DIOS ES BUENO #6 | |||||||
DIOS ES BUENO: LA ADOPCIÓN COMO HIJOS E HIJASLa semana pasada vimos que Dios quiere que le conozcamos como “Abba Padre”, como nuestro “Papi” o como nuestro “querido padre o papito bueno”. Él quiere estar cerca de nosotros, ¿lo crees? Vamos al libro de Romanos. Romanos 8 del 14 al 17: 14. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo… Esto es grueso, ¿verdad? Herederos y coherederos. Alguien pregunta: “Hermano Víctor; ¿tú estás diciendo que tenemos parte en la herencia de Dios? Pues, eso es lo que dice la Biblia. Otra vez, leamos el verso 17: 17. …herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Piensa un momento: Si eres hijo o hija de Dios, entonces tienes herencia con Dios. Cuando nacemos en este mundo, tenemos la naturaleza de Adán. Todos nacemos hijos de Adán. No somos espirituales, por eso, necesitamos recibir a Jesús en nuestro corazón y así, nacer de nuevo. Dios Padre afirma, que si creemos en Su Hijo y le recibimos, nos da la autoridad de ser hechos hijos de Dios. Vamos al libro de Juan. Leamos en Juan 1 del 12 al 13: 12. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13. los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Para tener a Jesús en tu corazón, necesitas recibirle. Vamos a la Primera Carta de Juan. Primera de Juan 5 del 11 al 13: 11. Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 12. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 13. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna, y para que crean en el nombre del Hijo de Dios. ¡Qué tremendo!, ¿verdad? Ahora, vamos a leer en la carta a los Gálatas. Gálatas 4 del 1 al 7: 1. Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2. sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5. para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Ahora, el Espíritu de Su Hijo Santo dentro de ti, puede clamar: ¡Abba, Padre! 7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. ¿Hay alguien que cree que Dios es bueno? Él es bueno, ¿verdad? Vamos a orar: Gracias Padre porque podemos llamarte Abba Padre, porque Tú eres nuestro Papá bueno y de Ti recibimos conforme Tu bondad y misericordia. Afirma nuestra confianza en Ti. Que cuando te busquemos, lo hagamos en la confianza de que Tú nos aceptas y nos tratas como a hijas e hijos. Sabiendo que ya no somos esclavos, sino hijos e hijas por el Espíritu de Tu Hijo Jesús. AMÉN. |
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DIOS ES BUENO: LA ADOPCIÓN COMO HIJOS E HIJASLa semana pasada vimos que Dios quiere que le conozcamos como “Abba Padre”, como nuestro “Papi” o como nuestro “querido padre o papito bueno”. Él quiere estar cerca de nosotros, ¿lo crees? Vamos al libro de Romanos. Romanos 8 del 14 al 17: 14. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo… Esto es grueso, ¿verdad? Herederos y coherederos. Alguien pregunta: “Hermano Víctor; ¿tú estás diciendo que tenemos parte en la herencia de Dios? Pues, eso es lo que dice la Biblia. Otra vez, leamos el verso 17: 17. …herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Piensa un momento: Si eres hijo o hija de Dios, entonces tienes herencia con Dios. Cuando nacemos en este mundo, tenemos la naturaleza de Adán. Todos nacemos hijos de Adán. No somos espirituales, por eso, necesitamos recibir a Jesús en nuestro corazón y así, nacer de nuevo. Dios Padre afirma, que si creemos en Su Hijo y le recibimos, nos da la autoridad de ser hechos hijos de Dios. Vamos al libro de Juan. Leamos en Juan 1 del 12 al 13: 12. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13. los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Para tener a Jesús en tu corazón, necesitas recibirle. Vamos a la Primera Carta de Juan. Primera de Juan 5 del 11 al 13: 11. Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 12. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 13. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna, y para que crean en el nombre del Hijo de Dios. ¡Qué tremendo!, ¿verdad? Ahora, vamos a leer en la carta a los Gálatas. Gálatas 4 del 1 al 7: 1. Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2. sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5. para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Ahora, el Espíritu de Su Hijo Santo dentro de ti, puede clamar: ¡Abba, Padre! 7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. ¿Hay alguien que cree que Dios es bueno? Él es bueno, ¿verdad? Vamos a orar: Gracias Padre porque podemos llamarte Abba Padre, porque Tú eres nuestro Papá bueno y de Ti recibimos conforme Tu bondad y misericordia. Afirma nuestra confianza en Ti. Que cuando te busquemos, lo hagamos en la confianza de que Tú nos aceptas y nos tratas como a hijas e hijos. Sabiendo que ya no somos esclavos, sino hijos e hijas por el Espíritu de Tu Hijo Jesús. AMÉN. |
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DIOS ES BUENO: LA ADOPCIÓN COMO HIJOS E HIJASLa semana pasada vimos que Dios quiere que le conozcamos como “Abba Padre”, como nuestro “Papi” o como nuestro “querido padre o papito bueno”. Él quiere estar cerca de nosotros, ¿lo crees? Vamos al libro de Romanos. Romanos 8 del 14 al 17: 14. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo… Esto es grueso, ¿verdad? Herederos y coherederos. Alguien pregunta: “Hermano Víctor; ¿tú estás diciendo que tenemos parte en la herencia de Dios? Pues, eso es lo que dice la Biblia. Otra vez, leamos el verso 17: 17. …herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Piensa un momento: Si eres hijo o hija de Dios, entonces tienes herencia con Dios. Cuando nacemos en este mundo, tenemos la naturaleza de Adán. Todos nacemos hijos de Adán. No somos espirituales, por eso, necesitamos recibir a Jesús en nuestro corazón y así, nacer de nuevo. Dios Padre afirma, que si creemos en Su Hijo y le recibimos, nos da la autoridad de ser hechos hijos de Dios. Vamos al libro de Juan. Leamos en Juan 1 del 12 al 13: 12. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13. los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Para tener a Jesús en tu corazón, necesitas recibirle. Vamos a la Primera Carta de Juan. Primera de Juan 5 del 11 al 13: 11. Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 12. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 13. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna, y para que crean en el nombre del Hijo de Dios. ¡Qué tremendo!, ¿verdad? Ahora, vamos a leer en la carta a los Gálatas. Gálatas 4 del 1 al 7: 1. Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2. sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5. para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Ahora, el Espíritu de Su Hijo Santo dentro de ti, puede clamar: ¡Abba, Padre! 7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. ¿Hay alguien que cree que Dios es bueno? Él es bueno, ¿verdad? Vamos a orar: Gracias Padre porque podemos llamarte Abba Padre, porque Tú eres nuestro Papá bueno y de Ti recibimos conforme Tu bondad y misericordia. Afirma nuestra confianza en Ti. Que cuando te busquemos, lo hagamos en la confianza de que Tú nos aceptas y nos tratas como a hijas e hijos. Sabiendo que ya no somos esclavos, sino hijos e hijas por el Espíritu de Tu Hijo Jesús. AMÉN. |
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