CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD | |||||||
ANCLA 2 - PARTE 11 Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de tener fe en Dios, tener fe en Su Palabra y para esto, necesitamos aprender Su Palabra y guardarla en nuestro corazón. Entonces, podremos tener confianza en nuestro Dios, podremos tener fe en Dios y no dudar en nuestro corazón lo que Él puede hacer en nuestras vidas. Las palabras dan fruto cuando salen del corazón que no tiene duda, ¿verdad? Ahora, vamos al Salmo 23 1. Jehová es mi pastor; nada me faltará. ¡Qué confesión!, ¿verdad? ¡Éste es un corazón lleno de confianza en nuestro Dios! 2. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. 3. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. ¡Wow! Nuestra esperanza está en Él: Esperanza para esta vida, esperanza para nuestra eternidad con Él.
Tengo una pregunta: ¿Necesitas un ancla en estos tiempos? Aprende a declarar la Palabra de Dios. Yo recuerdo cuando vivimos en la Sierra, en aquel entonces, enseñamos a nuestros hijos el Salmo 34, comenzamos en el vero 6: 6. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias. 7. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Una de las primeras cosas que mis hijos aprendieron en la Escritura, fue este texto: 7. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. ¡Es verdad! Los ángeles del Señor acamparon en nuestro derredor y nos defendieron; en un pueblo llamado “Pachera” en la Sierra de Chihuahua; unos hombres fueron con pistolas para cazarme cuando estaba predicando. Pero, mí Dios hizo que tuvieran miedo y no pudieron hacerme ningún daño. Dios les confundió, ¡gloria a Su Santo Nombre! Ángeles estaban acampados en nuestro derredor conforme a la Palabra que estaba no solo en una hoja de papel en esta Biblia, sino que estaba en mi boca. 7. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. 8. Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él. 9. Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen. 10. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. He declarado tanto esta Palabra con mi boca y la he creído en mi corazón. ¿Y usted cree en esta Palabra de Dios? En el libro de Romanos 10 del 8 al 11 8. Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9. que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Creer en nuestro corazón y luego confesar con nuestra boca la Palabra de Dios. ¿Necesitas salvación? Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. ¿Por qué? “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. Amada Iglesia, vamos a orar: Padre nuestro que estas en los cielos, Tu Nombre, ¡Santo es! Enséñanos a orar como conviene, enséñanos a retener Tu Palabra en nuestro corazón y a creer en Ti. Necesitamos aprender a confiar en Ti, a dejarnos guiar sin rebeldía, ni murmuración en nuestros corazones, ni en nuestras bocas. Porque Tú eres bueno y porque para siempre es Tu misericordia, porque Tú anhelas el bien para nosotros y no el mal. Te agradecemos Tu bondad porque has sido paciente con nosotros. Bendecimos Tu Nombre Santo. Amén. |
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CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD |
ANCLA 2 - PARTE 11 Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de tener fe en Dios, tener fe en Su Palabra y para esto, necesitamos aprender Su Palabra y guardarla en nuestro corazón. Entonces, podremos tener confianza en nuestro Dios, podremos tener fe en Dios y no dudar en nuestro corazón lo que Él puede hacer en nuestras vidas. Las palabras dan fruto cuando salen del corazón que no tiene duda, ¿verdad? Ahora, vamos al Salmo 23 1. Jehová es mi pastor; nada me faltará. ¡Qué confesión!, ¿verdad? ¡Éste es un corazón lleno de confianza en nuestro Dios! 2. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. 3. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. ¡Wow! Nuestra esperanza está en Él: Esperanza para esta vida, esperanza para nuestra eternidad con Él.
Tengo una pregunta: ¿Necesitas un ancla en estos tiempos? Aprende a declarar la Palabra de Dios. Yo recuerdo cuando vivimos en la Sierra, en aquel entonces, enseñamos a nuestros hijos el Salmo 34, comenzamos en el vero 6: 6. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias. 7. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Una de las primeras cosas que mis hijos aprendieron en la Escritura, fue este texto: 7. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. ¡Es verdad! Los ángeles del Señor acamparon en nuestro derredor y nos defendieron; en un pueblo llamado “Pachera” en la Sierra de Chihuahua; unos hombres fueron con pistolas para cazarme cuando estaba predicando. Pero, mí Dios hizo que tuvieran miedo y no pudieron hacerme ningún daño. Dios les confundió, ¡gloria a Su Santo Nombre! Ángeles estaban acampados en nuestro derredor conforme a la Palabra que estaba no solo en una hoja de papel en esta Biblia, sino que estaba en mi boca. 7. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. 8. Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él. 9. Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen. 10. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. He declarado tanto esta Palabra con mi boca y la he creído en mi corazón. ¿Y usted cree en esta Palabra de Dios? En el libro de Romanos 10 del 8 al 11 8. Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9. que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Creer en nuestro corazón y luego confesar con nuestra boca la Palabra de Dios. ¿Necesitas salvación? Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. ¿Por qué? “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. Amada Iglesia, vamos a orar: Padre nuestro que estas en los cielos, Tu Nombre, ¡Santo es! Enséñanos a orar como conviene, enséñanos a retener Tu Palabra en nuestro corazón y a creer en Ti. Necesitamos aprender a confiar en Ti, a dejarnos guiar sin rebeldía, ni murmuración en nuestros corazones, ni en nuestras bocas. Porque Tú eres bueno y porque para siempre es Tu misericordia, porque Tú anhelas el bien para nosotros y no el mal. Te agradecemos Tu bondad porque has sido paciente con nosotros. Bendecimos Tu Nombre Santo. Amén. |
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ANCLA 2 - PARTE 11 Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de tener fe en Dios, tener fe en Su Palabra y para esto, necesitamos aprender Su Palabra y guardarla en nuestro corazón. Entonces, podremos tener confianza en nuestro Dios, podremos tener fe en Dios y no dudar en nuestro corazón lo que Él puede hacer en nuestras vidas. Las palabras dan fruto cuando salen del corazón que no tiene duda, ¿verdad? Ahora, vamos al Salmo 23 1. Jehová es mi pastor; nada me faltará. ¡Qué confesión!, ¿verdad? ¡Éste es un corazón lleno de confianza en nuestro Dios! 2. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. 3. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. ¡Wow! Nuestra esperanza está en Él: Esperanza para esta vida, esperanza para nuestra eternidad con Él.
Tengo una pregunta: ¿Necesitas un ancla en estos tiempos? Aprende a declarar la Palabra de Dios. Yo recuerdo cuando vivimos en la Sierra, en aquel entonces, enseñamos a nuestros hijos el Salmo 34, comenzamos en el vero 6: 6. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias. 7. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Una de las primeras cosas que mis hijos aprendieron en la Escritura, fue este texto: 7. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. ¡Es verdad! Los ángeles del Señor acamparon en nuestro derredor y nos defendieron; en un pueblo llamado “Pachera” en la Sierra de Chihuahua; unos hombres fueron con pistolas para cazarme cuando estaba predicando. Pero, mí Dios hizo que tuvieran miedo y no pudieron hacerme ningún daño. Dios les confundió, ¡gloria a Su Santo Nombre! Ángeles estaban acampados en nuestro derredor conforme a la Palabra que estaba no solo en una hoja de papel en esta Biblia, sino que estaba en mi boca. 7. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. 8. Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él. 9. Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen. 10. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. He declarado tanto esta Palabra con mi boca y la he creído en mi corazón. ¿Y usted cree en esta Palabra de Dios? En el libro de Romanos 10 del 8 al 11 8. Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9. que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Creer en nuestro corazón y luego confesar con nuestra boca la Palabra de Dios. ¿Necesitas salvación? Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. ¿Por qué? “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. Amada Iglesia, vamos a orar: Padre nuestro que estas en los cielos, Tu Nombre, ¡Santo es! Enséñanos a orar como conviene, enséñanos a retener Tu Palabra en nuestro corazón y a creer en Ti. Necesitamos aprender a confiar en Ti, a dejarnos guiar sin rebeldía, ni murmuración en nuestros corazones, ni en nuestras bocas. Porque Tú eres bueno y porque para siempre es Tu misericordia, porque Tú anhelas el bien para nosotros y no el mal. Te agradecemos Tu bondad porque has sido paciente con nosotros. Bendecimos Tu Nombre Santo. Amén. |
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