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CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD | |||||||
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ANCLA 3 - PARTE 4 NUESTRA HERENCIA Amada Iglesia: La semana pasada hablamos a los que están fatigados y cansados, hablamos de que nuestro Dios da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. En tiempo de necesidad, necesitamos Su fuerza, Su poder sobre nosotros para levantarnos y pelear nuestras batallas y soportar las diversas pruebas que vienen a nuestra vida, ¿verdad? Vamos a revisar otra Escritura en la Palabra de Dios que puede darnos aliento cuando estamos bajo ataque. Vamos al libro del profeta Isaías. Isaías 54 del 15 al 17: 15. Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16. He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. Yo he declarado tanto esta Escritura cuando nos han atacado nuestros enemigos, porque esta es la herencia de los siervos del Señor Jesucristo; es nuestra herencia. ¡Aleluya! Tengo una pregunta para ti: ¿Qué hace diferente a una persona cristiana de otra? Lo que la hace diferente es lo que hay en su corazón; algunas personas pasan todo su tiempo en el periódico, día a día lo compran y lo leen de principio a fin. Se llenan de puras noticias negativas, que quitan la paz del corazón y nunca pueden dar a uno algo con que combatir cuando vienen las tormentas. Amada Iglesia; vale más leer el Libro de libros y tener con que combatir en nuestras batallas diarias, ¿verdad? Les doy un ejemplo: Cuando tenemos necesidad económica, o estamos a punto de perder nuestra casa o nuestros bienes, podemos ir al Salmo 112 y tomar aliento. Veamos el Salmo 112 del 1 al 3: 1. Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. 2. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. 3. Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre. ¿Lo puedes creer? Él tiene riquezas espirituales y materiales y uno puede tener ambas. Usted necesita empezar a hablar la Palabra de Dios sobre su vida, lo que Él le ha dado como herencia y entonces su vida será transformada. ¡Gloria a Dios! Amada Iglesia, vamos a orar. Señor Jesucristo; Dios Todo Poderoso Tú eres nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares. Aunque bramen y se agiten sus aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo, no temeremos porque Tú estás con nosotros. Tú eres quien nos defiende de nuestros enemigos y nos libras de las armas que vienen en contra de nosotros. Tú eres quien nos libra de la peste destructora y sana todas nuestras dolencias. Bendito seas por siempre Señor Jesucristo.Amén. |
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Por: Hno. Victor Richards
CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD |
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ANCLA 3 - PARTE 4 NUESTRA HERENCIA Amada Iglesia: La semana pasada hablamos a los que están fatigados y cansados, hablamos de que nuestro Dios da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. En tiempo de necesidad, necesitamos Su fuerza, Su poder sobre nosotros para levantarnos y pelear nuestras batallas y soportar las diversas pruebas que vienen a nuestra vida, ¿verdad? Vamos a revisar otra Escritura en la Palabra de Dios que puede darnos aliento cuando estamos bajo ataque. Vamos al libro del profeta Isaías. Isaías 54 del 15 al 17: 15. Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16. He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. Yo he declarado tanto esta Escritura cuando nos han atacado nuestros enemigos, porque esta es la herencia de los siervos del Señor Jesucristo; es nuestra herencia. ¡Aleluya! Tengo una pregunta para ti: ¿Qué hace diferente a una persona cristiana de otra? Lo que la hace diferente es lo que hay en su corazón; algunas personas pasan todo su tiempo en el periódico, día a día lo compran y lo leen de principio a fin. Se llenan de puras noticias negativas, que quitan la paz del corazón y nunca pueden dar a uno algo con que combatir cuando vienen las tormentas. Amada Iglesia; vale más leer el Libro de libros y tener con que combatir en nuestras batallas diarias, ¿verdad? Les doy un ejemplo: Cuando tenemos necesidad económica, o estamos a punto de perder nuestra casa o nuestros bienes, podemos ir al Salmo 112 y tomar aliento. Veamos el Salmo 112 del 1 al 3: 1. Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. 2. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. 3. Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre. ¿Lo puedes creer? Él tiene riquezas espirituales y materiales y uno puede tener ambas. Usted necesita empezar a hablar la Palabra de Dios sobre su vida, lo que Él le ha dado como herencia y entonces su vida será transformada. ¡Gloria a Dios! Amada Iglesia, vamos a orar. Señor Jesucristo; Dios Todo Poderoso Tú eres nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares. Aunque bramen y se agiten sus aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo, no temeremos porque Tú estás con nosotros. Tú eres quien nos defiende de nuestros enemigos y nos libras de las armas que vienen en contra de nosotros. Tú eres quien nos libra de la peste destructora y sana todas nuestras dolencias. Bendito seas por siempre Señor Jesucristo.Amén. |
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ANCLA 3 - PARTE 4 NUESTRA HERENCIA Amada Iglesia: La semana pasada hablamos a los que están fatigados y cansados, hablamos de que nuestro Dios da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. En tiempo de necesidad, necesitamos Su fuerza, Su poder sobre nosotros para levantarnos y pelear nuestras batallas y soportar las diversas pruebas que vienen a nuestra vida, ¿verdad? Vamos a revisar otra Escritura en la Palabra de Dios que puede darnos aliento cuando estamos bajo ataque. Vamos al libro del profeta Isaías. Isaías 54 del 15 al 17: 15. Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16. He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. Yo he declarado tanto esta Escritura cuando nos han atacado nuestros enemigos, porque esta es la herencia de los siervos del Señor Jesucristo; es nuestra herencia. ¡Aleluya! Tengo una pregunta para ti: ¿Qué hace diferente a una persona cristiana de otra? Lo que la hace diferente es lo que hay en su corazón; algunas personas pasan todo su tiempo en el periódico, día a día lo compran y lo leen de principio a fin. Se llenan de puras noticias negativas, que quitan la paz del corazón y nunca pueden dar a uno algo con que combatir cuando vienen las tormentas. Amada Iglesia; vale más leer el Libro de libros y tener con que combatir en nuestras batallas diarias, ¿verdad? Les doy un ejemplo: Cuando tenemos necesidad económica, o estamos a punto de perder nuestra casa o nuestros bienes, podemos ir al Salmo 112 y tomar aliento. Veamos el Salmo 112 del 1 al 3: 1. Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. 2. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. 3. Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre. ¿Lo puedes creer? Él tiene riquezas espirituales y materiales y uno puede tener ambas. Usted necesita empezar a hablar la Palabra de Dios sobre su vida, lo que Él le ha dado como herencia y entonces su vida será transformada. ¡Gloria a Dios! Amada Iglesia, vamos a orar. Señor Jesucristo; Dios Todo Poderoso Tú eres nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares. Aunque bramen y se agiten sus aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo, no temeremos porque Tú estás con nosotros. Tú eres quien nos defiende de nuestros enemigos y nos libras de las armas que vienen en contra de nosotros. Tú eres quien nos libra de la peste destructora y sana todas nuestras dolencias. Bendito seas por siempre Señor Jesucristo.Amén. |
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