CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD | |||||||
ANCLA # 4 El tema de hoy se llama: LIBERTAD DEL DOMINIO DE LAS TINIEBLAS En estas semanas se ha mostrado a través de las Escrituras, que nuestro Dios nos ha dado anclas para enfrentar las adversidades de la vida y las luchas diarias que tenemos contra nuestro adversario el diablo y su imperio de maldad. Vamos a revisar a manera de conclusión de esta serie los siguientes puntos: En la carta a los Colosenses, una de las instrucciones que se nos da es la siguiente: Colosenses 1:12-14 12. Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. ¿Qué nos enseña esta Escritura? · Demos gracias a Dios Padre. · Nos hizo dignos de participar de la herencia de los santos en Luz. · Nos liberto del dominio de las tinieblas. · Nos trasladó al reino de su Hijo amado (en quien). · Tenemos redención y perdón de pecados (por su sangre). Hermanos, hermanas: ¿Nos damos cuenta de que nos liberto del dominio de las tinieblas? ¿Nos damos cuenta de cuán grande herencia tenemos en Jesucristo? ¿Nos damos cuenta de que ahora somos dignos de participar de la herencia de los santos en Luz? Ahora, vamos a contrastar esta Escritura que hemos analizado, comparándola con la siguiente:
2 Tesalonicenses 2: 1 – 17: 1. Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 2. que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. 3. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4. el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 5. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? 6. Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9. inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10. y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12. a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. 13. Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, 14. a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 15. Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. 16. Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, 17. conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra. ¿Debemos de tener miedo o inseguridad por todo lo malo que está sucediendo en nuestro mundo? Hay lugar para que estemos dudando y con ello preguntando: ¿A quién iremos? No podemos servir a dos amos, porque con uno quedaremos mal, porque menospreciaremos a alguno de los dos. No podemos servir a Dios y a las riquezas, no podemos servir a Dios y al Diablo. No podemos decir que amamos a Dios y amamos a este sistema mundial que niega y se opone a nuestro Dios y Señor Jesucristo. Por supuesto, usted puede decidir a quién buscar, o a quien servir, o también puede elegir la forma en que quiere vivir en este mundo, pero de todo lo que hagamos, tarde o temprano, rendiremos cuentas a Dios. Vamos a orar: ¡Cómo te damos gracias Dios nuestro! Porque nos has amado y nos has escogido desde el principio para salvación, a través de que nos santificaste por tu Espíritu Santo y la fe en la verdad, mediante tu Evangelio Señor Jesucristo. Te pedimos que nos ayudes a estar firmes y retener la doctrina sana que hemos aprendido, sea de Palabra o por tu Escritura. Reconocemos que Tú eres Dios nuestro Padre y quien nos ha amado y que nos ha dado consolación eterna y buena esperanza por Tu gracia Te pedimos que confortes nuestros corazones y nos confirmes en toda buena palabra y obra. Lo pedimos en Jesucristo. Amén. |
|
||||||
Ver Mas |
CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD |
ANCLA # 4 El tema de hoy se llama: LIBERTAD DEL DOMINIO DE LAS TINIEBLAS En estas semanas se ha mostrado a través de las Escrituras, que nuestro Dios nos ha dado anclas para enfrentar las adversidades de la vida y las luchas diarias que tenemos contra nuestro adversario el diablo y su imperio de maldad. Vamos a revisar a manera de conclusión de esta serie los siguientes puntos: En la carta a los Colosenses, una de las instrucciones que se nos da es la siguiente: Colosenses 1:12-14 12. Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. ¿Qué nos enseña esta Escritura? · Demos gracias a Dios Padre. · Nos hizo dignos de participar de la herencia de los santos en Luz. · Nos liberto del dominio de las tinieblas. · Nos trasladó al reino de su Hijo amado (en quien). · Tenemos redención y perdón de pecados (por su sangre). Hermanos, hermanas: ¿Nos damos cuenta de que nos liberto del dominio de las tinieblas? ¿Nos damos cuenta de cuán grande herencia tenemos en Jesucristo? ¿Nos damos cuenta de que ahora somos dignos de participar de la herencia de los santos en Luz? Ahora, vamos a contrastar esta Escritura que hemos analizado, comparándola con la siguiente:
2 Tesalonicenses 2: 1 – 17: 1. Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 2. que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. 3. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4. el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 5. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? 6. Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9. inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10. y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12. a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. 13. Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, 14. a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 15. Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. 16. Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, 17. conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra. ¿Debemos de tener miedo o inseguridad por todo lo malo que está sucediendo en nuestro mundo? Hay lugar para que estemos dudando y con ello preguntando: ¿A quién iremos? No podemos servir a dos amos, porque con uno quedaremos mal, porque menospreciaremos a alguno de los dos. No podemos servir a Dios y a las riquezas, no podemos servir a Dios y al Diablo. No podemos decir que amamos a Dios y amamos a este sistema mundial que niega y se opone a nuestro Dios y Señor Jesucristo. Por supuesto, usted puede decidir a quién buscar, o a quien servir, o también puede elegir la forma en que quiere vivir en este mundo, pero de todo lo que hagamos, tarde o temprano, rendiremos cuentas a Dios. Vamos a orar: ¡Cómo te damos gracias Dios nuestro! Porque nos has amado y nos has escogido desde el principio para salvación, a través de que nos santificaste por tu Espíritu Santo y la fe en la verdad, mediante tu Evangelio Señor Jesucristo. Te pedimos que nos ayudes a estar firmes y retener la doctrina sana que hemos aprendido, sea de Palabra o por tu Escritura. Reconocemos que Tú eres Dios nuestro Padre y quien nos ha amado y que nos ha dado consolación eterna y buena esperanza por Tu gracia Te pedimos que confortes nuestros corazones y nos confirmes en toda buena palabra y obra. Lo pedimos en Jesucristo. Amén. |
Ver Mas |
CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD |
ANCLA # 4 El tema de hoy se llama: LIBERTAD DEL DOMINIO DE LAS TINIEBLAS En estas semanas se ha mostrado a través de las Escrituras, que nuestro Dios nos ha dado anclas para enfrentar las adversidades de la vida y las luchas diarias que tenemos contra nuestro adversario el diablo y su imperio de maldad. Vamos a revisar a manera de conclusión de esta serie los siguientes puntos: En la carta a los Colosenses, una de las instrucciones que se nos da es la siguiente: Colosenses 1:12-14 12. Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. ¿Qué nos enseña esta Escritura? · Demos gracias a Dios Padre. · Nos hizo dignos de participar de la herencia de los santos en Luz. · Nos liberto del dominio de las tinieblas. · Nos trasladó al reino de su Hijo amado (en quien). · Tenemos redención y perdón de pecados (por su sangre). Hermanos, hermanas: ¿Nos damos cuenta de que nos liberto del dominio de las tinieblas? ¿Nos damos cuenta de cuán grande herencia tenemos en Jesucristo? ¿Nos damos cuenta de que ahora somos dignos de participar de la herencia de los santos en Luz? Ahora, vamos a contrastar esta Escritura que hemos analizado, comparándola con la siguiente:
2 Tesalonicenses 2: 1 – 17: 1. Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 2. que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. 3. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4. el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 5. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? 6. Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9. inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10. y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12. a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. 13. Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, 14. a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 15. Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. 16. Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, 17. conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra. ¿Debemos de tener miedo o inseguridad por todo lo malo que está sucediendo en nuestro mundo? Hay lugar para que estemos dudando y con ello preguntando: ¿A quién iremos? No podemos servir a dos amos, porque con uno quedaremos mal, porque menospreciaremos a alguno de los dos. No podemos servir a Dios y a las riquezas, no podemos servir a Dios y al Diablo. No podemos decir que amamos a Dios y amamos a este sistema mundial que niega y se opone a nuestro Dios y Señor Jesucristo. Por supuesto, usted puede decidir a quién buscar, o a quien servir, o también puede elegir la forma en que quiere vivir en este mundo, pero de todo lo que hagamos, tarde o temprano, rendiremos cuentas a Dios. Vamos a orar: ¡Cómo te damos gracias Dios nuestro! Porque nos has amado y nos has escogido desde el principio para salvación, a través de que nos santificaste por tu Espíritu Santo y la fe en la verdad, mediante tu Evangelio Señor Jesucristo. Te pedimos que nos ayudes a estar firmes y retener la doctrina sana que hemos aprendido, sea de Palabra o por tu Escritura. Reconocemos que Tú eres Dios nuestro Padre y quien nos ha amado y que nos ha dado consolación eterna y buena esperanza por Tu gracia Te pedimos que confortes nuestros corazones y nos confirmes en toda buena palabra y obra. Lo pedimos en Jesucristo. Amén. |
Ver Mas |