CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD | |||||||
ANCLA 3 - PARTE 1 Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de no tener miedo pues, Dios está con nosotros y Él nos defiende. En el día a día, podemos escuchar y ver en las noticias que se ha desatado una alarmante ola de violencia tanto en México como en el mundo. Mucha de esta violencia está relacionada con prácticas satánicas y la verdad, no debería sorprendernos, pues, en la sagrada Escritura podemos leer desde tiempo antiguo en la carta a los Efesios lo siguiente. Efesios 2 verso del 1 al 3: 1. Y él les dio vida a ustedes, cuando estaban muertos en sus delitos y pecados, 2. en los cuales anduvieron en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3. entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Satanás es el que opera en los hijos de desobediencia, en los hijos de ira, por eso, necesitamos estar rogando a Dios por todas las personas; por los gobernantes, primeramente, para que vengan al arrepentimiento y sean salvos. Necesitamos un ancla donde podamos estar firmes. Ahora vamos a revisar el ANCLA número 3. Vamos al libro de los Salmos. Salmo 91 verso 13: 13. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Un ancla para nuestra alma en tiempo de tempestad: tenemos que saber pisar al león, al áspid y al dragón. Esta es la autoridad que el Señor Jesucristo dio a sus discípulos. Leemos en el libro de Lucas. Lucas 10 verso 19: He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Es la voluntad de Dios que resistamos al diablo y que éste huya de nosotros, pero, necesitamos estar bajo la poderosa mano de Dios; humildes ante Él. Vamos a la carta de Santiago. Santiago 4 verso 7: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Necesitamos llenar nuestro corazón con la Palabra de Dios y memorizarla. Tal vez tú preguntas: ¿Cuál palabra? Pues, la Palabra de esperanza, de bendición, de protección para ti y por los que tú amas. ¿Para qué? Para que lleves fruto, porque del corazón mana la vida. La vida es lo que hay en tu corazón. Cuando guardamos Su Palabra creyendo y obedeciendo, entonces estamos bajo la autoridad de Dios y es cuando Satanás y todos sus demonios huyen de nosotros pues podemos someter las fuerzas del enemigo, porque estamos sometidos a Dios y a Su Palabra. Estoy tratando de ayudarte, yo quiero que tu vida sea más feliz, que tu matrimonio sea más feliz, que haya más armonía en tu hogar con tus hijos. Yo quiero que seas prosperado económicamente y espiritualmente, que disfrutes de una vida que puedas decir: ¡Gracias Dios que nací! Iglesia amada. Vamos a orar: Tú eres el Dios vivo que permanece para siempre; Tu reino no será destruido, y Tu dominio será hasta el fin. Tú eres quien salva, rescata y libra, y haces milagros y prodigios en los cielos y en la tierra; y Tú eres quien nos ha librado del león y del dragón. Te damos gracias por Tu sangre preciosa con la cual Tú nos has redimido y nos has desatado de nuestros pecados y nos has hecho reyes y sacerdotes para nuestro Dios. Amén. |
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CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD |
ANCLA 3 - PARTE 1 Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de no tener miedo pues, Dios está con nosotros y Él nos defiende. En el día a día, podemos escuchar y ver en las noticias que se ha desatado una alarmante ola de violencia tanto en México como en el mundo. Mucha de esta violencia está relacionada con prácticas satánicas y la verdad, no debería sorprendernos, pues, en la sagrada Escritura podemos leer desde tiempo antiguo en la carta a los Efesios lo siguiente. Efesios 2 verso del 1 al 3: 1. Y él les dio vida a ustedes, cuando estaban muertos en sus delitos y pecados, 2. en los cuales anduvieron en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3. entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Satanás es el que opera en los hijos de desobediencia, en los hijos de ira, por eso, necesitamos estar rogando a Dios por todas las personas; por los gobernantes, primeramente, para que vengan al arrepentimiento y sean salvos. Necesitamos un ancla donde podamos estar firmes. Ahora vamos a revisar el ANCLA número 3. Vamos al libro de los Salmos. Salmo 91 verso 13: 13. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Un ancla para nuestra alma en tiempo de tempestad: tenemos que saber pisar al león, al áspid y al dragón. Esta es la autoridad que el Señor Jesucristo dio a sus discípulos. Leemos en el libro de Lucas. Lucas 10 verso 19: He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Es la voluntad de Dios que resistamos al diablo y que éste huya de nosotros, pero, necesitamos estar bajo la poderosa mano de Dios; humildes ante Él. Vamos a la carta de Santiago. Santiago 4 verso 7: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Necesitamos llenar nuestro corazón con la Palabra de Dios y memorizarla. Tal vez tú preguntas: ¿Cuál palabra? Pues, la Palabra de esperanza, de bendición, de protección para ti y por los que tú amas. ¿Para qué? Para que lleves fruto, porque del corazón mana la vida. La vida es lo que hay en tu corazón. Cuando guardamos Su Palabra creyendo y obedeciendo, entonces estamos bajo la autoridad de Dios y es cuando Satanás y todos sus demonios huyen de nosotros pues podemos someter las fuerzas del enemigo, porque estamos sometidos a Dios y a Su Palabra. Estoy tratando de ayudarte, yo quiero que tu vida sea más feliz, que tu matrimonio sea más feliz, que haya más armonía en tu hogar con tus hijos. Yo quiero que seas prosperado económicamente y espiritualmente, que disfrutes de una vida que puedas decir: ¡Gracias Dios que nací! Iglesia amada. Vamos a orar: Tú eres el Dios vivo que permanece para siempre; Tu reino no será destruido, y Tu dominio será hasta el fin. Tú eres quien salva, rescata y libra, y haces milagros y prodigios en los cielos y en la tierra; y Tú eres quien nos ha librado del león y del dragón. Te damos gracias por Tu sangre preciosa con la cual Tú nos has redimido y nos has desatado de nuestros pecados y nos has hecho reyes y sacerdotes para nuestro Dios. Amén. |
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ANCLA 3 - PARTE 1 Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de no tener miedo pues, Dios está con nosotros y Él nos defiende. En el día a día, podemos escuchar y ver en las noticias que se ha desatado una alarmante ola de violencia tanto en México como en el mundo. Mucha de esta violencia está relacionada con prácticas satánicas y la verdad, no debería sorprendernos, pues, en la sagrada Escritura podemos leer desde tiempo antiguo en la carta a los Efesios lo siguiente. Efesios 2 verso del 1 al 3: 1. Y él les dio vida a ustedes, cuando estaban muertos en sus delitos y pecados, 2. en los cuales anduvieron en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3. entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Satanás es el que opera en los hijos de desobediencia, en los hijos de ira, por eso, necesitamos estar rogando a Dios por todas las personas; por los gobernantes, primeramente, para que vengan al arrepentimiento y sean salvos. Necesitamos un ancla donde podamos estar firmes. Ahora vamos a revisar el ANCLA número 3. Vamos al libro de los Salmos. Salmo 91 verso 13: 13. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Un ancla para nuestra alma en tiempo de tempestad: tenemos que saber pisar al león, al áspid y al dragón. Esta es la autoridad que el Señor Jesucristo dio a sus discípulos. Leemos en el libro de Lucas. Lucas 10 verso 19: He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Es la voluntad de Dios que resistamos al diablo y que éste huya de nosotros, pero, necesitamos estar bajo la poderosa mano de Dios; humildes ante Él. Vamos a la carta de Santiago. Santiago 4 verso 7: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Necesitamos llenar nuestro corazón con la Palabra de Dios y memorizarla. Tal vez tú preguntas: ¿Cuál palabra? Pues, la Palabra de esperanza, de bendición, de protección para ti y por los que tú amas. ¿Para qué? Para que lleves fruto, porque del corazón mana la vida. La vida es lo que hay en tu corazón. Cuando guardamos Su Palabra creyendo y obedeciendo, entonces estamos bajo la autoridad de Dios y es cuando Satanás y todos sus demonios huyen de nosotros pues podemos someter las fuerzas del enemigo, porque estamos sometidos a Dios y a Su Palabra. Estoy tratando de ayudarte, yo quiero que tu vida sea más feliz, que tu matrimonio sea más feliz, que haya más armonía en tu hogar con tus hijos. Yo quiero que seas prosperado económicamente y espiritualmente, que disfrutes de una vida que puedas decir: ¡Gracias Dios que nací! Iglesia amada. Vamos a orar: Tú eres el Dios vivo que permanece para siempre; Tu reino no será destruido, y Tu dominio será hasta el fin. Tú eres quien salva, rescata y libra, y haces milagros y prodigios en los cielos y en la tierra; y Tú eres quien nos ha librado del león y del dragón. Te damos gracias por Tu sangre preciosa con la cual Tú nos has redimido y nos has desatado de nuestros pecados y nos has hecho reyes y sacerdotes para nuestro Dios. Amén. |
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