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CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD | |||||||
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ANCLA 3 - PARTE 3 Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de que las armas con las que peleamos nuestras batallas no son humanas, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas de nuestros enemigos. Ahora, quiero hablar a los que están fatigados y cansados. Tal vez usted se encuentra fatigado y cansado, pero le tengo una buena noticia. Por favor, vamos al libro de Isaías. Isaías 40 del 28 al 31: 28. ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31. pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Esta Escritura dice que aun los jóvenes se fatigan y se cansan, que flaquean y caen. Vemos que no depende de nuestras fuerzas ya sean físicas o mentales. Sino que depende de los que esperan en Jehová, pues ellos tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Yo nunca he pedido al Señor que Él haga que tenga menos trabajo, pero, siempre he pedido que Él me dé nuevas fuerzas. Tengo una pregunta para usted: ¿Tiene temor de sus enemigos? ¿Piensa que tal vez le van a destruir o a causar mal? Por favor, escucha esta Palabra de Dios. Isaías 41 del 10 al 13: 10. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. ¡Cómo me gusta esto, Gloria a Dios! Sigamos: 12. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. 13. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. ¡Wow! ¡Qué Palabra! ¡Aleluya! Necesitas creerlo en tu mente y en tu corazón. Necesitas declararlo con tu boca. Hacerlo personal. ¿Verdad que es un ancla en tiempo de tormenta? Cuando he sido atacado, esta porción de la Escritura ha estado en mi boca porque está en mi corazón. Él es mi confianza, y me gustaría que sea la suya también. Amadas, amados: Vamos a orar ¡Bendito seas oh Señor, nuestro protector! Tú, Señor, eres nuestra fuerza; ¡Te amamos! Tú eres nuestro protector, Nuestro lugar de refugio, Nuestro libertador, Nuestro Dios, La roca que nos protege, Nuestro escudo, El poder que nos salva, Nuestro más alto escondite. Tú, Señor, eres digno de alabanza. Cuando te llamamos, nos salvas de nuestros enemigos. ¡Bendito seas por siempre! Amén. |
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Por: Hno. Victor Richards
CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD |
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ANCLA 3 - PARTE 3 Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de que las armas con las que peleamos nuestras batallas no son humanas, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas de nuestros enemigos. Ahora, quiero hablar a los que están fatigados y cansados. Tal vez usted se encuentra fatigado y cansado, pero le tengo una buena noticia. Por favor, vamos al libro de Isaías. Isaías 40 del 28 al 31: 28. ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31. pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Esta Escritura dice que aun los jóvenes se fatigan y se cansan, que flaquean y caen. Vemos que no depende de nuestras fuerzas ya sean físicas o mentales. Sino que depende de los que esperan en Jehová, pues ellos tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Yo nunca he pedido al Señor que Él haga que tenga menos trabajo, pero, siempre he pedido que Él me dé nuevas fuerzas. Tengo una pregunta para usted: ¿Tiene temor de sus enemigos? ¿Piensa que tal vez le van a destruir o a causar mal? Por favor, escucha esta Palabra de Dios. Isaías 41 del 10 al 13: 10. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. ¡Cómo me gusta esto, Gloria a Dios! Sigamos: 12. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. 13. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. ¡Wow! ¡Qué Palabra! ¡Aleluya! Necesitas creerlo en tu mente y en tu corazón. Necesitas declararlo con tu boca. Hacerlo personal. ¿Verdad que es un ancla en tiempo de tormenta? Cuando he sido atacado, esta porción de la Escritura ha estado en mi boca porque está en mi corazón. Él es mi confianza, y me gustaría que sea la suya también. Amadas, amados: Vamos a orar ¡Bendito seas oh Señor, nuestro protector! Tú, Señor, eres nuestra fuerza; ¡Te amamos! Tú eres nuestro protector, Nuestro lugar de refugio, Nuestro libertador, Nuestro Dios, La roca que nos protege, Nuestro escudo, El poder que nos salva, Nuestro más alto escondite. Tú, Señor, eres digno de alabanza. Cuando te llamamos, nos salvas de nuestros enemigos. ¡Bendito seas por siempre! Amén. |
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CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD |
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ANCLA 3 - PARTE 3 Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de que las armas con las que peleamos nuestras batallas no son humanas, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas de nuestros enemigos. Ahora, quiero hablar a los que están fatigados y cansados. Tal vez usted se encuentra fatigado y cansado, pero le tengo una buena noticia. Por favor, vamos al libro de Isaías. Isaías 40 del 28 al 31: 28. ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31. pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Esta Escritura dice que aun los jóvenes se fatigan y se cansan, que flaquean y caen. Vemos que no depende de nuestras fuerzas ya sean físicas o mentales. Sino que depende de los que esperan en Jehová, pues ellos tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Yo nunca he pedido al Señor que Él haga que tenga menos trabajo, pero, siempre he pedido que Él me dé nuevas fuerzas. Tengo una pregunta para usted: ¿Tiene temor de sus enemigos? ¿Piensa que tal vez le van a destruir o a causar mal? Por favor, escucha esta Palabra de Dios. Isaías 41 del 10 al 13: 10. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. ¡Cómo me gusta esto, Gloria a Dios! Sigamos: 12. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. 13. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. ¡Wow! ¡Qué Palabra! ¡Aleluya! Necesitas creerlo en tu mente y en tu corazón. Necesitas declararlo con tu boca. Hacerlo personal. ¿Verdad que es un ancla en tiempo de tormenta? Cuando he sido atacado, esta porción de la Escritura ha estado en mi boca porque está en mi corazón. Él es mi confianza, y me gustaría que sea la suya también. Amadas, amados: Vamos a orar ¡Bendito seas oh Señor, nuestro protector! Tú, Señor, eres nuestra fuerza; ¡Te amamos! Tú eres nuestro protector, Nuestro lugar de refugio, Nuestro libertador, Nuestro Dios, La roca que nos protege, Nuestro escudo, El poder que nos salva, Nuestro más alto escondite. Tú, Señor, eres digno de alabanza. Cuando te llamamos, nos salvas de nuestros enemigos. ¡Bendito seas por siempre! Amén. |
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