nada te será imposible, ¡nada! La Escritura dice que Jesús fue confirmado por las señales, prodigios, milagros y sanidades que hacía entre el pueblo. No todos creyeron, pero muchos sí. Eso es lo que hacen los milagros; atraen la atención de la gente hacia Dios. El cristianismo tiene que ir acompañado de milagros. Resucitar muertos es parte de establecer el reino, muertos espirituales para que conozcan a Jesucristo y muertos físicos, para que tengan la misma oportunidad de conocer a Jesús. Cuando el viento del Espíritu sopla nunca sabemos de dónde viene o a dónde va, pero veras milagros suceder. Permíteme contarte un testimonio que sucedió hace tiempo, quizás la mayoría de ustedes no saben quién es Eunice, ella es una señorita que hace algunos años atrás encontró en el mercado Cuauhtémoc (en Cd. Juárez) a una “bola de gente” alrededor de un hombre que cayó al piso. Cuando ella llegó a la “bola de gente”, alguien dijo: “¡No respira y no tiene pulso!”. Eunice dice que el rostro del hombre era color gris y ella sólo escuchaba el murmullo triste de algunos de los que estaban ahí. En ese momento ella sintió un fuerte impulso de ir y orar por ese hombre en el piso, que había caído muerto en el mercado. Ella no quería, pero el Espíritu estaba empujándola, ella no quería, tuvo miedo, pero lo hizo. Se acercó al hombre en el piso y empezó a orar en lenguas. No supo qué decir, así que ella usó las lenguas que el Espíritu Santo le había dado. Ella cerró sus ojos y estuvo orando en lenguas. De repente, el hombre tosió y abrió sus ojos y la gente alrededor dio gritos de júbilo. ¡Este hombre volvió a la vida! Dios levantó a un muerto y este testimonio impacta donde quiera que lo contamos. ¡Y aún más!, cuando conocen a Eunice, tan chiquita, tan sencilla, tan dulce, no deja de sorprenderte lo que Dios puede hacer a través de alguien que escucha lo que Dios quiere hacer sin importar su edad. Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Así es como Dios obra y Él está recibiendo toda la gloria. Dios puede hacerlo otra vez. ¡Necesitamos que lo haga otra vez! Es bueno que repasemos una de las leyes que es la ley de la humildad, ya que es una puerta para penetrar más adentro del Reino eterno celestial de Dios, ¿quieres penetrar en el reino de Dios? Sé humilde, porque sin humildad nosotros no vamos a entrar al reino de los cielos. Así que vamos a ver que un impedimento para establecer el Reino es el orgullo. Humildad no tiene que ver con pobreza, tiene que ver con lo opuesto de orgulloso, altivo, soberbio. Leíamos en Mateo 18:3-4 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Humildad, los niños son humildes, antes de que aprendan de los adultos a ser orgullosos. El orgullo es algo aprendido, la humildad no, porque es parte de la naturaleza de Dios. Sé humilde… Santiago 4:6b ...Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. ¿Cuál quieres, la resistencia de Dios o la gracia de Dios? Sabes que, la falta de humildad se muestra en la falta de perdón. También se muestra en la crítica, quiero leer un poquito del libro “Peleando contra fortalezas espirituales” por Rick Joyner El título de uno de los capítulos es, LA CRÍTICA ES ORGULLO. La crítica es una de las últimas manifestaciones del orgullo porque cuando criticamos a otros, nosotros estamos asumiendo que somos superiores a ellos. El orgullo trae a nuestra vida lo que debemos temer más; la resistencia de Dios. Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes, es mejor tener a todos los demonios del infierno resistiéndonos, que tener a Dios resistiéndonos por estar criticando a los demás. Él dice: Puede ser que nada pueda cambiar tan radicalmente a la iglesia y las vidas de los creyentes, como el hecho de que nuestras críticas sean tornadas en intercesiones. También dice; es probable que la adicción a la crítica sea la mayor razón por la que hay tan poca luz, tan poca sanidad, tan poca gloria del Señor y tan poca respuesta a las oraciones en la iglesia hoy en día. Que sea quitada la crítica de nuestra vida y de la iglesia en general. Que dejemos de criticarnos el uno al otro. Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado… Cuando criticamos a otros cristianos, en realidad estamos diciendo que la obra de Dios no llega a nuestra medida y que pudiéramos nosotros hacerlo mejor. Cuando criticamos a los hijos de otros, ¿quién va a ser ofendido? Los padres, ¿verdad? y esto no es menos cierto cuando se trata de Dios. Cuando juzgamos a uno de Su pueblo, estamos juzgándole a Él. Cuando juzgamos a uno de Sus líderes, en realidad estamos juzgando Su liderazgo, porque lo que estamos diciendo, es que Dios no sabe lo que está haciendo con el liderazgo que está proveyendo. Creo que Rick Joyner tiene la razón. Ustedes que han estado criticando el liderazgo de la iglesia, eso es soberbia, mejor tener todos los demonios del infierno resistiéndote, que a Dios. Dios resiste al soberbio y da gracia al humilde. Si quieres penetrar el Reino de los Cielos más adentro hay que humillarte como un niño. La primera generación de los hijos de Israel tenía el problema de criticar, murmurar y por eso perdieron la entrada a la tierra de promesa. Ellos pasaron toda su vida caminando en el desierto, 40 años y esta es una de las mayores razones por la que muchos de los cristianos no penetran profundamente el reino de los cielos. Proverbios 22:4 Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. Qué importante es la humildad y la remuneración de la humildad es riquezas, honra y vida. ¡Riquezas, honra y vida! Lo que todo hombre y toda mujer desea… Pero sigamos… Mateo 18:6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. No es la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de esos pequeños, hay tantos, tantos millones de niños, adolescentes, jóvenes… No es la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeños. ¿Qué podemos hacer? Las calles están llenas de ellos, sin conocer de Jesús y tan perdidos, no es la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de ellos. La única cosa que sé hacer es; “Padre nuestro que estás en los cielos, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo”, ¿lo orarás conmigo, clamarás a Dios conmigo? Padre nuestro que estás en los cielos, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo y seguirlo orando, de tal manera que baje el cielo y que sea como un imán atrayendo y entre los que atrae que sean estos pequeños, porque la voluntad del Padre es que no se pierda ni uno de ellos. ¡Alcancemos a los perdidos! Establezcamos el Reino de los Cielos en la tierra, seamos cristianos que lo creen y lo piden. El viento está soplando entre nosotros, es un tiempo glorioso. El Reino de los Cielos se ha acercado. Cuando ustedes oren por alguien enfermo no se preocupen si tienen o no el don de sanidad, porque el Reino de los Cielos se ha acercado. Cuando nosotros oramos por alguien enfermo estamos orando en un ambiente diferente, no se preocupen si han orado en el pasado y nada ha sucedido, porque ahora el Reino de los Cielos se ha acercado. No me voy a detener por el temor de que me juzguen como un fanático, no me voy a detener de guiarles hacia más adentro del Reino de los Cielos, lo voy a seguir haciendo. La próxima semana veremos la ley de la reciprocidad. |
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